Un asesino solitario

Un asesino solitario.

Élmer Mendoza.

En los últimos años, en el norte del país, el terreno de la narrativa ha mostrado un enorme impulso gracias a la aparición de nuevos escritores en el ámbito de la literatura mexicana. Este grupo de escritores se caracteriza por escribir desde sus ciudades de origen sin necesidad de trasladarse a otros lugares para obtener reconocimiento internacional, y su producción literaria, distante del centralismo, ha seguido las huellas de sus predecesores, pero con ciertas características que los distingue y los desregionaliza.  

Compuesta por escritores como David Toscana, Eduardo Antonio Parra, Hugo Valdés y Juan José Rodríguez, la aparición de la llamada “Literatura del Norte” en la escena literaria atrajo la mirada de críticos y lectores. Lejos quedaron las propuestas literarias de hombres como Gerardo Cornejo, Jesús Gardea y Ricardo Elizondo Elizondo, pero que, paradójicamente, son un claro antecedente para comprender las nuevas propuestas y la visión del mundo de estos escritores.

Élmer Mendoza, originario de Culiacán, Sinaloa, se inserta también dentro de este grupo de escritores. Su obra ha sido considerada hasta hace poco como objeto de estudio por la crítica mexicana, lo que evidencia el creciente interés que ha despertado en los lectores y en los diversos círculos literarios. Ha escrito los volúmenes de cuentos Mucho que reconocer, Quiero contar las huellas de una tarde en la arena, Cuentos para militantes conversos, Trancapalanca, El amor es un perro sin dueño y Firmado con un Kleenex; crónica en Cada respiro que tomas; y las novelas Un asesino solitario (a continuación analizada), El amante de Janis Joplin, Efecto Tequila, Cóbraselo caro, Balas de plata, La prueba del ácido y Nombre de perro. En cada una de estas obras se describen, entre otras cosas, los bajos fondos de la política y el poder, y el narcotráfico y la violencia, elementos que estarán destinados a aparecer a lo largo de toda su obra literaria.

Un asesino solitario nos adentra a la vida de Jorge Macías, El Yorch o el Europeo, un sicario originario de Culiacán, Sinaloa, quien es contratado para asesinar a Luis Eduardo Barrientos Ureta, candidato a la presidencia de México en 1994.

Todo comienza cuando El Yorch le relata su infortunada historia a un personaje del cual desconocemos su nombre, pero intuimos que es su compañero de trabajo tiempo después de los hechos acontecidos en la novela. El sicario, después de pasar tiempo inactivo, es contratado por el Veintiuno, un viejo conocido suyo, para que asesine al candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia, Barrientos Ureta, trabajo por el cual recibiría 500,000 dólares. Después de titubear, El Yorch acepta el trabajo, no sin antes recibir explícitas y extrañas instrucciones: el candidato debía ser asesinado en Culiacán y él debía traer consigo una corbata azul con estrellas blancas puesta el día del crimen, a su vez, Macías pone también sus condiciones: cincuenta por ciento de anticipo y realizar el asesinato sin ayuda de nadie.

A partir de ahí, y durante el transcurso de la novela, se darán explícitos detalles de la planeación del asesinato y se presentarán personajes importantes en la trama de la historia. Por ejemplo, mediante una analepsis, nos enteramos que Jorge Macías, al ser despedido, regresa a Culiacán, y se reencuentra con dos de sus mejores amigos: el Willy y el Fito, personajes que tendrán bastante peso en el hilo conductor de la historia.

El Willy es un viejo conocido de la infancia de Jorge Macías, y pesar de que no era de su barrio (la Colonia Popular), siempre fue considerado un miembro más de la pandilla. Constantemente se metía en pleitos y tenía que ser apoyado por sus también problemáticos amigos. Ya de grande, se fue a estudiar, junto con Macías, al D.F., donde ambos llegaron a formar parte de Los Dragones, un grupo delictivo que servía en los trabajos sucios del gobierno, y termina siendo judicial. El Fito, su otro mejor amigo, es un profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con tendencias políticas de izquierda, y sus charlas siempre eran abordarán ese tema: la caída del Socialismo, la guerrilla en Chiapas, los constantes problemas políticos en la UAS, etc. La Charis es esposa del Fito, y amante del Yorch, y cada que pueden mantienen relaciones sexuales cuando el Fito lleva a sus hijos jugar futbol, o anda en algún mitin político.

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