ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Voltaire Y Boudelaire

buitrera22 de Julio de 2014

3.881 Palabras (16 Páginas)342 Visitas

Página 1 de 16

Voltaire: Francois Marie Arouet de Voltaire, bautizado el 22 de noviembre de 1694 en la ciudad de Paris, fue uno de los autores más influyentes de la literatura francesa del siglo XVIII y uno de los grandes de la literatura de todos los tiempos. Voltaire tuvo todos los talentos literarios imaginables y fue considerado por muchos como el más grande historiador que el mundo hubiera conocido en aquella época. Fue un excelente autor de poesía épica y reconocido como gran filósofo. Su existencia de 82 años le dio al mundo de letras todo lo que hubiera sido posible esperar de un hombre. Voltaire vivió en un periodo interesante. El clasicismo se acababa en Francia. La ciencia moderna emergía como una tendencia a la cual se movían los logros materiales y los filósofos franceses e ingleses entreveían una nueva forma de ver la vida, que tomaba en consideración la tradición y el razonamiento lógico. Voltaire estudió con los Jesuitas, quienes tempranamente percibieron su genio. A la edad de doce años escribía fácilmente fluidos versos. A los dieciocho ya era famoso y poco después, mientras cumplía una condena de prisión en la Bastilla, empezó a escribir su primer trabajo bien conocido, el poema épico Enriada. Voltaire viajó mucho y en ocasiones es difícil de creer que dispusiera de suficiente tiempo libre para escribir su extraordinariamente fructífera obra. Primero se dedicó a la tragedia, género en el que escribió trabajos inmortales como Zaire, considerado su mejor trabajo. Más tarde, presentó sus obras históricas y después su filosofía en obras como Letras Filosóficas, el Diccionario Filosófico y otros. De este mismo periodo fueron sus famosos clásicos Zadig, el Ingenuo y Cándido, siendo este último periodo de su vida, sin duda, su más brillante. El siglo XVIII fue uno de los períodos fundamentales para la evolución de la civilización occidental, pues en el mismo se modelaron decisivamente las pautas intelectuales, sociales y políticas del mundo en que vivimos. Fue un momento de revolución ideológica que generó un replanteo existencial que habrá de culminar en lo político con la instauración de la burguesía como clase dominante, y en lo cultural con la aparición de formas artísticas que revolucionan el concepto mismo del arte. El verdadero punto de partida de este movimiento, conocido como Ilustración, Siglo de las luces o las nuevas ideas, se encuentra en el Renacimiento (siglo XVI) y los factores decisivos son la prosperidad creciente de la clase media (producto de la disolución de la economía feudal) y los amplios horizontes que se han abierto gracias a la llegada a América y la conquista de pueblos lejanos y extraños. Se coloca en escena el elemento que será motor de lo que vendrá en adelante: la razón, como el elemento privilegiado para la captación de la realidad y para comprenderla. Hasta entonces, el ser humano vivió en base a lo que determinaba su creencia religiosa, y sintió aversión por la duda, temor a contradecir y en cambio a partir de este momento se producen “las felices bodas del intelecto con la naturaleza de las cosas”. Nace entonces un nuevo hombre: el hombre ilustrado. Éste, asumiendo su carácter de hombre frente a la autoridad que lo aplastaba (la Iglesia, el señor feudal, etc.) y guiado por su razón busca más allá de los mitos y leyendas, el verdadero sentido de su realidad interior y de la realidad material que lo rodea. Voltaire fue el mayor representante de la rebeldía sociopolítica. Las principales características de la ilustración fueron: -Una confianza ciega en la razón que permitía al hombre resolver cualquiera problema y alcanzar su plenitud. -Una fe total en el hombre y en el progreso humano, teniendo así una actitud optimista frente a la vida. -Un espíritu crítico que cuestiona todo; como dice Voltaire: “Este siglo se alza contra todos los errores, contra las opresiones, defiende y propaga todas las verdades humanas”. - La aceptación de que Dios es solo el creador del universo, al cual le dio leyes eternas e inmutables y luego dejo de actuar. Se le llamo deísmo a esta postura. -Algunos pensadores llegan a negar a dios: Ateísmo. - LIBERTAD: Se defiende la libertad de conciencia, de palabra, de comercio y de industria. - Igualdad: Se establece la igualdad ante la ley; en los hechos limitada solo a la burguesía y la nobleza. - Propiedad: Se sostiene que la propiedad es un derecho natural y sagrado. - Felicidad: El goce de estos derechos conduce a la felicidad del hombre. La felicidad individual llevara a la felicidad colectiva. - Las verdades, consideradas tales pues eran sostenidas por autoridades religiosas o laicas, fueron puestas en discusión. -Los intereses humanos se trasladaron de la vida eterna a la vida en la tierra, en la certeza de que el destino de cada individuo no estaba escrito y que la vida era una aventura individual y obra de cada uno. -Ya no se aceptaba que la verdad surgiera de los textos bíblicos y de los textos clásicos: era necesario buscar nuevas formas de validación del conocimiento. - Fueron contrarios a la organización de la iglesia: Criticaron los textos sagrados, los misterios y los dogmas. Las ideas se difundieron en novelas, tragedias, cartas, diccionarios, cuentos, filosóficos, etc. En los salones de los nobles, reyes y burgueses se promovieron reuniones periódicas donde se defendían y difundían las nuevas ideas. Se ha dicho que si el siglo de XVII fue el siglo de Luis XIV, el siglo XVIII fue el de Voltaire y es cierto que ningún genio representa mejor esta época brillante y activa. La afirmación se debe a que en el siglo XVIII se despertó y enriqueció la burguesía y Voltaire es un burgués rico; fue el siglo durante el cual se desarrollaron, siguiendo un método nuevo, las ciencias de la naturaleza, y Voltaire es un curioso de todas las ciencias; fue el siglo en que las instituciones religiosas, monárquicas y aristocráticas sufrieron una completa transformación y Voltaire es un reformador. Además, defiende las doctrinas nuevas con un ingenio endiablado y expreso las ideas favoritas de su tiempo de la manera más clara y divertida.

Cándido El nombre de la obra se refiere al protagonista de la misma y alude a su ingenuidad. Cándido podría ser clasificado como una novela picaresca, la misma sería descripta hoy como una novela filosófica corta, ya que contiene pensamientos de la época, (es una filosofía de no progreso en el siglo 18). El autor intenta demostrar con esta obra que el mundo es un absurdo y la vida es una incoherencia. El autor realiza con esta obra una sátira del optimismo metafísico y moral, criticando la filosofía idealista e insensible a los hechos del filósofo alemán Lebnitz, quien afirmaba que en este mundo todo está de la mejor manera posible, todo mal es pequeño y ocurre en beneficio de un bien mayor y para diferenciar al Creador del ser creado. Es también un relato de aprendizaje, sobretodo del personaje protagonista. También es un relato de aventuras donde el personaje realiza un extenso y constante viaje. Este movimiento permanente del personaje da una impresión de caos a la obra en general, porque la intención es mostrar a la vida como un caos, en la que el azar y la casualidad tienen un rol de gran importancia. La obra está compuesta por treinta capítulos. El primer capítulo, "Donde se da cuenta de cómo fue criado Cándido en una hermoso castillo y como de él fue echado a patadas", comienza con la ubicación espacial de los personajes. Se encuentran en el castillo del señor barón de Thunder-Ten-Tranckh, nombre casi imposible de decir, que crea el autor para contraponer la dureza de la lengua alemana (considerada por él como una lengua dura y poco civilizada) a su lengua natal, el francés, lengua dulce y vehículo de la cultura. Este lugar es utilizado por el autor como un espejo del mundo noble falso y mentiroso. La presentación de los personajes es caricaturesca. En primer lugar se nos presenta al personaje protagonista, Cándido, del que se hace una etopeya ya que su nombre lo describe porque es un joven ingenuo y crédulo de alma apacible y muy sensible. Se nos dan datos poco claros con respecto a su origen porque no se sabe con claridad quiénes son sus padres, pero irónicamente el narrador nos dice que se sospecha que era hijo de la hermana del barón y un vecino hidalgo (categoría más baja dentro de la nobleza), con el que la joven no se quiso casar porque no pertenecía a una familia importante, ni social, ni económicamente. El autor nuevamente se burla de las costumbres y la falsedad que predominaba en la sociedad del siglo XVIII.

El barón es presentado a través de sus posesiones y de las personas que los rodean y le sirven, adulándolo. Continúa haciendo una descripción física de la baronesa (grafopeya) destacando su gordura, y nuevamente usando la ironía, el narrador nos dice que con su aspecto se imponía y se hacía respetar.

Cunegunda, la hija de los barones, es descrita a través de una grafopeya, como una joven bonita, gordita, con aspecto de sana y "muy apetitosa muchacha". Su hermano es igual al padre, el barón.

Pangloss es el maestro de los jóvenes de la casa; su nombre significa "lengua suelta", también lo describe, como a Cándido el suyo, ya que habla todo el tiempo sobre cosas absurdas, que no tienen sentido. Sin embargo, para Cándido, no hay verdades más grandes que las que Pangloss le dice. Voltaire utiliza a este personaje para ridiculizar las ideas filosóficas de Leibniz, afirmando hasta el final que todo sucede para bien porque viven en el mejor de los mundos posibles, a pesar de las terribles cosas que les ocurren a los personajes a lo largo de la obra. Pangloss, en una actitud siempre optimista, justifica todo lo que les pasa por más horrible que sea. A través del discurso directo,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com