Modelos de atención de los padecimientos: de exclusiones teóricas y articulaciones prácticas

Modelos de atención de los padecimientos: de exclusiones teóricas y articulaciones prácticas - Eduardo Menéndez

Describe las relaciones que existen entre la biomedicina y la autoatención, para evidenciar el continuo proceso de transacciones que operan entre las mismas.

Modelos de atención desde una perspectiva antropológica: no sólo las actividades de tipo biomédico, sino a todas aquellas que tienen que ver con la atención de los padecimientos en términos intencionales.

En las sociedades latinoamericanas actuales existen diferentes formas de atender a la salud: diversidad de técnicas diagnósticas, diferentes indicadores de problemas, diversidad de tratamientos, inclusive diferentes criterios de curación. Sin embargo, desde la perspectiva del Sector Salud (SS), algunas son sistemáticamente negadas e invisibilizadas.

En las sociedades actuales predomina el pluralismo médico: la mayoría de la población utiliza potencialmente varias formas de atención no sólo para diferentes problemas, sino para un mismo problema de salud.

En las sociedades latinoamericanas, y especialmente en las sociedades capitalistas más desarrolladas se estarían incrementando actualmente las denominadas medicinas alternativas o paralelas. Si bien este incremento se atribuye a algunas características de las orientaciones biomédicas, esto no parece ser un factor decisivo (basta con decir que en muchas formas de medicina alternativa resultan igual o más asimétricas en cuanto a su consideración por la palabra del paciente. En este desarrollo influyen una variedad de factores, incluyendo la industria farmacéutica, uno de los pilares de la intervención médica. Un caso típico es el de la medicina herbolaria que ha sido especialmente impulsada en los últimos veinte años por una parte de la industria químico/farmacéutica.

Otro proceso a considerar: la presencia en las sociedades occidentales de de formas de atención a la salud que corresponden a saberes académicos de otros sistemas muy distintos del occidental (la acupuntura, la digitopuntura, etc). Esto se debe a procesos migratorios, pero también a fenómenos de apropiación generados por determinados sectores sociales.

Si bien todas estas formas de atención se preocupan por la salud, lo real es que la casi totalidad de las actividades de las diversas formas de atención actúan básicamente respecto de los padecimientos y enfermedades y no sobre la promoción de salud,  no sólo porque lo proponen e impulsan los curadores, sino porque lo solicitan los sujetos y grupos sociales,Incluso si en las sociedades capitalistas de mayor desarrollo los individuos procuran una mejora general de su salud, lo hacen a partir de una noción medicalizada, aunque sea de formas alternativas.

La identificación y descripción de las formas de atención la iniciamos a través de lo que hacen y usan los sujetos y grupos sociales para atender sus padecimientos, y no a partir de los curadores biomédicos, tradicionales o alternativos. A partir de la “carrera del enfermo o del paciente” se pueden identificar todas las formas de atención, y no al revés. Además, a través de los conjuntos sociales podemos observar el uso articulado de las diferentes formas que usa cada grupo y no los usos excluyentes.

Esta aproximación implicaría detectar y construir los perfiles epídemiológicos y las estrategias de atención que desarrollan en forma particular el saber biomédico, el saber de los curadores tradicionales, el saber de los curadores alternativos y/o el saber de los grupos sociales, lo cual posibilitaría observar no sólo las convergencias y divergencias en la construcción del perfil epidemiológico dominante, sino el tipo de atención utilizada en situaciones específicas. Esto permitiría reconocer una racionalidad tanto de pacientes como de cuidadores y entender su articulación.

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