Cisne Negro

El Cisne Negro

El director experimental Darren Aronofsky realiza una cinta muy opresiva y cerrada, sucede detrás del escenario de una compañía de danza Clásica, donde la estricta autodisciplina, la competencia feroz, el indiscriminado perfeccionismo, la mortificación física y uno que otro pie ensangrentado hacen el marco de esta historia pues cuenta con un único hilo argumental y es muy sencilla. Pero aquel director lleva la historia un poco más allá de lo normal llevándola a varios niveles de profundidad.

Utilizando todos los recursos del terror tradicional, como los sustos de sonido, las apariciones o visiones repentinas, las confusiones… Aronofsky crea numerosas situaciones de miedo que, unidas a la interpretación y marco dramáticos del resto del film, pueden parecer fuera de tono. La película está en el límite y, con un golpecito hacia un lado, podría desequilibrarse y resultar grotesca o ridícula. Sin embargo, la elegancia de la fotografía, ambientación y vestuario de ‘Cisne negro’ consigue que todo sea tomado con la seriedad que requiere para que no se salga de esa angustia y esa desesperación que llevan, en ocasiones, al estremecimiento.

La atención se centra en Natalie Portman como la socialmente retraída pero al mismo tiempo dedicada bailarina Nina Sayers, que logra el papel de su vida cuando se le selecciona como estrella principal de la “nueva” versión del clásico “Lago de los Cisnes”, a raíz de que la prima ballerina Beth (Winona Ryder ) es obligada a retirarse.

Thomas (Vincent Cassel), el agresivo y manipulador director de la compañía, no está convencido de que Nina va a ser capaz de interpretar con pasión y astucia el papel del cisne negro como Nina interpreta tan bien al inocente cisne blanco. Y después de que una nueva bailarina llamada Lily (Mila Kunis) se une a la compañía, la presión, la envidia y la crítica es demasiado para nuestra delicada bailarina.

La mentalmente inestable Nina – que desde el punto de partida se lesiona a causa de sufrir un comportamiento auto-destructivo y que lleva una relación nada saludable con su asfixiante madre (Barbara Hershey) – sufre de frecuentes delirios, donde el límite entre los sueños y la realidad se va poco a poco desvaneciendo, hasta que por fin al final de la película Nina revienta y por fin logra transformarse en el cisne negro, pero a costa de mucho sacrificio y al final, la vida misma.

En cuanto al comentario de la película, yo pienso que la cámara es excelente tiene un gran manejo, al igual que el manejo de las luces y los colores que se le da a los ambientes en cada escena. Tiene un buen montaje y ambientación, sobre todo me encantan las texturas que maneja en la pantalla

También me parece que la actuación de Natalie Portman recrea un gran papel que nos mete directamente a la cinta, sobre todo me encanta mucho la psicología del personaje que es muy polémico y la da al espectador al final de la película en conclusión sobre su personalidad (propia y que incluso podría acabar en un debate)

En conclusión a mi me parece una de las mejores películas que he visto en los últimos años y para mi gusto la perfección es inalcanzable, pero sin embargo esta película a mi gusto se acerca mucho y no sólo por todo el desarrollo psicológico y expresionista que logra, el mayor grado de perfección en el cine desde mi punto de vista se logra cuando la obra refleja una parte de nosotros mismos, Aronofsky cuenta la historia de cualquiera de nosotros, cisnes blancos y negros todos que en la lucha interminable del ser no encontramos un equilibrio para lograr la perfección, he ahí donde radica la belleza de la película, en estética excelente, la narrativa ni hablar, el guión.}

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