ENSAYO DEL FILME: HIGHLANDER

ENSAYO*HIGHLANDER, EL INMORTAL.

Highlander es un filme diferente. Película creada a partir de la mezcla de diversos géneros del cine. Obra que en su tiempo no tuvo éxito, pero que con el paso del tiempo terminó convirtiéndose en un objeto de culto, debido a sus elementos hallados tan fuera de los estándares típicos de la mayoría de las filmaciones de su tiempo, inclusive me atrevería a decir, que van más allá que los conceptos actuales. Es una creación que posee un elemento que la mayoría de los filmes nuevos carecen. Personalidad. Aunque su estilo sea un tanto burdo, extraño, pesado y “sin sentido” para algunos espectadores, son esos cuatro elementos los que en verdad lo hacen sobresalir. Profundizaré más en esta última frase más adelante. Antes de proseguir al cuerpo de este ensayo, debo mencionar que muchas tachan a Highlander, el inmortal como un fiasco, mientras que otros lo ven como el diamante en bruto que dio paso al inmenso conjunto de material que brotó en base a este filme diferente.

Me gustaría que el cuerpo de este ensayo tuviera inicio con tres preguntas que pueden ser respondidas con una sola respuesta: ¿De qué trata Highlander, el inmortal? ¿Cuál es su tema verdadero? ¿Qué es lo que intenta decirle al espectador?

Durante varios minutos estuve pensando en la bendita respuesta. En un principio pensé: ¿Acaso trata sobre la lucha casi infinita de un hombre que quiere ser feliz? ¿O tal vez la de un hombre inmortal que debe pelear a muerte con otros de su tipo para ser mortal? ¿O quizás la respuesta es algo más que pasa de largo en la mente del espectador? Algo que está ahí, pero que a simple vista permanece oculto por las peleas del filme. Algo plasmado y escondido con toda la intención. Seguramente estoy exagerando con todo esto de dicha ocultación, pero en cierto modo es algo que siempre está presente en la película. ¿De qué estoy hablando? Pues del amor a la vida.

La frase anterior nace a partir del personaje principal del filme, Connor McLeod. Hombre nacido en 1518 en las Tierras Altas Escocesas, cuya personalidad en un principio es inmadura, altanera, maleducada, indisciplinada, nada calmada y siempre corriendo hacia los problemas sin cautela ni algún plan en mente (esto mismo se puede notar cuando Kurgan atraviesa a McLeod con su espada durante los primeros instantes de su primer encuentro, mostrándolo como alguien descuidado). Pero es después que es desterrado y que conoce a su maestro Juan Ramírez Sánchez Villalobos, así como a su amor Heather cuando el inmortal comienza a cambiar, al menos poco a poco, en cuanto a su forma de actuar y pensar. Desafortunadamente para McLeod, su nuevo camino a una vida nueva resulta pisoteado por Kurgan, quien ataca el castillo de Connor, destruyendo dicho edificio y asesinando a Villalobos y violando a Heather. El golpe ya estaba hecho, pero McLeod supo confrontar las adversidades, construyéndose un nuevo hogar junto a Heather, con quien vivió una vida feliz por muchos años. Sin embargo, el héroe tuvo que afrontar un desafío aún más duro: Ver envejecer a su esposa, así como ver a la muerte (metafóricamente hablando) llevándosela. Tras ello, el inmortal entendió una lección que llevaría consigo toda la vida. Aceptar la muerte.

Las épocas siguientes las pasó vagando sin propósito alguno. Solo vivir.

Es casi en la actualidad cuando le tocó vivir otro período tempestuoso, en el cual terminó por derrotar a Fasil y a Kurgan, así como a encontrarse con Brenda y a recibir la noticia de la pérdida de su amigo Kastagir.

A lo que voy es que, aquello oculto en el filme, es el aprecio por la vida. McLeod sufrió demasiado desde que dejó su aldea, siendo atravesado por Kurgan, siendo desterrado de su pueblo natal por su propia gente, siendo despojado de su mentor y vivienda. Así como vivir siglos y siglos sin meta alguna. Solo vivir. Por otro lado, la sencilla manera en que los inmortales eran despojados de sus vidas y ver como la vida humana transcurre tan rápido da a entender, o al menos en mi caso, que la vida se va rápido y tenemos que saber vivirla, y por lo tanto amarla.

Por otro lado hay varios subtemas dentro del filme. Pero aquel que yo diría es el importante es ese que obviamente va de la mano con “amar la vida”. Claro, el amor. McLeod desde un principio sabe querer, pero no es hasta que conoce a Heather que descubre lo que es el verdadero amor, y vaya que lo demostró permaneciendo al lado de ella toda su vida, amándola como el primer día que se conocieron. Pero dejo de amar durante siglos al darse cuenta del dolor que experimentó al perderla, manteniéndose frío ante la temática del querer. No es hasta que conoce a Brenda que vuelve a enamorarse.

La frase unánime de los combates entre los inmortales

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