El Valle de Silicio

Se predice que el gran terremoto ocurrirá en algún momento de aquí a 30 años, podría ser de magnitud siete, catastrófico, pero a pesar de esto el valle del Silicio prospera asentado en el riesgo. Desde 1933, cuando F. Terman, profesor de ingeniería de la Universidad de Stanford, fue mentor de dos estudiantes llamados Bill Hewlett y Dave Packard, la vida del valle ha consistido en apostar a las personas, las ideas y las invenciones; estos dos fundarían la primera empresa de alta tecnología del valle. Desde entonces éste ha traído a los mejores y más inteligente de todo el mundo. Cuenta como capital intelectual con dos grandes universidades la de Stanford y la de California en Berkeley. Es el lugar de residencia de las personas más importantes en el campo de la tecnología, y la incubadora de cientos de recién graduados que buscan emular con los dos estudiantes.

En su momento más prometedor, en el año 2000, 43 de los 400 estadounidenses más ricos, según la revista Forbes, vivían en el valle, pero en los primeros meses del año 2001 los encabezado lloraron los males financieros. El Nasdaq, índice de la bolsa de valores tecnológica se había desplomado más del 50% desde su punto más alto de un año antes.

Las empresas punto-com se fueron a pique y encima hubo una crisis de electricidad surgida en California. Con todo, el humor del valle seguía siendo optimista y se le conoció como el tecno-optimismo.

El valle del Silicio es el sobrenombre para una zona en el norte de California y que abarca los suburbios de San Francisco hasta el condado de Santa Clara.Es un suburbio extenso de monotonía llana a excepción del costoso paraíso verde de las zonas residenciales y de la grandiosidad de Stanford. El clima en la mayor parte del año consiste en un ininterrumpido cielo azul y temperaturas moderadas. El estilo de vida relajado ha hecho que los pantalones caqui y los pulóveres el uniforme de negocios preferido. La actitud de vivir y dejar vivir significa que todo es permitido.

Se dice que en lugar de pintores y escultores, el valle tiene genios locos, esclavos de las computadoras, ingenieros que se emocionan al realizar proyectos ya que saben que lo que están haciendo es muy adelantado, muy adelantado para cualquier otro. Para ellos es un juego, un deporte.

El valle de Silicio se expresa en el lenguaje de los negocios y la ingeniería. Los inversionistas de capital de riesgo son los financieros de este valle. Recurriendo a los fondos de pensión, individuos ricos y universidades, reúnen el capital necesario para financiar una compañía joven. Estos inversionistas prefieren invertir en empresas nóveles ya que reciben parte de la compañía y un lugar en la junta directiva como pago, no les importa la garantía colateral. Ponen el dinero para lo que una institución conservadora consideraría como un riesgo inaceptable.

En Francia querían imitar este valle y recurren a la ayuda de Grosser que comenta que se debe de tener una buena educación y conocimientos financieros, al igual que haber trabajado una verdadera compañía, ya que varios de los inversionistas de capital de riesgo iniciaron sus propias compañías a los 38 años y estaban dispuestos a escuchar

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