ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Sangre


Enviado por   •  5 de Febrero de 2015  •  1.671 Palabras (7 Páginas)  •  163 Visitas

Página 1 de 7

RENTA FIJA

Todos los activos de renta fija se basan en la entrega de dinero de un inversor a un emisor, y la devolución por parte de éste del capital, más intereses a lo largo o al cabo de un determinado período.

Renta fija no implica necesariamente rentabilidad fija ni ausencia de riesgo.

El inversor en renta fija puede actuar de dos formas:

Opción 1: Mantener el título hasta su vencimiento

En este caso, la rentabilidad está prefijada durante toda la vida del título. Un bono al 5% pagará 50 anuales por cada 1.000 de valor nominal, y uno al 6% 60. Es lo que pagará el emisor cada año, durante toda la vida o duración del bono, ni más ni menos*. Así, si usted mantiene un bono simple hasta su vencimiento sabrá exactamente cuánto y cuándo lo obtendrá, siempre y cuando la empresa u organismo emisor pueda hacer frente a sus pagos.

*(Tradicionalmente en la renta fija los intereses del préstamo se establecen de forma exacta desde el momento de la emisión hasta su vencimiento, actualmente existen otras modalidades más sofisticadas, con intereses variables referenciados a determinados indicadores, como tipos de interés, índices bursátiles, o incluso a la evolución de una determinada acción, índice, etc., teniendo a veces otras características especiales).

Como la rentabilidad es conocida de antemano, el riesgo para el inversor es precisamente este posible incumplimiento por parte del emisor, conocido como riesgo de crédito o riesgo de insolvencia. Para un inversor individual, es muy difícil realizar el análisis económico-financiero necesario para saber si un emisor (empresa privada u organismo público) podrá cumplir sus compromisos de pago dentro del tiempo fijado. Ese análisis es tarea de empresas especializadas de calificación. Estas empresas (las más conocidas son Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch) publican periódicamente la calificación o “rating” de los emisores de títulos de renta fija.

Cuanto más alta sea la calificación crediticia del emisor, menor es el riesgo de insolvencia estimado y por lo tanto, más segura la inversión. Si un emisor tiene una de las primeras cuatro calificaciones, se considera que el riesgo de insolvencia es bajo.

Las calificaciones por debajo de las primeras cuatro indican que el título se considera una inversión especulativa (Ba, BB o B), o que el emisor tiene peligro real de insolvencia (todos los niveles de C), o incluso que ya está en quiebra o suspensión de pagos (D).

Los bonos con calificación especulativa o peor, se llaman también bonos basura , aunque muchos gestores prefieren denominarlos “de alto rendimiento”.

Cuanto peor es la calificación crediticia, mayor es el riesgo y por lo tanto mayor tendrá que ser la rentabilidad ofrecida para que un inversor se pueda interesar.

Las calificaciones otorgadas por estas empresas especializadas pueden ajustarse con el tiempo, a la luz de cambios producidos en las empresas, su competencia o la economía en general. Cabe destacar que ni las más conocidas empresas de calificación son infalibles y que nadie puede prever con certeza el futuro económico de una empresa u organismo oficial. Una buena calificación no es garantía absoluta contra el riesgo de insolvencia.

Opción 2: Volver a vender el título a otro inversor en el mercado secundario

En este caso, el rendimiento que obtiene será la diferencia entre su precio de transmisión (venta) y su precio de adquisición. El riesgo para el inversor es que desconoce a qué precio podrá vender el título en el futuro.

Por ejemplo, si usted adquiere un bono a 10 años, pero resulta que siete años después necesita reembolsarlo para recuperar su capital inicial, tendrá que venderlo a otro inversor en el mercado secundario. Puede obtener una ganancia, pero también puede perder. El precio de transmisión dependerá del mercado, es decir, de la demanda o del interés de otros inversores en su título. Esta demanda se ve afectada sobre todo por los tipos de interés del mercado, cuyo nivel está inversamente relacionado con el precio de la renta fija:

Cuando suben los tipos de interés, el precio de los títulos de renta fija baja, y cuando bajan los tipos de interés, el precio de la renta fija aumenta.

¿Por qué esa relación entre precio de mercado y tipos de interés?

Supongamos que compra usted un bono de nueva emisión con cupón del 6%, lo que significa que genera 60 anuales en intereses por cada 1.000 de valor nominal. Pero dentro de un año los tipos de interés suben. Su bono seguirá ofreciendo sólo 60 anuales, pero los emisores de títulos nuevos ahora ofrecerán rentabilidades mayores acordes con los nuevos tipos (por ejemplo al 7%). Pues si los inversores ahora tienen la oportunidad de comprar nuevos bonos, como el que usted tiene pero que ofrecen un 7%, la única opción que tendrá usted para vender el suyo al 6% será de venderlo por debajo de su valor nominal (es decir, con descuento).

De la misma forma, si bajan los tipos de interés en vez de subir, las nuevas emisiones de bonos ofrecerán rentabilidades por debajo del 6%. Esto hará su bono más atractivo a otros inversores, y estarán dispuestos a pagarle un precio por encima de su valor nominal.

Vemos entonces que el inversor que quiere vender un título de renta fija antes de su fecha de reembolso,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.4 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com