¿Que Es La Madre?

Todas las madres del mundo hacen y dicen exactamente las mismas cosas. Yo creo que les dan un manual secreto en el que aprenden esos comportamientos que llamamos “cosas de madre”. Quién no ha escuchado alguna vez el clásico “Si tu madre te lo dice, es porque ya lo vivió…” ¿De dónde creen que ha podido sacar una madre una frase así? Pues del manual.

Lo primero que les enseña el manual es a repetir mucho las cosas. Por eso, cuando eres bebé hablan contigo como si fueras un retrasado:

- A ver mi bebé, mi bebé, dígame comota mi bebé…

Seguro que si el bebé les pudiera responder, les diría:

- A ver mi mamá, mi mamá, hasta el gorro, hasta el gorro, hasta el gorro…

En el manual también vienen clase de lenguaje, y aprenden a incluir en todas sus frases el “mi” y el “me”. Un ejemplo: “mi niño no me come”, “mi niño no me duerme”. Son tan posesivas que en la agenda, ponen todos los teléfonos de sus hijos empezando con la letra M: “mi Paco”, “mi Juan”, “mi José”, “mi Belén”, “mi Mariana”, o hasta peor, nos cambian el nombre: “mi beba”, “mi consentido”, “mi niño”, “mi princesa”. ¡Ay! Mamás, en fin.

Gracias a este manual, las madres son capaces de hablar de dos temas la vez:

- Jefa, necesitamos hablar.

- ¿Qué le paso mijo? ¡No subas los pies a la mesa!

- Es que estoy pensando en dejar la escuela…

- ¡No te toques los granos! ¿Pero cómo vas a dejar la escuela?

- Es que no me gusta.

- Uy, hay tantas cosas que no me gustan a mí ¡Pero mírame, aun así las hago! Así que no te quejes… ¡Ponte derecho, que te vas a jorobar!

Y llega un punto en que, como por arte de magia, ambos mezclan las conversaciones y acaban por resolver el asunto:

- Pero ¿Cómo no ibas a querer ir a la escuela? ¡Si ni tus calzones lavas! Andale, a lavarlos… ¡Y estudia!

En este manual les enseñan, en especial, tres leyes básicas maternales: que se coman sus verduras, que se laven los dientes y que estén siempre bien abrigados cuando salgan.

Porque aunque tengas noventa años y tu madre ciento veinte, al salir siempre a la calle te gritará: “¡Hija, tápate que hace frío!”. Ah, porque eso sí, para ellas, siempre es invierno.

Por supuesto, el manual también incluye clases de estilo y moda. Una madre siempre sabe lo que es mejor e insiste siempre en llevarte de compras y vestirte a la moda.

- Uy, este vestido esta hermoso, hija.

- Ah… No.

- Pero ¿cómo de qué no? Si es lo que se lleva ahora.

- Lo que se lleva ¿dónde? ¿En la escuela de monjas?

Además, todas las madres son adivinas.

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