Reseña crítica de la película A United Kingdom

Reseña crítica de la película A United Kingdom

Esta historia gira en torno al inefable amor entre dos jóvenes totalmente diferentes que coincidieron en el Londres de 1947. Se trata de Seretse Khama, quien era un estudiante de derecho africano y príncipe de la nación Bangwato en Bechuanalandia (en ese entonces, Protectorado Británico), y Ruth Williams, una joven de tez blanca proveniente de una familia inglesa de clase media. Ambos se enamoraron profundamente y quería casarse, pero se encontraron con muchos obstáculos, lo que hizo que esta historia de amor estuviera llena de drama y heroísmo.

Por un lado, estaba la familia de Seretse, representada por su tío Tshekedi, quien había estado en el trono desde el fallecimiento del padre de Seretse y quien a su vez rechazaba profundamente la relación de su sobrino con Ruth. La idea que el futuro rey de Bangwato estuviera casado con una mujer inglesa blanca chocaba completamente con todas las tradiciones del reino. Esto provocó un enorme rechazo desde el seno de esta familia africana hacía la mujer inglesa. Por otro lado, la familia de Ruth, especialmente su papá, se opuso a esta historia de amor lo que también generó enfrentamientos familiares.

A pesar de todo esto la pareja logró casarse por lo civil en 1948, lo que desencadenó un colapso a nivel internacional. El Gobierno de Churchill hacía todo lo posible por separarlos, hubo protestas en Sudáfrica (allí estaban prohibidos los enlaces interraciales por el apartheid) y se les amenazó a los británicos con negar el acceso a las reservas de uranio y oro en este país, y en general, muchas personas del continente no lograban concebir ni aprobar que hubiera una relación interracial en una posición tan importante. Por este motivo, Reino Unido, optó por expulsar a Seretse de su nación lo que evito que no pudiera volver allí durante mucho tiempo.

En el 56 Seretse decide renunciar a sus derechos tribales y mudarse junto a su esposa a África como ciudadanos del común y corriente. Gracias a muchos años de esfuerzo sin abandonar su pasión y cariño por su nación, logró crear el Partido Democrático de Bechuanalandia y vencer a sus oponentes en elecciones lo que lo posicionó como Primer Ministro de Botswana, y posteriormente en primer presidente del país independizado, lo que abrió camino a la África moderna.

Esta historia refleja  que lo que hoy resulta ser un escenario normal y aceptado, como el hecho que un africano y una mujer blanca puedan estar juntos caminando por la calle y cogidos de la mano en una calle de Londres, hace un tiempo resultaba ser motivo de conflicto, rivalidad y rechazo.  Para llegar a esto, fue necesario la valentía y el empeño de dos personas que se amaron con todas sus fuerzas y ganas para demostrarle a su nación  que sí era posible vivir de mejor manera, que la discriminación y el rechazo nunca serán un medio, pero que a cambio, el amor pudo ser mecanismo para reformar las dinámicas y los regímenes de un continente que los necesitaba.

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