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WOZZECK EL REFLEJO MÁS ÍNTIMO DE UNA NACIÓN DEVASTADA


Enviado por   •  4 de Junio de 2020  •  Ensayos  •  2.178 Palabras (9 Páginas)  •  135 Visitas

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INÉS PÉREZ FERNÁNDEZ

WOZZECK

EL REFLEJO MÁS ÍNTIMO DE UNA NACIÓN DEVASTADA

La obra de Wozzeck consiste en una ópera en tres actos, de cinco escenas cada uno, del compositor vienés Alban Berg y está basada en el libro Woyzeck (1913) del escritor alemán George Büchner. En ella se refleja la situación política y -especialmente- social de la Alemania antes y después de la Gran Guerra. Se estrenó en Berlín el 14 de diciembre de 1925 en el Staatsuper de Berlín, por lo que, a pesar de ser posterior a la publicación de Büchner y al periodo histórico del escritor (la ópera se estrenó durante la República de Weimar[1]), los valores sociales y las ideologías no habían cambiado, por lo que en cierta forma es contemporánea a los hechos que trata, por lo que podría considerarse una fuente histórica si se es capaz de distinguir la ficción (la trama) de la realidad (el contexto).

Así pues, en este ensayo trataré de analizar la simbología histórica que esconde la ópera y mostrar, mediante ella, la situación en la que se encontraba la población alemana en aquella época.

EL CONTEXTO HISTÓRICO

  1. Woyzech. El periodo anterior a la <>

La obra de George Büchner, Woyzech, se escribió en un tiempo en el que Alemania se encontraba en proceso de cambio. Con la llegada de Guillermo II (1888-1918) al poder comenzó un proceso de transformación del gobierno y de la sociedad mediante reformas económicas y sociales como la instauración de un nuevo sistema fiscal, la propuesta de una nueva administración territorial o el fomento de los intercambios comerciales con una política de comercio exterior librecambista. Sin embargo, la alta burguesía y la nobleza, perjudicados por estas nuevas propuestas, se rebelaron contra ellas y, junto con el partido conservador (encabezado por el gobernador prusiano, Botho Eulenburg), obligaron al emperador iniciar un periodo mucho más conservador en el que se tuvo que apoyar en la aristocracia de la época: la nobleza, el ejército, la alta burguesía y la Iglesia luterana.

Desde la perspectiva económica, debido a que los sectores conservadores se negaban a que se efectuase cualquier reforma fiscal propuesta, el déficit financiero no dejaba de agravarse, en especial por los gastos militares desde 1890, que seguirán aumentando enormemente hasta 1914.

Ante la situación de crisis, el partido liberal de izquierdas y el social-demócrata se radicalizaron y exigieron un sufragio universal que afectase a todo el Reich, además de la puesta en práctica de las libertades políticas en su totalidad. El gobierno hubiera aceptado cierta apertura, pero los conservadores no lo permitieron y, al no ofrecer tampoco soluciones alternativas, acabaron perdiendo influencia política y acabaron empujando a los liberales y a los social-demócratas a un acercamiento.

En lo referente a la política exterior, al igual que en la interior se introdujeron cambios muy sigificativos que acabarían afectando a toda Europa. Básicamente se pasó de una política cauta basada en acuerdos y de poca ambición colonial (la de los sistemas bismarckianos), a una política imperial: << la ‘Weltpolitick’ (la política mundial) >>[2]. Este tipo de política posiblemente proviniese de un muy arraigado sentimiento nacionalista ultraconservador y el militarismo; algunos teóricos opinan que se debía a una creencia de superioridad racial generalizada entre la población. Estas ideas eran promulgadas por unas nuevas congregaciones: las ‘ligas patrióticas’; destaca la ‘Liga pangermanista’, la más extremista.

Por otro lado, fuera de las fronteras alemanas, Rusia rompió los tratados que hizo con Bismarck con respecto a su trato hacia las cuestiones en las que Alemania se veía implicada (la lucha por Polonia), y pasó a considerarse un enemigo de la nación, al igual que Francia, con el que Rusia formó una alianza. Las alianzas de Alemania, desde entonces, se reducirían a Austria, ya que ambos son germanoparlantes, e Italia, con quien no tenía ninguna disputa territorial.

La nueva política exterior llevó paulatinamente al aislamiento de Alemania en Europa: fracasó al intentar pactar con Rusia de nuevo y también con Gran Bretaña, a quien intentó enfrentar con Francia por sus intereses coloniales, pero ambos países acabaron pactando en 1904 que Marruecos estaría bajo el protectorado de los franceses y Egipto bajo el de los ingleses. De esta forma, la preocupación alemana acerca de la posibilidad de una nueva guerra se reforzó y el Estado decidió actuar y pasar a una política ofensiva con dos planes clave: el plan Waldersee (contra Rusia) y el plan Schlieffen, que planteaba un enfrentamiento en dos frentes: Rusia y Francia.

Las relaciones con Gran Bretaña empezaron a deteriorarse también debido a las nuevas ambiciones coloniales alemanas en África, pero sobre todo fue el crecimiento naval de Alemania lo que alertó a los ingleses, ya que interpretaron como una declaración de guerra.

A partir de esta fase en la que la carrera armamentística había empezado, sólo harían falta un asesinato y un ultimátum de Austria para que estallase la mayor guerra que se había producido hasta el momento.

  1. Wozzeck, el periodo de posguerra

        

<>[3]

En 1918, Woodrow Wilson le hizo la promesa a Alemania de que el tratado de paz sería justo. El 8 de noviembre del mismo año Wilson publicó lo que se conoce como Los 14 puntos de Wilson, en los que defendía la moralidad pública y los derechos internacionales.

<>[4]

Wilson propuso un modelo de paz basado en la justicia internacional por el que los países acabarían con la ambición de ampliar sus fronteras, los conflictos se solucionarían diplomáticamente y, en el caso de que ocurriera algún conflicto importante, actuaría la Sociedad de Naciones mediante presión económico e incluso moral y, en situaciones extremas, de forma militar. Wilson proponía el camino hacia una paz mundial duradera.

Los países parecieron conformes con él antes de firmar el armisticio que podría fin a la guerra, pero cuando llegó la hora de firmar el Tratado de Versalles los Aliados no dudaron en achacar todas las culpas a los germanos y sus aliados.

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