CUAL ES EL LUGAR DE LA ETICA PROFESIONAL EN LA FORMACION UNIVERSITARIA

Se examinan los componentes y orientaciones metodológicas, se mostrara a través de los resultados de una investigación, el grado en que actualmente la universidad se preocupa de la enseñanza de la ética profesional y las demandas que formulan los alumnos. Se abogara por conjugar dos dimensiones: la enseñanza de la ética profesional y el desarrollo de valores en la experiencia de vida universitaria.

No puede haber un aprendizaje ético de la profesión si no hay un desarrollo de valores en la propia institución.

La profesionalidad comprende una integridad personal y una conducta profesional ética, como demandan los ciudadanos o clientes.  El liberalismo presente en la docencia universitaria ha hecho creer que la tarea se limita a transmitir el conocimiento. Si la transmisión del conocimiento no contribuye por si misma a educar éticamente, se debe reivindicar la dimensión moral de la docencia universitaria, como una dimensión complementaria.

Una formación integral de los profesionales debiera incluir conocimientos especializados del campo en cuestión, habilidades técnicas de actuación y un marco de conducta en la actuación profesional.

En los últimos años se está resaltando la naturaleza intrínsecamente moral de la educación. La formación para el ejercicio profesional es por naturaleza una actividad moral, es una práctica donde los aspectos cognoscitivos, morales y habilidades prácticas se fusionan. La moral es el conjunto de normas presentes en una sociedad pero también es un sentido normativo-critico, propio de la filosofía moral, incluye la valoración ética de la moral vigente, en función de unos principios éticos universalizables, señalando los valores y deberes que deben guía las acciones humanas.

Los valores forman códigos morales, como conjunto de normas o principios y de leyes morales en una sociedad o profesión.

La ética como reflexión crítica de segundo orden sobre los valores o comportamientos previos. Proporciona razones que justifican o no las acciones, analizando los comportamientos morales. Explica la experiencia moral humana y prescribe los modos de comportamiento justificables.

La ética profesional es el conjunto de principios morales y modos de actuar éticos en un ámbito profesional, forma parte de lo que se podría llamar ética aplicada.

La ética tiene como objetivo proporcionar instrumentos y claves para tener criterios propios y capacidad de elección propios de ciudadanos que participan en los asuntos públicos. Los ciudadanos, en una democracia avanzada, iguales en derechos y reconocidos en sus diferencias, tienen capacidad y responsabilidad para participar en el campo político y social, revitalizando el tejido social de la sociedad civil.

Las instituciones de educación deben contribuir a que los futuros profesionistas desarrollen una visión y sentido ético.

Las competencias son una estructura cognitiva, facilitan actuaciones determinadas. Las competencias tienen un pensamiento representacional y otro conductual o de actuación. Asi designan la capacidad para movilizar recursos cognitivos en orden a actuar con pertinencia y eficacia en un conjunto de situaciones pero también presentan un conjunto de problemas. Diseñar los programas en términos de competencias recuerda las estrategias de programación por objetivos.

Compromiso ético puede ser entendido como competencias éticas de todo profesional como persona y como ciudadano. Competencia se entiende como conjunto de conocimientos, modos de actuar y actitudes propias de una persona, moralmente desarrollada, actúa con sentido ético, de acuerdo con una ética profesional y esto a su vez conlleva al compromiso con valores sociales buscando el bien de los demás.

Los practicantes de una profesión están obligados a emplear sus conocimientos teóricos y habilidades prácticas dentro de una matriz de comprensión moral.

Dentro del desarrollo moral de la educación está el modelo de cuatro componentes.

1. Sensibilidad moral: los objetivos son ponerse en la perspectiva de los otros, identificar opciones, prever consecuencias de las acciones, preocuparse de los demás, salvar diferencias interpersonales.
2. Juicio moral: habilidades de razonamiento en general y moral, identificar criterios de juicio moral, comprender los problemas sociales, planificar las decisiones a poner en práctica.
3. Motivación moral: respetar a los otros, desarrollar empatía, ayudar y cooperar, actuar responsablemente, dar prioridad a las motivaciones morales.
4. Carácter moral: resolver conflictos y problemas, identificar necesidades y actuar asertivamente (fuerza de voluntad, perseverancia y constancia).

El componente cognitivo y la dimensión afectivo/emotiva concurren en la actuación moral.

A esto se delimitan tres componentes:

1. Proporcionar criterios fundamentales éticos en su campo profesional: debe descender hasta las actividades más comunes, especificando la aplicación de los principios generales.
2. Despertar una conciencia moral en todo profesional: tomar conciencia de los conflictos de valor que conllevan algunas de las actuaciones profesionales.
3. Crear un ethos o cultura profesional de la que forma parte de la moral propia: forman parte los comportamientos adecuados: como el modo de entender el trabajo, el trato con los colegas y ciudadanos.

Diversas líneas metodológicas contribuyen al desarrollo moral:

• Deontología: reglas y actuaciones deseables.
• Método de estudios de caso: reflexión y toma de decisiones.
• Dilemas morales que promueven el desarrollo del juicio moral.
• Análisis y comprensión critica de cuestiones moralmente relevantes.

Los resultados derivados de una investigación  suelen coincidir en que sus carreras otorgan cierta importancia a la ética profesional en su formación.

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