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Comunicación Oral y Escrita “Anécdota”


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2015  •  Síntesis  •  997 Palabras (4 Páginas)  •  167 Visitas

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UES

UNIVERSIDAD DEL ESTADO DE SONORA

Comunicación Oral y Escrita

“Anécdota”

Blanca Saldaña López

Grupo: 24

Zepeda Moreno Ana Melissa

Hermosillo, sonora. A 08 de octubre de 2015

Mi familia es de un ejido llamado Cruz Gálvez, un día de muertos mi familia y yo fuimos a ese ejido para ir a limpiar algunas tumbas de familiares. Llegamos y mi abuela empezó a limpiar y se enojó porque todo el año hay mucha “sequia” y esa vez había mucho “soquete” muy “saruqui”  ella enojada le dijo a mi tio que le ayudara a “meniar” algunas ramas porque ella traía un vestido muy “pochi” y se le podían ver las “faldias”. Terminaron de limpiar lo que tenían que hacer y todos nos fuimos a un cerro llamado el cerro del orégano. Llegamos todos “pipisquis” y “fieros” pero bien felices. Mis tias y mi abuela sacaron unas “jarrias” con comida y unos tacos de “carne con chili” muy buenos. Terminamos de comer y la mayoría se “treparon” al cerro, algunos caminando, y los más pequeños “a papuchi”. Como a mi no me gustaba subir porque me daban miedo las víboras me quede con mis abuelos, una tia y su bebe. Aun recuerdo que el bebe empezó a llorar y mi abuela quería que le quitaran la ropa y lo dejaran “vichi” pero mi tia no quiso, el bebe seguía llorando y mi abuelo se enojo porque estaba “chillando” mucho y resulta que estaba hecho del baño, entonces el remedio de todo fue que le cambiaran el “zapeta”. Cuando todos bajaron del cerro traían mucho oregano y mi abuela super feliz, lo malo fue que un primo se tropezó y se golpeó muy fuerte. Mi tia estaba muy asustada por lo que le había pasado a mi primo, mi abuelo muy asustado dijo que lo llevaran al “dotor” para que le dieran “medecina” y que el “buki” dejara de llorar. Como mi abuela se preocupa mucho por todos siempre trae con ella una “petaquilla” con muchas medicinas. Traía “medecinas” para el dolor de “cobata”   ese fue el remedio para todo volviera a la normalidad. Pasamos todo el dia ahí hasta que nos tuvimos que regresar a Hermosillo. Ibamos en camino en la “troca” ya todos “acaballados” y todos “choyaquiados” de tanto estar en la tierra, mi abuela se estaba quejando que le dolían las “canillas” pero muy felices. Llegamos a la casa de mi abuela y como es de costumbre iban a tomar café y a “chotiar”, mi abuela estaba preparando cafe y los demás en el “mitote” y empezaron ha hablar de las cosas hacían para salir adelante cuando todos mis tios eran unos “lepes”. Empezaron ah hablar sobre como transportaban el agua en los “bule”. Hablaron muchas cosas que casi no me acuerdo, pero fue una anécdota muy bonita y quisiera que volviera a suceder.

Otra anécdota que contare trata sobre mi familia y yo. Mi papá trabajaba en Phoenix y nosotros siempre íbamos a visitarlo en las vacaciones de verano.

Hace como 8 años mi familia y yo antes de ir a Phoenix como todas las vacaciones, fuimos a Tijuana a visitar a unos parientes. El día en que llegaríamos a Tijuana seria mi cumpleaños número 10. El día que llegamos a Tijuana fuimos a festejar mi cumpleaños a la playa traíamos unos “shorts” muy bonitos que compramos en una “boutique de tijuana, volviendo a lo de la playa, como siempre tienen que existir los hermanos dañistos ese día estaban jugando con unos “huaraches” que mi abuela me había regalado de cumpleaños y para mi buena suerte las perdieron. Me acuerdo que ese dia me rei mucho de mi hermano porque como no tenia traje de baño mi mami lo obligo a que se pusiera unos “boxers” y el “chillo” mucho

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