Control Interorganizacional
tomaschavez0020 de Agosto de 2014
804 Palabras (4 Páginas)264 Visitas
Como hemos visto en clases el control es, más allá de las definiciones de libros, hacer que los distintos agentes se comporten de manera alineada al cumplimiento de un objetivo en particular. Es exactamente lo mismo que se ve en cátedras de “Juegos y estrategias” –solo que en estas se ve como un concepto matemático– pero sólo que aquí queremos profundizar en el concepto de manera práctica.
La presente tarea consiste en dar algunas luces de lo que es el control interorganizacional y cómo es que se pone en práctica. Para eso, partamos por definir la palabra “interorganizacional” dentro del contexto en el que se usará para este ensayo.
Cuando hablamos de control interorganizacional, nos referimos al control aplicado a escenarios en donde se necesita alinear a más de una organización, probablemente por la voluntad de alguna de las implicadas (Ilustración 1) como en la fusión de empresas, las relaciones de cliente-proveedor, asociaciones de cooperación; o por necesidad de alinear a agentes organizacionales por necesidad de un tercero (Ilustración 2) como en la aplicación de nuevas leyes por parte del Estado, cambios en el funcionamiento de una facultad por iniciativa de los estudiantes de esta, etc.
Ya que hemos expuesto lo de “interorganizacional”, pasemos al tema del control en si. Este asunto tiene muchísimas aristas, pero grosso modo se resume en lo siguiente: Aplicar estrategias que nos sirvan para alinear a distintos agentes hacia un comportamiento deseado, dándoles la mayor libertad en la medida de lo posible. Para esto, contamos con herramientas como la diferenciación, integración, diseño estructural de las relaciones y otras más que hemos visto a través del curso (aplicadas generalmente al control intraorganizacional).
Como norma general, se necesita entender la relación que hay entre las organizaciones que se desea alinear (y de ser necesario, con el tercero que desea que esto suceda) a modo de ver el set de herramientas que se pueden ocupar para generar esta alineación. Por ejemplo, de ser una relación con alta jerarquía desde el tercero hacia las organizaciones en cuestión, en donde el tercero ocupa un puesto de mayor autoridad (por ejemplo, el Estado, que puede ejercer autoridad sobre las organizaciones a la hora de imponer leyes), se puede usar esta autoridad como mecanismo de alineación, cooptando a las organizaciones a comportarse de una manera determinada bajo la “amenaza” de multas o reprimendas variadas. Es necesario entender que el uso de distintos mecanismos depende necesariamente del tipo de relación que tengan los entes –si NO tengo autoridad alguna sobre los otros, sería inútil usar este mecanismo para “mandarlos” pues harían caso omiso a mis órdenes–.
Luego, una vez que logre detectar el tipo de relación y en consecuencia la herramienta que se usará para lograr el comportamiento deseado, es muy probable que se requiera de algún grado de coordinación por parte de las organizaciones para lograr los efectos deseados. Veamos la siguiente metáfora: una cosa es que todos quieran “remar para el mismo lado” pero otras muy diferente es el “como lo harán” de forma que realmente la embarcación avance en dicha dirección. Para lograr esta coordinación, será necesario apelar a los requerimientos que tiene una organización con otra o el rol que estas cumplen dentro del esquema total de participantes.
Si un agente (organización, ya sea el departamento X de una empresa, una escuela, etc.) tiene un papel que se trata principalmente de cumplir un objetivo X (supongamos que es velar por la reducción de costes) y otro agente cumple el rol de velar por un objetivo Y (que sea la innovación en sus nuevos productos), entonces estos probablemente nunca se podrán poner de acuerdo, pues es sabido que
...