Control interno, aplicación en la empresa

Primer Avance: Control interno, aplicación en la empresa.

A lo largo de los años, múltiples han sido los escándalos financieros en el sector privado (empresas, gobiernos corporativos, etc.). Entre ellos se caracterizan los problemas de corrupción y fraude a principios de este milenio, destacando el Caso Enron y la Crisis Inmobiliaria en 2008.

Lo anterior, ha generado cierto nivel de desconfianza en los mercados y se han establecido una serie de regulaciones para evitar las prácticas corporativas poco éticas, los controles ineficientes de los auditores, y en general, toda normativa para los mercados financieros.

Para complementar dichas normativas, es importante que el control interno se implemente en las organizaciones, y se fortalezca en las empresas que están en crecimiento. Dicho control, debe ser responsabilidad tanto de auditoría, como de la alta administración y el directorio.

Control Interno se entiende como “…el proceso efectuado por la junta directiva de una entidad, gerencia y otro personal, diseñado para proveer seguridad razonable respecto del logro de los objetivos” (Blanco). Otra definición de control interno es la de (Aguirre, 2005) quien lo señala como un conjunto de procedimientos, políticas, directrices y planes de organización los cuales tienen por objeto asegurar una eficiencia, seguridad y orden en la gestión financiera, contable y administrativa de la empresa.

La importancia del control interno en los distintos tipos de organizaciones (privada, pública o mixta), se debe tener en cuenta para evitar fraudes, colusiones y otros problemas financieros, así como para proteger los activos de la organización y comprobar la confiabilidad de los informes contables y administrativos.  

Para contribuir a la mejora en la gestión interna, se han creado distintos modelos para implementar sistemas de control, uno de ellos es el Modelo COCO, proveniente de una revisión hecha en 1995 por el Comité de Criterios de Control de Canadá sobre el Modelo

COSO con el objetivo de establecer un modelo más sencillo y que evite algunos de los problemas a los cuales de vieron enfrentadas algunas organizaciones con el Modelo COSO^[1].

El Modelo COCO simplifica los conceptos utilizados por el Modelo COSO, enfocándose en 20 criterios agrupados en 4 componentes que la organización puede utilizar para aplicar el sistema de control. Estos componentes son:

1. Propósito
2. Compromiso
3. Aptitud
4. Evaluación y Aprendizaje

En general, con el modelo se pretende brindar una solución al control interno y ayudar en el impacto de la tecnología en las organizaciones, resolver las demandas de informes sobre la eficacia y permitir que todo el personal se involucre en el control.

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