Crísis Económica De México De 1994

Crisis económica de México de 1994

La crisis económica de México de 1994 tuvo repercusiones mundiales. Fue provocada por la falta de reservas internacionales, provocando la devaluación del peso al inicio de la presidencia de Zedillo. A pocos días de la devaluación, el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país la autorización de una línea de crédito por 20 mil millones de dólares para México que le permitiera garantizar a sus acreedores el cumplimiento de sus compromisos financieros en dólares. Internacionalmente, las consecuencias económicas de esta crisis se denominaron "Efecto Tequila", conocido en México como el "Error de diciembre", y denominado así por Salinas de Gortari para atribuir la crisis a las presuntas malas decisiones de la administración entrante de Zedillo y no a la política económica de su mandato.

Las causas que originaron este efecto en la administración de Salinas fueron que se tomaron medidas para lograr una rápida transición al capitalismo y a la inversión extranjera. Se privatizó la banca nacional. Los fondos provenientes de estas ventas y de las de otras compañías del gobierno se invirtieron en infraestructura para aprovechar las posibilidades del TLC de América del Norte. La popularidad y credibilidad de Salinas alcanzaron niveles altos, y dio lugar a que muchos políticos y medios afirmaran que “México estaba a punto de convertirse en una nación de primer mundo”, y de hecho, fue de las primeras naciones en ser aceptada en la OCDE. El peso estaba sobrevaluado (al menos un 20%). La mayoría de los economistas e historiadores económicos, como Hufbauer y Schoot reconocieron que “varios eventos y políticas macroeconómicas de la administración de Salinas que propiciaron la crisis económica de 1994”. En 1994 se inició un alto gasto de gobierno en obras públicas, lo que se tradujo en un déficit histórico. Se emitieron los Tesobonos que eran un tipo de instrumento de deuda que aseguraba el pago en dólares, en lugar de pesos mexicanos. Resalta que algunos miembros de la familia Salinas fueran acusados de transacciones ilícitas. El candidato presidencial del PRI, Colosio, fue asesinado, al igual que Ruiz Massieu. El EZLN, le declaró la guerra al gobierno. Estos eventos provocaron que los inversionistas que compraron Tesobonos los vendieran, vaciando las reservas internacionales del Banco de México. La crisis era inevitable y aun así dicha administración no realizó ningún ajuste. Algunos críticos sugieren que “Salinas quería mantener su popularidad, ya que buscaba el apoyo internacional para su candidatura a director general de la OMC”. Salinas por su parte, argumentó que “en una conversación que sostuve con Zedillo consideraba que lo mejor era compartir la devaluación entre las dos administraciones, pero él decidió tomar la carga del ajuste económico en su totalidad”. Zedillo planeaba subir la banda de la tasa de cambio fija un 15%, y terminar con prácticas económicas no ortodoxas y detener así la fuga de dólares de las reservas internacionales. Al anunciar sus planes, muchos extranjeros retiraron sus inversiones, agravando los efectos de la devaluación. Se estableció un sistema de libre flotación del peso. Cuando el dólar dejó de ser controlado por el gobierno el peso perdió la mitad de su valor, lo que ocasionó que las deudas en dólares no pudieran ser pagadas. Las repercusiones sociales que tuvo esta crisis fueron incalculables y se consideró con esta crisis económica el final de la clase media. Para darle salida a esta crisis, se creó un paquete de emergencia donde Estados Unidos intervino comprando

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