¿Cómo recuperarse rápidamente cuando las reuniones virtuales están minando su energía mental?

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¿Cómo recuperarse rápidamente cuando las reuniones virtuales están minando su energía mental?

7 estrategias para recuperarse de demasiadas reuniones en línea!

Uno de los principales obstáculos para recuperarse de las reuniones es el tiempo que lleva cambiar de un punto de enfoque (la reunión) a otro (trabajo más profundo).  Después de reunión tras reunión, su productividad se agota ya que sus recursos se reasignan para lidiar con el estrés mental resultante. A menudo lleva más tiempo participar activamente en el siguiente trabajo y además lo obligaría a hacer horas extras solo para realizar su trabajo real.

 Aquí hay siete estrategias que puede usar para conquistar el síndrome de recuperación de la reunión y recuperarse rápidamente cuando las reuniones agotan sus recursos físicos y mentales.

1. Reduzca el tiempo que pasa en las reuniones.

 Puede reducir el tiempo que usted y su equipo pasan en reuniones sin sentido siguiendo algunas pautas estratégicas:

 A) Solo realice reuniones esenciales.  Si el problema puede manejarse por chat o correo electrónico, hágalo de esa manera y luego difunda los resultados al equipo más amplio.

 B) Planee sus reuniones para que sean breves con una agenda que consta de solo dos o tres elementos de acción destacados.

 C)Incluya solo las personas necesarias para la discusión planificada.  Nuevamente, use el correo electrónico para difundir conclusiones y resumir las decisiones tomadas a otros.

 D)Proporcione una forma de registrar las minutas de la reunión, ya sea a través de la tecnología o de una persona asignada para ello.

 E) Establezca reglas estrictas sobre la duración de la reunión.  Si una reunión dura 30 minutos, se termina sin excepciones.

2. Acostúmbrese a reflexionar después de una reunión.

Un pequeño informe objetivo después de las reuniones lo ayuda a determinar qué está funcionando bien y qué se puede mejorar.  Después de cada reunión, haga algunas preguntas de sondeo: ¿Quien participó?  ¿Quién estaba relativamente en silencio?

¿Hubo un grado significativo de distracción, quizás acompañado de discusiones paralelas? ¿La discusión principal se desvió?

También considere lo que salió bien.  ¿En qué momento los participantes estuvieron más comprometidos?  ¿Qué estaban discutiendo y qué estaba pasando exactamente entonces?  A través de estas preguntas, calcule qué funcionó y qué no funcionó, ¡luego use esa información para ajustar cómo organizar futuras reuniones para que sea más corto y más eficiente!

3. Programe períodos estrictamente libres de reuniones.

 Reserve ciertos períodos de tiempo (los más productivos, preferiblemente) para un trabajo profundo y resuelva no programar reuniones durante estos períodos de tiempo.

El simple acto de programar en su calendario horarios libres de reuniones dedicados exclusivamente a este tipo de actividad laboral lo ayuda a relajarse, sabiendo que no lo desviarán a otras actividades que causen distracciones e impidan la concentración.

 4. Medita todos los días.

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