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ESQUEMA COMPARATIVO SOBRE LOS TEXTOS DE ANTHONY MCFARLANE Y MURIEL LAURENT


Enviado por   •  13 de Diciembre de 2021  •  Síntesis  •  6.331 Palabras (26 Páginas)  •  75 Visitas

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ESQUEMA COMPARATIVO SOBRE LOS TEXTOS DE ANTHONY MCFARLANE Y MURIEL LAURENT

  • Tesis y enfoque del texto

La Nueva Granada y el sistema mercantil español 1700 - 1778

-Anthony Mcfarlane

Nueva Francia y Nueva Granada frente al contrabando: reflexiones sobre el comercio ilícito en el contexto colonial

-Muriel Laurent

El profesor Anthony Mcfarlane se propone, a lo largo de este capítulo, examinar los cambios de la política mercantil española, sus razones de origen y las formas de aplicación en el territorio y de esta forma, ver cómo inciden en el comercio y en la economía de la Nueva Granada, a lo largo del siglo XVIII. Para esto, da muestra del lugar de la Nueva Granada en todo el sistema comercial español y como dicho comercio estaba basado esencialmente en la salida de metales preciosos desde Cartagena, principal puerto comercial, así como de Santa Marta y Riohacha; y la entrada de manufacturas españolas, lo que da muestra del monopolio establecido por España. Sin embargo, resalta el gran flujo de contrabando que se volvió característico de la sociedad neogranadina en el periodo colonial.

Así, desarrolla sus argumentos sosteniendo la tesis de que con el cambio de monarquía de los Habsburgo inicia el proceso de consolidación del imperio que se encontraba en decadencia y crisis; no obstante dicha consolidación de reformas no se realiza en el periodo inicial de los Borbones. La consolidación de la reforma viene con el reinado de Carlos III (1759-1788), esto se debe a lo accidentado de las reformas de Felipe V y el colapso del sistema comercial transatlántico propio de dicho periodo. Esto se debe a lo accidentado de las reformas de Felipe V y la coyuntura transatlántica. La llegada de Carlos III supone la instauración de lo que el autor denomina “La segunda conquista de América”

De esta forma, el autor presenta un enfoque más estructurado y que abarca todo el sistema comercial implementado por la Corona a lo largo del siglo XVIII, dando muestra de los distintos factores políticos y económicos que influyeron en el comercio legal colonia-metrópoli, y aquellos que incidieron en el desarrollo y florecimiento del contrabando. Así, el autor no se centra en las estructuras internas propias de la economía de la Nueva Granada sino que advierte los factores externos, las estructuras socio-económicas externas que influyeron en las dinámicas comerciales atlánticas y claramente, como consecuencias en las dinámicas sociales propias de la colonia. Para esto, se puede señalar que divide el texto en tres grandes períodos, desde 1700-1778, partiendo del periodo de transición de la nueva monarquía hasta el periodo de Carlos III, cada uno con aspectos políticos, administrativos y económicos propios y como estos fueron configurando el comercio legal e ilegal, así como las acciones y reformas emprendidas por los borbones para recuperar el control de su imperio de ultramar y lograr un crecimiento económico.

La profesora Muriel Laurent realiza su artículo desde un método de comparación histórica entre las colonias de Nueva España y Nueva Granada buscando destacar y analizar los rasgos comunes del comercio ilícito entre las dos colonias, siendo que ambas manejan unas dinámicas distintas. Su análisis lo hace desde una perspectiva mas social del contrabando, claramente resaltando todos los aspectos económicos importantes, pero se evidencia su enfoque basado en las estructuras y dinámicas sociales de los distintos grupos poblacionales y regiones en las que el contrabando ejerció directamente y que fue configurando y dejando en ellas marcas identitarias.

En este sentido, argumenta que existen cinco rasgos que comparten la Nueva Francia y la Nueva Granada en cuanto a la existencia del contrabando y que permiten explicar su persistencia a lo largo del periodo colonial. Primero, el contrabando como necesidad socio-económica. Segundo, las medidas tomadas por las autoridades para reprimir la actividad ilegal. Tercero, la autonomía relativa de los comerciantes. Cuarto, el la corrupción de las autoridades y Quinto, la presencia indígena en los territorios conquistados y su relación con el comercio.            

De esta manera, comprende el comercio ilegal como un fenómeno socio-histórico en la medida que se desarrolló a lo largo de las colonias americanas convirtiéndose en un elemento propio de dicho periodo; entra a analizarlo no desde una perspectiva meramente jurídica o económica, sino que busca dar muestra de esos distintos choques que se provocaron, en materia de ilegalidad, entre las reglas, legislaciones y aspiraciones de la Corona española, con la realidad y las propias dinámicas sociales, políticas, económicas y culturales de los individuos y de las sociedades coloniales. En pocas palabras, entiende el contrabando como una respuesta a las necesidades, restricciones y carencias que se vivían la Nueva Granada y Nueva España, e igualmente, muestra que dicho fenómeno configuró la sociedad hasta el punto que en la actualidad se pueden evidenciar ciertos rasgos propios de dicha actividad como lo es la economía informal, que es un elemento cultural de la región caribe y la corrupción costeña que tiene sus raíces en las redes de contrabando

  • Política mercantil (colonia-metrópolis) en la Mueva Granada

La Nueva Granada y el sistema mercantil español 1700 - 1778

-Anthony Mcfarlane

Nueva Francia y Nueva Granada frente al contrabando: reflexiones sobre el comercio ilícito en el contexto colonial

-Muriel Laurent

Con la llegada de los Borbones al poder español se aplicó una  autoridad centralizada y una serie de reformas dentro de la metrópoli que repercutieron en las actividades comerciales de las colonias. El comercio de la Nueva Granada fue un monopolio español, reglamentado en el Código legislativo mercantilista que amparaba todo intercambio con América.

  • En el siglo XVI se implantó un sistema regido por el Estado en el cual la metrópoli restringía el comercio de las colonias. Dentro de dicho sistema, el enriquecimiento se acumulaba entre la monarquía y los grupos sociales que la componían.
  • El sistema comercial del Estado español tiene tres aspectos principales:
  1. Todo el comercio se canalizó a través del puerto de Sevilla y posteriormente en Cádiz.
  2. El intercambio comercial fue organizado por el gremio mercantil de los cargadores de Indias que junto con la Casa de Contratación se encargaron de los reglamentos comerciales y cobro de derechos en el comercio transatlántico.
  3. El comercio colonial se llevaba a cabo en convoyes armados. “la flota”, se encargaba de abastecer al Virreinato de la Nueva España desde Veracruz y “los galeones de tierra firme” se encargaban de América del Sur a través de Cartagena de Indias y de Portobelo.
  • Cartagena fue el centro principal del comercio de la Nueva Granada tanto a finales del siglo XVI como a principios del XVII. Además, se integró al sistema comercial principalmente por su bahía y la presencia de minas de oro. A través del puerto de Cartagena ingresaron todo tipo de productos, materias primas, textiles y productos agrícolas. Por su parte, América exportaba principalmente oro y en otros casos productos exóticos de la región.
  • La metrópoli y la colonia presentaban una desconexión comercial. La mayor parte de la producción era tomada por comerciantes y productores extranjeros, por lo cual las colonias americanas no dependían económicamente de la metrópoli y así mismo España no obtenía mayores beneficios económicos del mercado colonial.
  • El cese de las flotas trasatlánticas durante la ascensión al trono de Felipe V repercutió en la separación económica entre la metrópoli y las colonias ya que permitió a los comerciantes extranjeros estrechar relaciones con los comerciantes en América.
  • Cabe resaltar que dicha ruptura económica no fue   propiciada solo por comerciantes rivales sino también por aliados, el caso específico de Francia que organizó un tráfico con América desde los puertos franceses durante la alianza con Luis XIV da cuenta de este inconveniente.
  • Durante la Guerra de Sucesión española se produjo una ruptura casi total entre las colonias y la metrópoli tanto económica como comercialmente. La mayor parte del comercio del Nuevo Reino recayó sobre los extranjeros. América había perdido la confianza en España por lo cual disminuyó las importaciones con esta y solo destinó una pequeña fracción de las ganancias de su producción aurífera.
  • Entre 1723 y 1730 se presenta un aumento de las exportaciones a España, lo que indica una leve recuperación en las relaciones comerciales entre las colonias americanas y la metrópoli. Esto como resultado de las medidas aplicadas al contrabando, además se logran grandes ventas en Cartagena en beneficio de la Corona. Pero a pesar de estos períodos de mejora y de los esfuerzos de la reforma comercial, el funcionamiento del sistema monopólico español no fue constante ni fluido y el comercio de las colonias no generaba grandes ganancias para España.
  • La guerra contra Inglaterra en 1739 que terminó con uno de sus asentamientos permitió que por otro lapso de tiempo funcionará el transporte por medio de barcos mercantes individuales, pero no llegó a cumplir las expectativas trazadas, sobre todo las del comercio con América del Sur. Los puertos más afectados con la nueva estructura fueron Cartagena, Lima y Portobelo.
  • En cuanto al avance del funcionamiento del comercio trasatlántico, la explotación de nuevos aluviones incrementó el valor del oro extraído en la colonia aumentando las capacidades de financiación. Este fue un período de recuperación del comercio español con la Nueva Granada debido tanto al creciente vigor como a la reforma del sistema comercial pero España aún no poseía una tasa de dominio importante sobre el comercio exterior de la Nueva Granada.

Cerca del 75% del oro de la colonia se conducía a través de la Provincia de Cartagena pero en su mayoría era controlado por el contrabando que ante las medidas impuestas por la metrópoli, modificó sus tácticas de barcos grandes a chalupas bien armadas que navegaban a lo largo de la costa, lo que indica que ni la reforma administrativa ni la comercial habían logrado colocar a la Nueva Granada bajo el dominio español.

El interés de la corona española por dominar en su totalidad la vida económica de las colonias en América implicó la aplicación de un sistema mercantilista que se basaba en el establecimiento de un monopolio comercial en el cual el intercambio solo podía efectuarse entre dos territorios, la colonia que debía exportar materias primas a la metrópoli y la metrópoli que debía proveer a su colonia de mercancías manufacturadas. A pesar de las políticas españolas encaminadas en la aplicación de dicho sistema, las realidades económicas y comerciales de la Nueva Granada no coincidieron con las ambiciones de la Corona.

  • La dependencia de la colonia con la metrópoli es de tipo político y administrativo, pero en cuanto a la dependencia económica y comercial se da con otras potencias como Inglaterra.
  • Las imposiciones hacía indígenas y población agente de la colonización desde un sistema colonial, producen la ruptura de los intereses entre gobernadores y gobernados y a su vez tensiones económicas y políticas entre el imperio y la colonia.
  • Para el siglo XVII, la extracción de metales preciosos era la principal actividad económica de la Nueva Granada, por lo cual el sistema mercantilista otorgó a los españoles el monopolio del comercio entre Cádiz y los puertos habilitados en América para transportar oro y plata, así como para proveer a la colonia de productos necesarios.
  • Los precios que ofrecían las potencias a la colonia por sus productos eran tentadores y no se comparaban con los dados por los españoles, por lo cual la conexión comercial entre la metrópoli y la colonia se limitaba continuamente.
  • El tratado de Utrecht, en 1713, reafirma los principios del mercantilismo, pero no ofrece modificaciones a la situación que se desarrollaba en la sociedad colonial.
  • El monopolio español sobre la colonia se basó en dos aspectos:
  1. Económico: Fomento de la economía de la metrópoli, protección de sus manufacturas y comerciantes.
  2. Moral: Contribución al tesoro por vía del pago de los derechos de aduana, lo cual fortalecería al Imperio español frente a sus enemigos, de lo contrario, la contribución a sus rivales sería un acto inmoral.
  • Frente a lo anterior puede decirse que los planteamientos de la Corona frente al comercio colonial no coinciden con las realidades sociales y económicas de la Nueva Granada. Adicionalmente, la metrópoli no lograba proveer con las mercancías indispensables al mercado colonial.
  • El comercio termina siendo atlántico y las conexiones con los extranjeros vitales, ya que lograban el abastecimiento de mercancías elaboradas y a su vez permitían la exportación de materias primas producidas en la colonia. Es así como el mercantilismo de la metrópoli resulta insostenible y la colonia pasa por alto sus restricciones.
  • Muriel Laurent señala que entre la colonia neogranadina y su metrópoli existió un “choque irreconciliable” ya que la Corona poseía altas expectativas en el mercado colonial pero las probabilidades de tener éxito se esfumaron ante las condiciones americanas, sus realidades políticas, económicas, sociales, etc. El mercantilismo como doctrina política y el absolutismo como expresión política no funcionaron en el manejo del comercio colonial.
  • Con la creación del Virreinato, en el siglo XVIII, se intentó una reorganización del sistema político-administrativo y saneamiento de la Real Hacienda en busca de atacar el contrabando, esto finalmente no sucedió.
  • La autonomía de los comerciantes frente a la esfera pública tuvo influencia en la economía y política de la colonia, la metrópoli no lograba tener control sobre este sector y estos llevaban a cabo sus actividades comerciales fuera del alcance de la ley, un ejemplo claro: el comercio con palo de tinte que fue un producto muy apetecido en la época, además de impulsar la economía local de la colonia, lo cual se enfrentaba con los intereses de monopolio de la metrópoli.

Los grupos indígenas influyeron también en las lógicas de comercio, aunque al igual que al resto de la población colonial tampoco se les permitió establecer vínculos comerciales fuera del sistema mercantilista. En este punto debe tenerse en cuenta que varias comunidades locales se resistían aún a la colonización de los españoles. Además, tanto para comerciantes como para nativos resultó más beneficioso establecer relaciones con los extranjeros que con el Imperio español.

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