El Ahorro En Colombia

EL AHORRO EN COLOMBIA

Por razones de tipo económico pero también cultural, el 80 por ciento de los colombianos, no puede o no tiene la capacidad de ahorrar. Aunque se dice que es debido a la poca cultura del ahorro la verdad son diferentes factores que afectan el ahorro de la población colombiana entre estas razones están:

Bajos salarios recodemos que para el 2011 el salario mínimo se decreto en 535.600 + 63.600 de auxilio de transporte es decir 599.200 menos el descuento para salud y pensión y en Colombia son tres millones quinientos mil personas que trabajan por un salario mínimo, ahora pensemos un poco en los gastos básicos de una familia conformada por los padres y dos o tres hijos arriendo, mercado, servicios públicos, transporte, matriculas, pensiones, vestuario, recreación entre otros. Con este sencillo ejemplo vemos reflejado que lo que se obtiene por el trabajo alcanza humanamente para subsistir y ni que decir si se vive en grandes ciudades donde el costo de vida es más elevado ¿será que queda algo para ahorrar?

Desempleo pues para enero de 2011 fue de 13,5%, según cifras del Dane, y hay que recordar que mucha de esta gente lleva mucho tiempo desempleada lo que significa que los ahorros si los tenían muy posiblemente ya tuvieron que recurrir a ellos. La inversión extranjera es muy importante a la hora de generación de empleo pero la inseguridad y la violencia arraigada en el país no permite estas opciones.

Bajos intereses Otro punto que va en contra del ahorro es la mala imagen del sistema financiero colombiano, dado que reconoce bajos intereses (menos del 3% anual para cuentas de ahorro y 10.20 % para los CDT a 90 días) y además cobra comisiones por los servicios que presta, como el uso de cajero automático o el envío de transferencias, los cuales dan la impresión a muchas personas que no vale la pena llevar allí su dinero. Algunas personas de las que sí pueden ahorran, no lo hacen en los bancos o en mecanismos tradicionales prefieren la compra de acciones como de Ecopetrol a la cual accedieron 480.000 personas, así como a las pirámides, la cuales han hecho que muchas personas saquen su dinero de los bancos con la ilusión de obtener elevados rendimientos en muy poco tiempo.

Un caso particular es que el colombiano lleva sus ahorros a las cooperativas y los fondos de empleados pero no siempre de forma voluntaria y para que se queden allí, es para cumplir un requisito previo para después de un corto tiempo la entidad les otorgar créditos. Lo que es una gran contradicción.

La globalización es notable desde comienzo de la década grandes avances tecnológicos, mecánicos, cosméticos de todas partes del mundo, que por medio de convenios comerciales, créditos empresariales tarjetas de crédito, créditos otorgados por empresas de servicio públicos, llegan a nosotros a muy bajo costo, aumentando la demanda de estos productos y en efecto disminuyendo la capacidad de ahorro de los colombianos.

El Colombiano sabe que es bueno ahorrar, pero prefiere no hacerlo porque no está dentro de sus prioridades inmediatas como vivienda, salud educación y esparcimiento. Y como es normal que el colombiano piense más en el presente que en el futuro se conforma con ahorrar lo que la empresa le descuenta obligatoriamente para la pensión, pero nos olvidamos que el gobierno estudia la posibilidad de aumentar la edad para alcanzarla, y que muchas empresas realizan con sus trabajadores contratos con salario integral poniendo un obstáculo más para llegar a obtener como es debido una merecida pensión.

Los analistas económicos siempre han sostenido que los países subdesarrollados entre ellos Colombia el bajo porcentaje del ahorro va relacionado con el bajo nivel de escolaridad y a la baja productividad factores que frenan el avance económico.

Según estudios hasta los treinta años

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