El Arte De La Guerra

EL ARTE DE LA GUERRA

Sun Tzu y sus mejores ideas estratégicas

Este libro “El Arte de la Guerra” nos enseña una serie de estrategias utilizadas en la guerra, con el fin de combatir a nuestros adversarios. Este libro a inspirado a muchas figuras históricas a lo largo de los siglos, ya que el mismo cuenta con dos mil quinientos años de antigüedad.

Esta obra no es únicamente un libro de practica militar, sino un tratado que enseña la estrategia suprema de aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación.

En los primeros capítulos el libro nos habla de que la guerra es de vital importancia para el estado, es el camino para la supervivencia o la perdida por lo cual hay que saber manejarla, se debe identificar y valorar cada una de las fortalezas y debilidades con que cuenta la persona y analizar las de nuestros adversarios. El arte de la guerra se base en el engaño, por lo tanto cuando se es capaz de atacar ha de aparentar incapacidad se trata de poner cebos para atraer al enemigo.

No es beneficioso que una situación se prolongue por mucho tiempo, ya que esto trae desanimo y la persona deja de luchar, lo que nos enseña a rápidos al momento de tomar una decisión y no dilatar hasta el cansancio.

Nos habla de destruir al enemigo internamente, por medio de estrategias que le vuelvan vulnerable, derrotándolo desde el punto de vista moral, no caer en la lucha frente a frente, es vencer a las fuerzas enemigas sin batalla y sin emplear mucho tiempo. Un experto deshace los planes del enemigo, estropea sus relaciones y alianzas, le corta los suministros y bloquea sus caminos.

La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no es prolongada durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.

Es el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo consiste, en hacer que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena. Cuando los adversarios llegan para atacarte, no luchas con ellos, sino que estableces un cambio estratégico para confundirlos y llenarlos de incertidumbre. Esta enseñanza nos ayuda a comprender que la verdadera guerra no es un enfrentamiento de cuerpo a cuerpo, si no que es una lucha estratégica dominada por lo racional e intelectual.

Cuando una fuerza militar se mueve con rapidez es como el viento; cuando va lentamente es como el bosque; es voraz como el fuego e inmóvil como las montañas. Es rápida como el viento en el sentido que llega sin avisar y desaparece como el relámpago. Es como un bosque porque tiene un orden. Es voraz como el fuego que devasta una planicie sin dejar tras sí ni una brizna de hierba. Es inmóvil como

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