Evaluacion De Proyectos De Inversion

6. ESTUDIO DE MERCADO

6.1. Análisis y proyección de la demanda

En el área externa de influencia del proyecto la agricultura que se practica es de temporal, en cincuenta kilómetros a la redonda no existen superficies que se exploten bajo la modalidad de riego. Los cultivos establecidos bajo la modalidad de temporal son: maíz en el ciclo agrícola primavera verano y avena y/o cebada en el ciclo agrícola otoño invierno

La producción obtenida de maíz y los cultivos forrajeros arriba señalados y producidos bajo temporal es destinada al autoconsumo y esporádicamente para cubrir la demanda local de los mismos, tanto para el consumo humano, para el caso del maíz, como para el consumo animal, para el caso de la avena y/o cebada. Lo anterior dado los bajos niveles de producción y productividad que se obtienen de este grano cultivado bajo la modalidad de temporal.

En razón de lo anterior podemos manifestar que la demanda de maíz para consumo humano es cubierta con base a los volúmenes de este producto que es traído de los estados productores del mismo, a través de la paraestatal DICONSA, la cual distribuye el maíz en cada una de las cooperativas establecidas en cada localidad. Lo anterior nos permite afirmar que en cuanto a maíz al región en la cual se pretende establecer el proyecto hidroagrícola es deficitario, en otras palabras existe una demanda insatisfecha la cual es cubierta mediante importaciones provenientes de los estados productores de nuestro país inclusive del extranjero.

A nivel de País México destaca como uno de los países que registra un alto consumo de maíz en los grandes núcleos de población. De acuerdo con estudios realizados, nuestro país alcanza un consumo diario de 272 gramos de maíz por persona, equivalentes a 978 kilocalorías y 25.2 gramos de proteína por persona. El consumo de maíz es más alto en el medio rural, llegando a constituir el 70 por ciento de las calorías, mientras que en las zonas urbanas contribuye con el 25 por ciento. Entre la población de menores ingresos, el maíz ocupa un lugar relevante en el gasto familiar destinado a la alimentación.

Con base en los resultados de la balanza disponibilidad-consumo, el consumo total de maíz grano en el país ascendió a 17.9 millones de toneladas para 2002, del cual el 61.4 por ciento se destina al consumo humano; el 20.1 por ciento es demandado por el sector pecuario; el 13. 4 por ciento se canaliza a la industria almidonera y el resto representan las mermas y la semilla para siembra.

Es importante mencionar que en el lapso que en los últimos años, el nivel de consumo interno del grano se ha incrementado, como reflejo de la demanda de la industria de alimentos balanceados y fabricante de almidones, aprovechando las ventajas comparativas que brinda el acuerdo comercial. Y se pronostica que continuara aumentado en virtud de que se pretende utilizar para producir etanol.

Con respecto a la producción de avena y/o cebada bajo el régimen de temporal que se obtiene en el área de influencia del proyecto esta es destinada en totalidad para el autoconsumo, suministrándola a los equinos y rumiantes que tienen los productores, inclusive es insuficiente para cubrir la demanda que representa su inventario ganadero, teniendo que adquirir forraje en las bodegas forrajeras durante los meses de estiaje de cada año. En pocas palabras la demanda de forrajes se encuentra insatisfecha en base a la producción local de los mismos producidos bajo la modalidad de temporal.

Por su parte las superficies cultivadas bajo la modalidad de riego se localizan a 60 kilómetros de retirado del proyecto y en ellas se establecen generalmente hortalizas bajo el sistema de fertirrigación e inclusive bajo invernadero. Las principales hortalizas y/o verduras establecidas bajo esta modalidad son: tomate, chile, calabacita, cebolla, entre otras.

Las áreas donde se producen las hortalizas y verduras son de propiedad privada y su producción es destinada para el mercado nacional e internacional, los productores están estrechamente relacionados con las centrales de abasto del país. La demanda local de estos productos se encuentra cubierta en la región objeto del proyecto hidroagricola, pues la producción que no es enviada a las centrales de abasto es destinada a abastecer la demanda regional y local.

De igual manera en estas áreas de riego, aunque en superficies más pequeñas, se tiene establecida alfalfa bajo riego por aspersión, generalmente de 20 a 30 hectáreas. La producción total de alfalfa producida bajo la modalidad de riego producida localmente es destinada a la comercialización en verde o henificada en la región, no siendo suficiente para cubrir la demanda que existe en la misma por este producto, siendo necesario traer este forraje de los estados vecinos a precios mucho más altos que localmente. en virtud de l anterior se puede señalar que la demanda de alfalfa se encuentra insatisfecha para la región, falta una mayor producción localmente que permita cubrir la demanda actual y futura para el consumo animal, principalmente de bovinos lecheros.

El cultivo de alfalfa en México ha ocupado, en los últimos 12 años, un promedio de 220,000 hectáreas anuales bajo condiciones de riego, los principales estados productores son: Guanajuato, Hidalgo, Baja California, México, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Puebla y Querétaro. 26 estados de la república reportan alfalfa dentro de su estructura agrícola. En el año 2001 la superficie sembrada fue de 246,000 hectáreas con una producción en verde de 18.4 millones de toneladas. La alfalfa en el año 2000 tuvo una participación del 1.7% respecto al valor total de la producción agropecuaria nacional, su productividad global en ese mismo año fue de $25,324/ha.

En el estado de San Luis Potosí durante el periodo 1996-2006, se registraron, en promedio 9693 hectáreas anuales. En el año 2006 se tuvo una superficie sembrada de 12993 hectáreas, el 17% ubicadas en el región de influencia del proyecto, específicamente dentro del distrito de desarrollo rural no. 128 con sede en el Municipio de Matehuala, S.L.P. Con una producción en verde de 1.4 millones de toneladas y un valor de 543 millones de pesos.

A partir del análisis de la demanda de los principales productos agrícolas, tanto de aquellos establecidos bajo la modalidad de temporal, como son el maíz y la avena y/o cebada forrajera, como los establecidos bajo la modalidad de riego, como son las hortalizas y la alfalfa, podemos concluir el proyecto hidroagricola tiene un futuro halagador, sobre todo si se establecen en la superficie que se beneficiara con el riego aquellos productos

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