ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historias Para Motivarse

marealkys1514 de Octubre de 2014

7.252 Palabras (30 Páginas)521 Visitas

Página 1 de 30

“Historias para

motivarte

y conquistar

tus sueños””

Relatos para inspirarnos

y alcanzar nuestras metas

Autor - compilador: Daniel Colombo

© Comp. Daniel Colombo/Colombo-Pashkus, 2008

2009: CELEBRANDO LOS 15 AÑOS DE COLOMBO-PASHKUS

“Historias para motivarte y conquistar tus sueños” 2

Una gran verdad

Dice una leyenda árabe que dos amigos que viajaban por el desierto discutieron en un determinado punto del viaje, y que uno le dio una bofetada al otro. El golpeado, escribió en la arena: “Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada”.

Luego llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido golpeado comenzó a ahogarse, pero fue salvado por su amigo. Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una piedra: “Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida”.

Intrigado, el otro preguntó: “¿Por qué después de que te lastimé escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?”

Sonriendo, el amigo respondió: "Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; cuando nos pase algo grandioso, tenemos que grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo".

“Historias para motivarte y conquistar tus sueños” 3

Espejos

Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo de agua a la entrada de un pueblo.

Un día, un joven se le acercó y le preguntó:

-Yo nunca anduve por estos lugares. ¿Cómo son sus habitantes?

El anciano le respondió con otra pregunta:

-¿Cómo son los de la ciudad de la que vienes?

-Egoístas y malvados. Por eso me siento contento de haber salido de allí -le dijo el muchacho.

-Así también son los habitantes de esta ciudad -respondió el anciano.

Tiempo después, se le acercó otro joven y le hizo la misma pregunta:

-Acabo de llegar a este lugar, ¿Cómo son sus habitantes?

El anciano, nuevamente contestó:

-¿Cómo son los de la ciudad de donde vienes?

-Son buenos, generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Allí tengo tantos amigos que me ha costado mucho irme –afirmó el muchacho.

-También los habitantes de esta ciudad son así -contestó el anciano.

En cuanto el joven se alejó, un hombre que había llevado a sus animales a tomar agua al pozo y que había escuchado ambas conversaciones, le preguntó: "¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes ante la misma requisitoria?"

"Mira -le respondió-, cada uno lleva el universo en su corazón. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí. En cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad, también los encontrará aquí. Porque las personas son las que encuentran en si mismas, encuentran siempre lo que esperan encontrar."

“Historias para motivarte y conquistar tus sueños” 4

Tres amigos en la noche

Una noche, tres amigos ascendían por la pendiente del Monte Sinaí, esperando llegar a la cima antes del amanecer. Estaban ansiosos por respirar el aire en el que habían sonado las voces de Dios y de Moisés cientos de años atrás.

"Hagamos un alto para reponer fuerzas", propuso el de más edad al llegar a una planicie del Monte, y los otros dos asintieron. Encendieron un fuego, repartieron pan y queso de cabra, y llenaron sus copas de vino de Grecia.

"Amigos míos -dijo el más joven- ¿Cómo se imaginan el Paraíso?". Y antes de que alguien pudiera responder, él mismo habló de este modo: "Yo me lo imagino como un lugar con mujeres siempre jóvenes, banquetes inacabables, siestas profundas sin sueños ni sobresaltos".

Al oír esto, otro se entusiasmó y dijo: "Para mi el Paraíso es un lugar con una eterna primavera, ríos de agua cristalina, montañas de roca de cristal, amaneceres que duran un año entero, y aldeas tranquilas en las que habitan los grandes hombres de la historia para ir a conversar con ellos cuando me plazca".

"¿Y tu?", preguntó el más joven al de más edad, que había oído sonriente y en silencio el relato de sus compañeros de aventura: "Yo imagino el Paraíso como una planicie del Monte Sinaí, en la que tres buenos amigos se detienen, encienden un fuego, se sientan a su alrededor, saborean el pan y el queso, beben vino griego y hablan del Paraíso a la luz de las estrellas".

“Historias para motivarte y conquistar tus sueños” 5

El hombre, su amigo y la ventana

Dos hombres muy enfermos ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar líquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro tenía que estar todo el tiempo boca arriba.

Los dos charlaban durante horas. Hablaban de sus mujeres, sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estadía en el servicio militar, sus vacaciones... Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, describía a su vecino todas las cosas que podía ver a través de ella.

El otro empezó a desear que llegara ese momento, en el que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior. La ventana daba a un parque con un precioso lago con patos y cisnes, mientras los niños remontaban cometas y los enamorados paseaban de la mano entre flores de todos los colores. Grandes árboles embellecían el paisaje, y a la distancia se podía ver una hermosa vista de la ciudad.

Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle, el otro cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena. Una tarde, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, pudo verla con los ojos de su mente, exactamente como lo describían las mágicas palabras de su vecino.

Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera entró para higienizarlos y encontró que el hombre de la ventana había muerto plácidamente mientras dormía. Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama contigua a la ventana. La enfermera hizo el cambio y, tras asegurarse de que estaba cómodo, se fue. Lentamente y con dificultad, el hombre se irguió sobre un codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior, pero luego del esfuerzo se encontró con una pared blanca.

Horas después, el hombre le preguntó a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto a describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. Ella le confesó que su vecino era ciego y que no habría podido ver ni la pared, aunque le indicó: "Quizás, sólo quería animarle a usted".

“Historias para motivarte y conquistar tus sueños” 6

Canción africana

Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño.

Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito.

Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.

Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto la gente se junta nuevamente y canta.

Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.

Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama, igual que para su nacimiento para acompañarlo en su transición.

En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción.

La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros.

Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste.

Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás.

Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; Tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido.

“Historias para motivarte y conquistar tus sueños” 7

La carreta

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

- ¿Además del cantar de los pájaros, escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y poco después le respondí:

- Escucho el ruido de una carreta.

- Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía.

Entonces, le pregunté:

“¿Cómo sabes que está vacía, si aún no la vemos?

Mi padre respondió:

- Es muy fácil. Cuanto más vacía está, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo una conversación, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y menospreciando a los demás, tengo la impresión de oír

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (47 Kb)
Leer 29 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com