“INTEGRACIÓN VERTICAL, HORIZONTAL Y DIVERSIFICACIÓN (ECONOMÍAS DE ESCALA Y ALCANCE; EXCESOS Y SOBRECAPACIDAD; SUSTENTABILIDAD; RESCATE DE EMPRESAS Y COMPROMISOS CORPORATIVOS)”

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES[pic 1]

Desarrollo económico y corporaciones en Corea y el este de Asia

Juan Felipe López  Aymes

“INTEGRACIÓN VERTICAL, HORIZONTAL Y DIVERSIFICACIÓN (ECONOMÍAS DE ESCALA Y ALCANCE; EXCESOS Y SOBRECAPACIDAD; SUSTENTABILIDAD; RESCATE DE EMPRESAS Y COMPROMISOS CORPORATIVOS)”

• Licenciatura en Relaciones Internacionales

• Dalia Fernanda Sánchez Maldonado
• Aldo Javier Castellanos Miranda
• Hernández López Brenda Helen

Introducción

En la lógica de la península coreana en tiempos de desarrollo económico el papel del Estado fue fundamental para que los objetivos se cumplieran ya que cumplía su papel como impulsor, protector y regulador de ciclos económicos por lo cual siempre estuvo al pendiente de los diversos movimientos económicos que sucedían ya que al Estado no le convenía tener un problema de caída en el sector empresarial por lo cual mediante políticas gubernamentales el gobierno se dedicó a cuidar ese sector que sería de vital importancia para el desarrollo de toda la población, existía una relación estado-mercado-sociedad además de ser jerárquica, centralizada y autoritaria.

Parte del éxito de los conglomerados fue que el Estado siempre estuvo presente al mismo tiempo que estaba estatizada la banca lo cual le permitía brindar apoyo económico si las empresas lo necesitaban, había un reconocimiento del Estado y un marco jurídico que conllevaba a un correcto funcionamiento de las mismas además de que siempre hubo un cuidado meticuloso al estar inmiscuido en los procesos económicos de los grupos. El gobierno estaba muy consciente de que las empresas reducían costos de transacción en el proceso productivo además de que ayudaban a resolver la problemática que surgía por el mercado que era imperfecto.

El gobierno se dio a la tarea de crear diversas reformas y objetivos que beneficiaran y promovieran la globalización de empresas coreanas (chaebols) para así tener una presencia más importante en el mercado internacional, teniendo como ejemplo el caso de Samsung; fue así, como se comenzó a tener una expansión y diversificación de estas corporaciones mediante la inversión extranjera directa en países del Sudeste de Asia debido a la cercanía y a las facilidades geográficas y en América del Sur siendo sus principales factores de desplazamiento e internacionalización la mano de obra barata y la cercanía con su mayor comprador, Estados Unidos.

Contexto Histórico para la diversificación en Corea del Sur

Como es bien conocido el desarrollo económico de Corea del sur es atribuido en gran medida a la iniciativa y reformas que fueron implementadas por el gobierno. La internacionalización forma parte importante del desarrollo de este país puesto que se dieron las pautas para que se lograra el nacimiento de los conglomerados en Corea del sur, por medio de la inversión extranjera directa (IED) en sectores estratégicos. En el exterior se buscaban las mejores oportunidades para el desarrollo interno, sin embargo, a pesar de la apertura comercial que se estaba teniendo se restringieron las importaciones únicamente a los sectores que eran más convenientes como lo era y lo sigue siendo la industria electrónica, como se verá en el desarrollo del presente trabajo.

Según el artículo Internationalization of Chinese and Korean Firms, el desarrollo de la IED de Corea del sur se puede llegar a clasificar en cinco etapas de la historia financiera y desarrollista del país. A la primera etapa la clasifica como la “internacionalización infantil” comprendido en el periodo de 1968 – 1981, la principal característica de esta etapa es la estricta regulación por parte del gobierno en el sector comercial y financiero debido al aumento de la especulación de un déficit comercial, restringiendo los apoyos únicamente a un número reducido de sectores comerciales. Es también en este momento que el gobierno promovió la electrónica como una industria de exportación estratégica a través de la ley de Promoción de la Industria Electrónica, de esta forma se podría explorar la ventaja comparativa de Corea en términos de mano de obra barata, generaría mayor índice de empleo, estimularía el crecimiento de otros sectores, y permitiría la transferencia de tecnología extranjera. (Castley, 2010)

La segunda etapa establecida en los años de 1982 – 1987, tiene como característica principal la búsqueda de materias primas en otros mercados por medio de la IED, para de esta manera superar la escasez en este sector y poder seguir produciendo. La etapa tres que se estipula de 1988 – 1993, fue notoria una configuración en las cadenas de producción de los conglomerados dado que en medida que la mano de obra del país iba subiendo su costo, las empresas decidieron mover sus actividades de fabricación a países como Indonesia y Vietnam, donde existían salarios y rentas más bajos, sin embargo, mientras se buscaba que el costo de producción fuera más barato, también se quería una mayor competitividad en el mercado internacional fue por ello que la IED fue dirigida principalmente a los mercados occidentales, más en específico E.U.A y Europa, dado que el interés principal en este sector era acceder y capturar tecnologías y capacidades de investigación y desarrollo. Ejemplo de ello son chaebols como Samsung y Daewoo que invirtieron en empresas estatales anteriores en estas regiones, lo que contribuyó a mejorar sus capacidades tecnológicas y les permitió acceder a los mercados de Europa occidental a costos más bajos.(Yang; Lim; Sakurai; Seo, 2009)

El gobierno Surcoreano impulsó políticas para promover que empresas de este país se expandieron hacia otros países. En los años 90, los chaebol tales como Samsung, se habían convertido en grandes empresas globales; debido al gran desarrollo y crecimiento que estaban teniendo, ya no se exportaban productos baratos al mercado mundial, sino que establecieron subsidiarias y empresas conjuntas en todo el mundo (Mee Kim, 2000).

         La estrategia de globalización de las empresas coreanas en la década de 1990 aceleró la salida de la inversión extranjera directa. En línea con la política de globalización del gobierno, los principales conglomerados nacionales se embarcaron en ambiciosas estrategias de globalización destinadas a aumentar su participación en el extranjero de producción y ventas, para complementar el limitado mercado nacional en un esfuerzo por ponerse al día con los líderes mundiales. (Mee Kim, 2000).

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