Informe COSO

INTRODUCCIÓN

El informe COSO es un documento que establece un modelo de control interno para las organizaciones, con el fin de brindar una estructura común en las empresas, de manera que estas puedan implementar, gestionar y evaluar sus sistemas de control interno eficazmente. Por ello es importante que las empresas tengan conocimiento sobre el informe COSO, ya que este les permitirá establecer controles internos para ser competitivas y responder a las nuevas exigencias empresariales.

El presente trabajo de investigación, tiene como titulo Implementación y Desarrollo de los Componentes del Informe COSO, en Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI), año 2012.

Este trabajo surge por la necesidad de conocer la implementación y desarrollo de los componentes del informe COSO en CAEI, para obtener información sobre los aportes, beneficios, ventajas y desventajas que surgirán como resultado al implementar el COSO en dicha institución.

El siguiente trabajo está orientado al logro de los objetivos que detallamos a continuación:

a) General: Evaluar los Resultados de la Implementación y Desarrollo de los Componentes del Informe COSO, en Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI), en el año 2012.

b) Específicos: Describir las características generales de Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI), conceptualizar los componentes del informe COSO y por último, analizar la implementación y desarrollo del informe COSO, en Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI).

La metodología utilizada para la elaboración del presente trabajo, fue la sintética y la analítica. Utilizando la investigación de Campo, nos dirigimos al ingenio CAEI, donde observamos las operaciones que ésta realiza y la implementación de sus controles internos, realizando entrevistas al gerente de Operaciones y a la gerente de Recursos Humanos, basándonos en cuestionarios, y además, se hizo una observación del entorno. También, empleamos las investigaciones Documentales como son: libros, revistas y páginas digitales para la recolección de información del trabajo.

Esta investigación está conformada por tres (3) capítulos:

El capítulo I, titulado, Características Generales de la Empresa; contiene los siguientes sub-capítulos: historia, misión, visión y valores, otros negocios, productos, beneficios que brinda la empresa y estructura organizacional.

El capítulo II, titulado, Conceptualizaciones de los Componentes del Informe COSO; estructurado por los siguientes sub-capítulos: ambiente o entorno de control, evaluación del riesgo, actividades de control, información y comunicación y supervisión y monitoreo.

Por último, contiene el capítulo III, que se titula Implementación y Desarrollo del Informe COSO en la Empresa; en el cual, se presentan los sub-capítulos siguientes: análisis del sistema de control interno, aplicación y desarrollo de los componentes del informe COSO, ventajas y desventajas de la aplicación y además un análisis comparativo de los controles internos y la aplicación de los componentes del informe COSO en la empresa.

Con la realización de la presente investigación esperamos aportar informaciones a CAEI sobre su situación actual con los controles internos y que esta sirva de parámetro para la toma de decisiones de la empresa en cuestión.

CAPÍTULO I

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA EMPRESA

“El siguiente Capitulo fue tomado de la pagina Web del Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI), visitada el día 15 del mes de Marzo del año 2013”.

1.1 Historia del Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI).

El inicio del siglo XX ya traía arraigado los conglomerados azucareros en las tres islas de las Antillas Mayores y la industria del azúcar estaba consolidada alrededor de fuertes conglomerados, regidos por familias y conformados por comunidades sociales agrupadas alrededor de ellas. Justo en el momento, la familia Vicini se consolidó como propietario de uno de los consorcios más exitosos del país.

La llegada de Juan Bautista Vicini Canepa en 1859 a República Dominicana, fue el inicio de un consorcio azucarero, que veinte años después estaba definido y entró al siglo XX identificado como el mayor productor de azúcar.

A principios de ese siglo, la comercialización del azúcar dominicana tenía una marcada reorientación hacia el mercado norteamericano. En los inicios del siglo XX el mundo consumía cerca de 8 millones de toneladas de azúcar directa mientras en forma indirecta, es decir, como ingredientes de otros productos, se consumían cerca de 9 millones de toneladas más. Entonces se vislumbraba una industria masiva pero la primera guerra mundial cambió esa perspectiva al dañarse sustancialmente el comercio mundial.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, la destrucción de los campos de remolacha en Europa, de donde se sacaba azúcar, le dio un nuevo impulsó el mercado del azúcar de caña y los precios se elevaron. Eso fue razón para que apareciera la llamada “Danza de los millones” que generó un crecimiento determinante en esa industria nacional.

Según estadísticas, desde la segunda mitad del siglo XX, el azúcar era producida en 110 países del mundo. Al ser todo ellos altos consumidores de azúcar a su vez, la mayoría del azúcar que producían se consumía en el mismo país y solo el 25% de la producción se comercializaba internacionalmente.

Esa marcha, con pequeñas variaciones como la suspensión de la cuota azucarera de EEUU a República Dominicana en los años 80, determinó el auge de una industria que llegó al final de la centuria pasada con un impulso que la hizo saltar hacia los albores del siglo XXI con sus objetivos renovados.

El Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI) es el productor de azúcar de mayor tradición de la República Dominicana. Está conformado por los ingenios Caei, Cristóbal Colón y Angelina. CAEI es el segundo productor azucarero del país y, en el entorno donde opera, ha ejercido una influencia notable en el dinamismo económico, así como en las áreas de salud, educación, cultura y deportes.

En el Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI), el transporte de la caña de los campos a la factoría se realiza por la vía férrea, camiones y tractores. Está mecanizado totalmente la preparación y adecuación de suelos, así como la fertilización, aplicación de herbicidas y desyerbo. La cosecha está mecanizada en un 37 por ciento, con cosechadoras con capacidad de manejar de 40 a 60 toneladas por hora.

CAEI utiliza las variedades de caña tradicionales del país y en los últimos años se ha implementado un amplio programa de mejoramiento de variedades con la asistencia de la Estación Experimental de Barbados, una de las más viejas del mundo, de la cual el Consorcio es miembro. Tiene en marcha un proyecto para mecanizar en un 90 por ciento el corte y el alza de la caña, en un plazo de tres años; aumentar la capacidad de producción de la factoría, y establecer tres comunidades modelos dotadas de viviendas y los servicios básicos para los trabajadores y sus familiares.

De los ingenios que opera el Consorcio actualmente, el más antiguo es el ingenio Caei, fundado por Juan Bautista Vicini Canepa en el año 1883 con el nombre de ingenio Italia. Cinco años antes de la fundación de ese ingenio, en 1878, había establecido con los señores Sánchez y Damirón el ingenio Santa Elena, y adquirido el Constancia, del doctor Joaquín Heredia, también fundado ese mismo año, ambos estaban ubicados en las proximidades de la ciudad de Santo Domingo, sobre el camino real de Monte Grande, en la margen izquierda del río Ozama.

Con una tradición de cuatro generaciones, el Consorcio Azucarero de Empresas Industriales (CAEI) apuesta al futuro con planes que buscan cogeneración de electricidad y aumentar de manera sostenida la producción de azúcar y otros derivados de la caña. Con esos fines, desarrolla un ambicioso programa de inversiones para mantenerse a la vanguardia tanto en tecnología como en gestión administrativa.

Ingenio Cristóbal Colón

El ingenio Cristóbal Colón fue fundado en el año 1883 en los terrenos de El Guano y el Peñón, en la margen occidental del río Higüamo, a un kilómetro de la ciudad de San Pedro de Macorís, por la razón social de los propietarios Castro y Mola. Hizo su primera zafra en 1883-1884.

En 1921 fue adquirido por la compañía Cristóbal Colón C. por. A., perteneciente a Juan Bautista Vicini Canepa. Para ese año, dicho ingenio era propiedad de las hermanas Doña María Nariño viuda Mola y Doña Mercedes Nariño Fernández de Castro.

Sus terrenos tienen una extensión de 388,467 tareas, de las cuales 165,967 están bajo cultivo de caña y 220,000 están dedicadas a potreros.

También tiene 2,500 tareas sembradas de plátano, guineo, yuca, batata, berenjena, guandules, habichuela, maíz y frutales.

La capacidad actual de molienda es de 5,500 toneladas métricas de caña por día, con una capacidad de producción que oscila entre 600 y 700 toneladas métricas de azúcar por día.

A partir de la próxima zafra la capacidad de molienda será incrementada a 7,000 toneladas métricas por día.

La casa de cocimiento incluye preevaporadores, evaporadores, tachos, cristalizadoras, filtros y centrífugas.

Tiene un molino Walker de cinco tandem, cada uno de cinco masas, y tres calderas con una capacidad nominal de 375,000 libras de vapor por hora.

Tiene dos clarificadores de jugo diseñados por la Fletcher Smith y construido

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