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Introducción al Valor Económico Agregado

jeovany1236Ensayo16 de Mayo de 2013

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Introducción al Valor Económico Agregado

El EVA es un concepto que se ha conocido en Latinoamérica en la década de los años noventa, a pesar que las teorías económicas y financieras desarrollaron elementos aproximados desde hace algo más de un siglo.

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Alfred Marshall fue el primero que expresó una noción de EVA, en 1980, en su obra capital: "Cuando un hombre se encuentra comprometido con un negocio, sus ganancias para el año son el exceso de ingresos que recibió del negocio durante al año sobre sus desembolsos en el negocio. La diferencia entre el valor de la planta, los inventarios, etc., al final y al comienzo del año, es tomada como parte de sus entradas o como parte de sus desembolsos, de acuerdo a si se ha presentado un incremento o un decremento del valor.

Lo que queda de sus ganancias después de deducir los intereses sobre el capital a la tasa corriente es llamado generalmente su beneficio por emprender a administrar”. La idea del beneficio residual apareció en la literatura de la teoría contable en las primeras décadas de este siglo; se definía como el producto de la diferencia entre la utilidad operacional y el costo de capital.

La empresa aun deja un beneficio económico menor a los recursos que devora...mientras esto sucede no crea riqueza, la destruye”. El valor económico agregado o utilidad económica es el producto obtenido por la diferencia entre la rentabilidad de sus activos y el costo de financiación o de capital requerido para poseer dichos activos.EVA es más que una medida de actuación, es parte de una cultura: la de Gerencia del Valor, que es una forma para que todos los que toman decisiones en una empresa se coloquen en una posición que permita delinear estrategias y objetivos encaminados fundamentalmente a la creación de valor.

Si a todos los ingresos operacionales se le deducen la totalidad de los gastos operacionales, el valor de los impuestos y el costo de oportunidad del capital se obtiene el EVA. Por lo tanto, en esta medida se considera la productividad de todos los factores utilizados para desarrollar la actividad empresarial.

En otras palabras, el EVA es el resultado obtenido una vez se han cubierto todos los gastos y satisfecho una rentabilidad mínima esperada por parte de los accionistas. Es decir, el valor económico agregado o utilidad económica se fundamenta en que los recursos empleados por una empresa o unidad estratégica de negocio (UEN) debe producir una rentabilidad superior a su costo, pues de no ser así es mejor trasladar los bienes utilizados a otra actividad.

Esto obliga a un análisis más profundo que el desarrollado por los indicadores tradicionales de crecimiento en ingresos, utilidades y activos como factores de evaluación del desempeño. Esto, además, obliga a una presentación más clara de los balances para establecer los diferentes recursos, bienes y derechos empleados por cada unidad estratégica de negocio en su proceso de generación de utilidades y flujo de caja. La toma de decisiones puede ser influida por el tipo de indicadores seleccionados para medir el desempeño.

Empresas dirigidas hacia el uso de parámetros como la utilidad neta, los diferentes márgenes de ganancias o el crecimiento de las ventas pueden desarrollar un punto de vista miope e ignoran otros elementos de análisis como la racionalización del capital de trabajo o la productividad derivada del uso de la capacidad instalada.

La evaluación de dichas oportunidades solo puede basarse en el uso de indicadores enfocados en el concepto de valor.

En el punto anterior se describió cómo las utilidades, la rentabilidad y el flujo de caja libre, permiten en forma inmediata, la permanencia de la empresa. En el largo plazo la combinación de los tres elementos deja a la organización alcanzar sus objetivos de crecimiento.

Factores que influyen en el valor de la empresa

Las solas utilidades no son suficientes para los resultados de una empresa, es necesario, además, que al ser comparadas con los activos utilizados para generarlas muestren una atractiva rentabilidad.

También es necesario que tanto utilidades como rentabilidad estén acompañadas de altos flujos de caja libre (FCL) si la empresa no inmoviliza recursos en capital de trabajo o en inversiones en activos fijos improductivos.

Los tres elementos, utilidades, rentabilidad y flujo de caja libre garantizan la permanencia y el crecimiento empresariales y todo ello permite crear valor.

Cualquier empresa, especialmente si tiene ánimo de lucro, trata de lograr diversos objetivos de tipo económico entre los que destacan:

1.- elevar el valor de la empresa y por lo tanto el de las acciones que integran el capital social. De esta forma la empresa puede convertirse en un generador de valor o riqueza para sus accionistas. De este objetivo se desprende la voluntad de obtener la máxima rentabilidad para los accionistas, puesto que es uno de los medios tradicionales para incrementar el valor.

2.-trabajar con el mínimo riesgo, o al menos con un nivel de riesgo aceptable, a fin de garantizar la supervivencia y expansión equilibrada de la empresa.

3.-disponere de un nivel adecuado de liquidez, a fin de poder afrontar los diversos compromisos de pago.

El objetivo de liquidez puede considerarse que forma parte del objetivo de riesgo, ya que la dificultad para afrontar los compromisos de pago esta relacionada con el riesgo de suspender los pagos.

El objetivo fundamental de las empresas consiste en maximizar la riqueza de sus accionistas. Es el pago que evidentemente los beneficia, pero además contribuye a garantizar que los recursos escasos se asignen de un modo eficiente y esto beneficia a la economía. La riqueza de los accionistas se maximiza a resaltar en lo posible la diferencia entre el valor del mercado de las acciones de una compañía y el capital social aportado por ellos.

El EVA se puede definir en sus términos más exactos, como la diferencia entre la utilidad operativa que una empresa obtiene y la mínima que debería obtener.

El EVA se compone de tres variables: UODI (utilidad operativa después de impuestos), costo del capital y activos netos de operación (capital empleado).

El EVA es la cantidad que resulta de restar a la UODI, el costo financiero que implica la posesión de los activos por parte de la empresa. Esta es la primera forma de cálculo.

También puede entenderse como el remanente los activos netos de operación cuando producen una rentabilidad superior al costo de capital. Segunda forma de cálculo.

Si el EVA es positivo significa que la rentabilidad del activo operativo es mayor que el costo de capital y a la inversa.

Incrementar UODI sin realizar inversión alguna para lograrlo es la mejor forma de mejorar EVA.

Hay que resaltar que el incremento de UODI se produce como consecuencia del aumento del EBITDA.

Invertir en proyectos que produzcan RAN (rentabilidad del activo operativo), superior al costo de capital y liberar fondos ociosos son las otras dos formas de mejorar el EVA.

Un incremento del EVA, es más importante que incrementar rentabilidad

La RAN de un período, puede ser superior al costo de capital, con el EVA disminuyendo.

La RAN que se utiliza para obtener el EVA del período debe ser calculada sobre la base del activo operativo neto del principio del período, no del final.

EVA es una medida del valor agregado de un período dado, lo importante es que este valor agregado aumente período tras período, es decir debe crecer de un año a otro.

Las Pymes deben medir su desempeño en términos del rendimiento que les otorgan a sus propietarios o accionistas, más que en términos de utilidades. El análisis de rentabilidad sobre los activos y sobre el patrimonio exige compararlas contra el costo ponderado de capital, o al menos, contra el costo de oportunidad de los accionistas o propietarios de la empresa.

Esto obliga que, para el cálculo del Valor Económico Agregado - EVA, se tome en cuenta el hecho de que el accionista tiene otras alternativas de inversión, por lo cual exige una rentabilidad mínima para mantener su dinero en la empresa. Esa rentabilidad mínima esperada se conoce como Tasa Crítica de Rentabilidad, Tasa Mínima de Aceptación de Rendimiento o costo de Oportunidad. De esta manera, el EVA se determina como una diferencia entre el rendimiento que se otorga a los accionistas y el costo ponderado de capital (incluye el costo de la deuda y el costo de los recursos propios de los accionistas). Un EVA positivo indica que las empresas están generándoles mayores rendimientos a los accionistas de lo que cuesta el capital, mientras que uno negativo indica que los rendimientos son menores a lo que cuesta generarlos. Así, si el EVA es negativo, la Pymes estaría destruyendo riqueza para los accionistas, es decir, estarían en una situación más favorable si hubieran elegido otras alternativas de inversión de igual riesgo.

La generación de riqueza implica un cambio cultural entre sus diferentes procesos, sean estos de mercado, producción, investigación y desarrollo, finanzas y talento humano. Sin embargo, el eje de la empresa estará siempre en manos de las dos áreas más importantes de cualquier organización: TALENTO HUMANO y FINAZAS. La generación de valor se logra estimando metas basadas no tanto en los pronósticos estadísticos y matemáticos, sino más bien en identificar con claridad las expectativas del mercado, de ahí la importancia de contar

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