Jornada laboral, salarios y PTU

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¿Por qué este tema?

Sindicatos de trabajadores creo que es un tema que considero de gran importancia conocer un poco más a fondo por lo que implica y por los beneficios que creo pueden tener en mí, la esencia de los sindicatos es una razón justa por la que todos deberíamos estar de acuerdo de su existencia seas jefe o no porque por algún momento de nuestras vidas también hemos de empezar desde abajo.

Considero que un punto por el que elegí este tema para el proyecto es que son los mismos trabajadores los que forman este grupo sin ayudas o instrucciones de altos mandos, ya que nadie se fijaría en darle tanta importancia a sus derechos como trabajadores mas que ellos mismos, y me da gusto que se les permita realizar esta asociación.

En adición a todo lo anterior redactado quiero exponer mi deseo de cuando me toque estar en una situación en la que pueda ser yo jefe o dueño de una empresa ver que mis empleados y mis colaboradores tengan la oportunidad de formar parte de un sindicato, mediante el cual ellos puedan sentirse escuchados y expresar sus inconformidades, para tratar de mejorar como empresa tanto a nivel comercial como a nivel interior, obviamente todo dentro de la medida de lo posible pero en caso de ser factible y viable el seguimiento de sus exigencias no tendría problema alguno con ello.

Quisiera exponer mi inconformidad por la accesibilidad que les dan a los colaboradores desde los 15 años de formar parte del sindicato, creo que no estan lo suficientemente involucrados en su labor todavía ni tienen todavía la capacidad de ver más allá, ni el conocimiento necesario para tener participación en dicha toma de decisiones, más que ayudar yo creo que en la mayoría de los casos se estarían afectando ya que posiblemente estén bajo la influencia de terceros que tienen más autoridad en dicha asociación y estarían siendo usados por pura conveniencia de otros, no de la suya.

Los sindicatos, eumed.

La circunstancia económica fundamental que hubo de producirse para que pudieran formarse los primeros sindicatos fue que una gran mayoría de trabajadores dejaran de ser productores independientes (que controlaran ellos mismos los procesos productivos y fueran los dueños de los frutos de su trabajo) y se convirtieran en trabajadores asalariados.

Desde la perspectiva de la teoría económica actual el papel de los sindicatos puede analizarse bajo dos enfoques distintos. Ambos enfoques consideran al sindicato como un agente económico con un comportamiento definido:

se supone que el sindicato trata de maximizar una función de utilidad que se hace depender generalmente del salario y del nivel de empleo.

• El primer enfoque considera que el sindicato se comporta como un monopolista que controla la oferta de todos los trabajadores afiliados.

Dada la limitación que la demanda de trabajo de las empresas impone al sindicato, la idea básica que se trata de transmitir es que el sindicato, si tiene la suficiente capacidad para controlar a sus afiliados, puede imponer el salario o el nivel de empleo, pero no ambas variables simultáneamente.

Con una demanda de trabajo muy atomizada, lo más probable es que la negociación entre el sindicato y las empresas se centre en el salario y no en el nivel de empleo. La razón de ello es que se requeriría un alto grado de coordinación entre las decisiones de contratación de las empresas afectadas; y esto no parece posible.

• El segundo enfoque lo integran los denominados modelos de acuerdos eficientes.

 Estos modelos parten de una situación en la que un sindicato y una empresa pretenden negociar simultáneamente el salario y nivel de empleo.

En una situación como esta, puede que exista una amplia gama de acuerdos eficientes que podríamos llamar conjunto de negociación eficiente o curva de contrato:

• combinaciones de salario y nivel de empleo que mejoran la situación de ambas partes con respecto de la situación previa a la negociación.

Lo más importante de todo es que estos modelos admiten la posibilidad de que los aumentos del salario vayan acompañados de aumentos en el nivel de empleo.

Es posible que el sindicato disponga de los medios necesarios para lograr imponer aumentos salariales que no repercutan en el nivel de empleo. 

En el caso de empresas de tipo monopolístico u oligopolístico cabe la posibilidad de que los empresarios se vean forzados a renunciar a una parte de sus ganancias extraordinarias y acaben adaptándose a unos beneficios más reducidos.

Si comparamos los argumentos de los clásicos sobre los sindicatos con los actuales nos sorprende la similitud entre unos y otros.

 En primer lugar, está el argumento de que la acción sindical, al elevar los costes del trabajo por encima de su nivel competitivo, reduce el empleo y genera desempleo. Esto se pensaba antes y se piensa ahora. 

Solamente parece posible un aumento simultáneo de los salarios y el nivel de empleo en situaciones en las que las empresas tienen un cierto poder de mercado.

En segundo lugar, están los efectos bastante indeterminados de la acción sindical sobre el crecimiento y sobre la eficiencia del sistema económico a largo plazo.

 Pero la idea clásica de que todo aumento artificial en los salarios se traduce en una tasa de beneficios más baja y en menores incentivos para invertir se suele mantener también hoy día.

Conviene también señalar otro argumento actual en defensa de los sindicatos. Se refiere a la concepción del sindicato como una organización que puede servir para reducir los costes de transacción y las fricciones dentro del sistema productivo.

Los sindicatos no sólo hacen huelgas también sirven como cauce de expresión de los trabajadores y para resolver con rapidez, a través de procedimientos estandarizados, los conflictos cotidianos.

Pueden disminuir también los costes de información, tanto para los trabajadores como para los empresarios (y reducir de este modo los costes de contratación y formación). Todo esto significa que la acción sindical puede lograr un aumento, sobre todo a largo plazo, de la productividad marginal de la mano de obra, y que este aumento se traduzca en un aumento de la demanda de trabajo.

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