LA GERENCIA VERDE Y EL CONSUMO RESPONSABLE

LA GERENCIA VERDE Y EL CONSUMO RESPONSABLE

Germán Velásquez Vargas (1)

“ Si se mantienen las tendencias inalteradas, sin redistribuir desde los consumidores de elevado ingreso a los de bajo ingreso, sin cambiar de bienes y tecnologías de producción contaminantes a otras más limpias, sin fomentar bienes que potencien a los productores pobres, sin cambiar las prioridades del consumo para cambiar de la exhibición conspicua a la satisfacción de las necesidades básicas, los actuales problemas de consumo y desarrollo humano se agravarán ”

(Informe de Desarrollo Humano del PNUD (2) 1998)

El siglo XXI nos presenta muchos desafíos interrelacionados. Entre ellos se encuentra la relación entre la industria, el comercio y los sistemas naturales. Las actividades industriales y comerciales tradicionalmente han ido mano a mano con los procesos materiales que ponen en peligro la salud de las personas y otros seres vivos, tanto en el presente inmediato, por ejemplo, contaminantes tóxicos, la destrucción del hábitat como en el futuro, por ejemplo, las sustancias tóxicas persistentes, el agotamiento de los recursos y el cambio climático. En términos generales, este ha sido el resultado de una tendencia a descuidar el contexto de las operaciones industriales y comerciales dentro de los sistemas más grandes como la ecología y la sociedad. Cada vez más, nos estamos dando cuenta de que esta filosofía de producción y comercialización debe ser mejorada. En lugar de intentar remediar o atenuar los impactos de las prácticas peligrosas, se debe evitar, en primer lugar, llevarlas a cabo.

Estamos atrapados por una cadena de consumo moralmente cuestionable y adicionalmente no sostenible, cediendo a los halagos del marketing que nos induce a comprar, construir y consumir más de lo que necesitamos.

(1) Estudiante Maestría en Mercadeo, Universidad Autónoma del Caribe, Barranquilla, Colombia 2012.

(2) Programa de las Naciones unidas Para el Desarrollo.

Muchos estudios han demostrado el alto e inadecuado consumo que la humanidad hace de los recursos de nuestro planeta. En los últimos cincuenta años, la humanidad ha consumido más recursos que lo que consumió en toda la historia anterior. Ante todo este consumismo desbordado, los vertederos y la gestión de residuos se encuentran entre las principales preocupaciones ambientales para la comunidad mundial.

Debemos ser conscientes y estar de acuerdo con los ecologistas en lo que sugiere que a finales del siglo XXI, dado nuestro actual ritmo de crecimiento de la población y el consumo, el mundo entero se quedará sin alimentos, agua y vivienda para sus habitantes.

Todos queremos agua pura y aire limpio, buenos trabajos y un futuro mejor para nuestros hijos, pero esto no es lo que le decimos a las grandes empresas cuando vamos de compras. En su lugar, les decimos que sigan haciendo las cosas como las están haciendo.

Por ejemplo, cuando compramos papel "virgen" aquel hecho directamente de los árboles, le decimos a las empresas de papel que pueden talar los bosques y que esto realmente no nos interesa. Si por el contrario, solamente compramos papel reciclado, o sea, papel hecho de papel, le estamos diciendo a las empresas que nos interesa un producto que no contribuya a acabar con nuestro ecosistema y para poder hacer negocio con nosotros, van a tener que ofrecernos alternativas limpias y ecológicas.

Los consumidores, tienen un poder increíble sobre las grandes empresas. Estas últimas necesitan el dinero para sostenerse, y harán lo que sea necesario para conseguirlo. Todo lo que tiene que hacer el consumidor es decirles que es lo que quiere a través de sus compras.

Tradicionalmente, nuestras decisiones de compra se han hecho sobre la base de gustos, calidad y precio. Sin embargo, con la creciente preocupación por el medio ambiente y los derechos humanos en todo el mundo, debemos evaluar nuestras compras adicionándoles consideraciones sociales y ambientales.

De otro lado, las empresas deben reforzar su compromiso con la sostenibilidad ya que los beneficios se hacen cada vez más evidentes ante alternativas cada vez más insostenibles. En la medida en que los recursos naturales se hacen más escasos y costosos, clientes, empleados e inversionistas debemos volvernos cada vez más conscientes de la importancia de la conservación del medio ambiente. Defender y propender por la sostenibilidad conlleva a las empresas a alinearse profundamente con sus misiones fomentando la participación de sus clientes en un nivel más significativo.

Según un estudio de 2011 realizado por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), la sostenibilidad se ha convertido en una inquietud permanente del 70% de las agendas corporativas. La mayoría de las empresas ahora también tienen en cuenta que las prácticas ecológicas son vitales para mantener la competitividad y muchos afirman que estas prácticas están contribuyendo a los beneficios, Algunas de las razones para pensar permanentemente en verde son:

- La degradación ambiental amenaza los servicios de los ecosistemas que permiten que la economía funcione y las empresas han empezando a tomar nota. El gigante químico DuPont fue un líder tempranero. Según sus propios datos (3), entre 1990 y 2006, la empresa invirtió en hacer más eficientes los procesos y equipos, en energía renovable y otros enfoques de reducción de emisiones. Redujo en todo el mundo las emisiones que atrapan el calor a 72% por debajo de los niveles de 1990 y el consumo de energía fue reducido en un 7%, mientras que su producción aumentó un 30%.

(3) http://www2.dupont.com/home/en-us/index.html.

Como resultado DuPont ha ahorrado cerca de $ 2 mil millones de dólares en costos

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