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La Convención de Viena Recuadro IV.10.2


Enviado por   •  13 de Agosto de 2013  •  4.007 Palabras (17 Páginas)  •  304 Visitas

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La Convención de Viena Recuadro IV.10.2

El Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono fue firmado por 28 países en marzo de 1985. En él, las naciones convinieron adoptar medidas apropiadas para proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos resultantes que puedan surgir de las actividades humanas que modifiquen o puedan modificar la capa de ozono. El principal cometido del Convenio era alentar la investigación, la cooperación entre los países y el intercambio de información y consagra el compromiso de control cuando sea necesario.

En el Convenio se estipulan futuros protocolos y se determinan procedimientos de enmienda y de solución de controversias. Aunque no conllevaba el compromiso de tomar medidas para reducir la producción o el consumo de CFC, el Convenio de Viena fue de suma importancia ya que logró que las naciones llegaran a un acuerdo de principio para hacer frente a un problema ambiental mundial antes de que se sintieran sus efectos o se demostrara científicamente su existencia, lo que probablemente constituye el primer ejemplo de aceptación del "principio de precaución" en una importante negociación internacional.

A medida que los expertos comenzaron a explorar la adopción de medidas concretas, en mayo de 1985, científicos británicos publicaron las conclusiones de los miembros de la Expedición Británica a la Antártida, dirigida por el Dr. Joe Farman. Este fue el famoso documento sobre el "agujero en la capa de ozono", donde se reveló por primera vez la espectacular disminución de las concentraciones de ozono sobre la Antártida en la primavera. Los resultados del documento se vieron confirmados mediante observaciones satelitales que ofrecieron la primera prueba de agotamiento grave y confirieron mayor urgencia a la necesidad de adoptar medidas concretas. La Conferencia de Viena también adoptó en 1985 una resolución en la que se facultaba al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a convocar negociaciones para elaborar un protocolo del Convenio que incluyera medidas de control para las sustancias destructoras del ozono y que debía firmarse, de ser posible, en 1987. En consecuencia, en septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de Montreal sobre las Sustancias que agotan la Capa de Ozono

El Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono es un acuerdo ambiental multilateral. Se acordó en la Conferencia de Viena de 1985 y entró en vigor en 1988.

Actúa como un marco para los esfuerzos internacionales para proteger la capa de ozono. Sin embargo, no incluye los objetivos de reducción jurídicamente vinculantes para el uso de los CFC (principales agentes químicos que causan el agotamiento del ozono). Estas son las establecidas en el Protocolo de Montreal.

Trasfondo del Convenio de Viena

En 1974 los científicos publicaron sus primeras hipótesis científicas que los productos químicos que producen los CFC podrían perjudicar la capa de ozono estratosférico. La capa de ozono protege la tierra contra la radiaciónultravioleta excesiva, lo que podría causar daños y mutaciones en los seres humanos, plantas y células animales. Los científicos descubrieron que losgases clorofluorocarbonos (CFC), utilizados ampliamente y que no presentan ningún daño, puede migrar a la estratosfera, se mantienen intactos durante décadas o siglos; y por la liberación de cloro; romper la capa de ozono.

En 1977 las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) concluyeron un Plan de Acción Mundial sobre la capa de ozono, que aboga por una intensa investigación internacional y el seguimiento de la capa de ozono, y en 1981, se autorizó al PNUMA a elaborar un convenio de marco global sobre la protección del ozono estratosférico.

La Convención de Viena, celebrado en 1985, es resultado de esto.

Logros de la Convenio de Viena

La Convención de Viena y ha tenido bastante éxito a partir de 2009 para abordar el problema mundial del agotamiento de la capa de ozono estratosférico. Sin embargo, han surgido problemas en la aplicación del convenio de Viena, especialmente en el comercio ilegal de sustancias controladas, en la gestión de las grandes reservas de sustancias controladas, y en la eliminación de determinadas sustancias, como el bromuro de metilo, tetracloruro de carbono,etc.

El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono

Tras una serie de reuniones y negociaciones rigurosas, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono se acordó definitivamente en la sede de la Organización Internacional de la Aviación Civil en Montreal.

El Protocolo previó la inclusión de cláusulas que abarcan las circunstancias especiales de varios grupos de países, especialmente los países en desarrollo con índices de consumo bajos que no desean que el Protocolo obstaculice su desarrollo. La estructura del Protocolo es flexible y permite aumentar su rigurosidad a medida que se fortalezcan las pruebas científicas, sin que sea necesario volver a negociarlo en su totalidad. De hecho, en el Protocolo se establece la eliminación de las sustancias que agotan la capa de ozono como su objetivo final.

En el marco del Protocolo de Montreal se crean grupos internacionales de evaluación, dirigidos por el PNUMA, para examinar la información más reciente sobre los aspectos científicos, ambientales, técnicos y económicos del agotamiento del ozono. En 1988 el Grupo de Expertos sobre tendencias del Ozono, patrocinado por organismos internacionales y grupos de investigación de los Estados Unidos, concluye que los CFC son los causantes del agujero en la capa de ozono sobre la Antártida.

A partir de ese momento desapareció en gran media la oposición al establecimiento de controles de las sustancias destructoras del ozono y la industria comenzó a concentrar recursos en el desarrollo de productos alternativos a los CFC que no fueran perjudiciales para el ozono.

El Protocolo entró en vigor en enero de 1989, cuando 29 países y la Comunidad Económica Europea, que representan aproximadamente el 82% del consumo mundial, lo habían ratificado. A partir de entonces muchos otros países lo han ratificado.

Disposiciones del Protocolo

En el Protocolo se estipuló que para 1999, con reducciones graduales, las Partes deberían reducir en un 50%, en relación con los niveles de 1986, la producción y el consumo de los cinco principales CFC. La producción y el consumo de los tres principales halones se deberían congelar en 1993 a los niveles de 1986. con un periodo de tolerancia de 10 años para que los países en desarrollo puedan satisfacer sus necesidades básicas internas; los controles deben revisarse al menos cada cuatro

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