La Humanidad
yerson12413 de Mayo de 2014
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UNIDAD 1: Naturaleza de la Ética
1.1 Breve historia de la Ética.
La actuación humana en la prehistoria
Normalmente todos los libros de ética y moral empiezan hablando de los "Griegos". Tienen razón. Los griegos fueron el primer pueblo que desarrolló una reflexión sistemática sobre la mayoría de las cosas que abarcaba su experiencia. Pero eso no indica que el hombre no se haya preocupado de su conducta en épocas anteriores.
Hasta la llegada de los griegos, los problemas teóricos eran resueltos a través de una orientación mítica. Los dioses dieron una "razonable" respuesta a problemas muy básicos y por lo tanto muy acuciantes. Había que explicar cosas como la muerte, la enfermedad, el trabajo, el sexo, la comida, las relaciones de obediencia, etc., etc. La humanidad recurrió a seres extraordinarios que se situaban en una supranaturaleza, dotados de poder, y artífices del orden que detectaban en su entorno. Pero existían los problemas prácticos también. El hombre se preguntó desde el principio qué debía hacer y qué no debía hacer. En ese sentido el problema moral ha existido siempre. Sucede, sin embargo, que de los primeros períodos de la humanidad (Paleolítico, Neolítico) no tenemos documentos escritos, no tenemos historia.
Las primeras civilizaciones y la moral teocrática
Con el avance del uso de los metales y la aparición del comercio, surgió un nuevo marco para las conductas. Son las Primeras Civilizaciones, con el protagonismo de las ciudades que pueden terminar formando imperios.
Podemos empezar recordando las ciudades-estado de Sumer, la civilización del valle del Indo, China, Egipto, Assur, Creta, etc. etc.
Todo se ha hecho más complejo. La introducción de los metales exigió una división mayor del trabajo y una especialización cada vez más intensa.
Existió en todas partes una especie de pirámide social que separaba verticalmente a las clases sociales. Parte desde la esclavitud, más importante en Mesopotamia, menos en Egipto, hasta el vértice representado por el Rey considerado como Dios, o representante directo divino. Naturalmente en medio existían artesanos, herreros, alfareros, carpinteros, tenderos, comerciantes. Ese esquema fue complicándose con la necesidad del ejército como medio de obtención de riqueza y mano de obra barata.
En el Código de Hammurabi se establece la distinta manera de ser del "señor", "el hombre pobre" y el "esclavo".
En la época de la XVIII dinastía se habla de juicios y de leyes.
Moisés codificó una lista de leyes tradicionales que señalaban a los buenos de entre los malos, por el cumplimiento de unas leyes básicas: los mandamientos.
Se establecieron normas para todos los asuntos, desde económicos a familiares, pero siempre los delitos más graves eran los que se cometían contra los dioses o contra su representante terrenal.
Los códigos tenían en cuenta las intenciones, las circunstancias atenuantes o agravantes y llevan generalmente la filosofía del "ojo por ojo” y "diente por diente".
Todo ello lleva a importantes novedades:
1. Empieza la gran división: los que tienen (son) y los que no tienen (no son nadie).
2. El poder divino funda el bien y el mal en el comportamiento.
3. Se identifica el ser con la clase social.
4. La guerra propaga sus valores morales (El jefe, el héroe, etc.)
5. La sociedad se encuentra dividida entre el Representante del Dios y los demás.
Grecia y la racionalidad ética
Los griegos aportaron algo fundamental a la moral: la reflexión racional. Naturalmente muchos griegos mantuvieron los mismos puntos de vista de las otras civilizaciones antiguas. Pero entre ellos surgió algo extraño y profundamente enriquecedor: el espíritu crítico. Tanto es así, que a veces, los historiadores han hablado del "Milagro Griego". El "Milagro" consistía en ir dando la espalda a los dioses y a sus representantes para buscar una comprensión racional tanto teórica como práctica. Muchos griegos construyeron teorías, visiones intelectuales del mundo, y también buscaron unas normas de conducta que no derivaban de los dioses, o de un poder establecido, sino de la propia razón que igualaba a todos.
Los griegos, por lo tanto, fueron un pilar muy importante para eso que llamamos ÉTICA, y lo fueron por varios motivos:
a) Intentaron racionalizar los conflictos, tanto desde el aspecto teórico como práctico.
b) Se atrevieron a atacar las explicaciones míticas y a sustituirlas por un orden lógico.
c) Al hacer esa sustitución, se aventuraron por distintos caminos y fundaron varias "escuelas éticas".
d) El punto común era una visión distinta de lo que eran las normas y de su procedencia. Se sintieron con la suficiente fuerza y orgullo como para fundamentar esas normas en el hombre mismo y no en poderes ajenos a él.
e) La concurrencia de escuelas éticas enfrentadas entre sí, les llevó a descubrir la tolerancia ideológica.
f) Se descubrieron profundamente iguales como ciudadanos (Isonomía).
Algunas escuelas éticas griegas
Los sofistas
Los sofistas. El pensamiento ético, en el sentido de la formulación de códigos y principios de comportamiento moral, ha sido siempre una característica necesaria de las culturas humanas; pero la filosofía moral en su sentido preciso puede decirse que empezó con los sofistas del mundo griego en el siglo V a.C. Que se sepa, los sofistas fueron los primeros pensadores que plantearon cuestiones críticas sobre la misma idea de conducta moral, sobre lo que la moralidad podía ser, y por qué debería existir.
Sócrates
Sócrates. Sócrates se opuso a los sofistas. Sócrates quería una ciudad resultado de leyes absolutas y eternas, y no relativas y subjetivas. Su posición filosófica, representada en los diálogos de su discípulo Platón, puede resumirse de la siguiente manera: la virtud es conocimiento; la gente será virtuosa si sabe lo que es la virtud, y el vicio, o el mal, es fruto de la ignorancia. Así, según Sócrates, la educación como aquello que constituye la virtud, puede conseguir que la gente sea y actúe conforme a la moral.
Platón
Según Platón, el bien es un elemento esencial de la realidad. El mal no existe en sí mismo, sino como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. En sus Diálogos (primera mitad del siglo IV a.C.) mantiene que la virtud humana descansa en la aptitud de una persona para llevar a cabo su propia función en el mundo, que vendrá determinada por la parte del alma que domine en cada uno de los individuos. El alma humana está compuesta por tres partes: (3) La concupiscente conlleva a que el placer es la ganancia ‘‘riquezas’’; (2) la irascible conduce a la dominación, a la victoria y al deseo de gloria; (1) la racional es la que siempre tiende a conocer la verdad, sin importar la reputación y las riquezas que esto proporcione y por esta exclusividad que tiene la razón es digna de llamarla con toda justicia amante de la ciencia y del saber.
Aristóteles
Fue discípulo de Platón, es el primero que escribe sistemáticamente tratados de Ética. Es el gran fundador teórico de la materia, y es que Aristóteles estaba plenamente convencido de que "somos lo que hacemos". De ahí la importancia de una reflexión racional de la conducta. Abandonando el misterioso "mundo de las Ideas" de Platón, apostó por el deber de buscar la felicidad aquí, único suelo permitido. Si vivimos una sola vez y no somos felices, hemos fracasado. La primera búsqueda del hombre es la de la FELICIDAD (eudemonismo).
El renacimiento
La influencia de las creencias y prácticas éticas cristianas disminuyó durante el renacimiento. La Reforma protestante provocó un retorno general a los principios básicos dentro de la tradición cristiana, cambiando el énfasis puesto en algunas ideas e introduciendo otras nuevas. Según Martín Lutero, la bondad de espíritu es la esencia de la piedad cristiana.
Existen dos figuras que pueden ser muy representativas de esta época, aunque sea por motivos bien distintos.
Una es Maquiavelo (1469-1527). El autor de EL PRÍNCIPE y los DISCURSOS encierra la moral tradicional en la vida particular de los súbditos, y pide un comportamiento distinto en el dirigente político.
En el otro polo está situado Tomás Moro (1478-1535). Escribe una obra que se conoce abreviadamente por UTOPÍA y que se agotó rápidamente. La Utopía va a imaginar una sociedad ideal. Una sociedad feliz y aislada basada en los ideales humanísticos y cristianos de la época.
Éticas anteriores al darwinismo
En el “Leviatán” (1651), el filósofo inglés Thomas Hobbes atribuye la mayor importancia a la sociedad organizada y al poder político. Afirmaba que la vida humana en el "estado de naturaleza" (independiente de o anterior a, la institución del estado civil) es "solitaria, pobre, sucia, violenta y corta" y que es "una guerra de todos contra todos".
La razón humana es el criterio para una conducta recta en el modelo elaborado por el filósofo holandés Spinoza.
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