La importancia del carácter interdisciplinario de la historia económica

Al comenzar a desmembrar la importancia del estudio de la historia socio- económica de México es preciso realizar las siguientes definiciones: ¿Qué es la historia económica? “La historia económica es la historia de los hechos y de las vicisitudes económicas a escala individual o empresarial o colectiva” (Cipolla, 1991), es la historia de los hombres por lo que se tiene que tener presente que en este análisis histórico-económico se necesita tomar en cuenta los aspectos de los individuos: características psicológicas y fisiológicas del hombre, así como su racionalidad e irracionalidad, además; sus características mentales, sociales, culturales y todo esto tanto en el ámbito individual como en el colectivo.

De lo anterior se desprende que la historia económica debe ser considerada en un sentido de amplitud, en ella y dentro de ella deben entenderse e incluirse no solo narraciones de hechos económicos, sino que también los motivos, es decir la historia de los hombres, instituciones, rasgos, relaciones, aspectos sociales, políticos y culturales que desprendieron y se desprendieron de aquel hecho.

George Grote, ilustre especialista en Grecia publicó, entre 1846 y 1856, History of Greece, en el que se trataban de manera muy superficial algunos aspectos económicos. A mediados del siglo XIX entre 1930 y 1970 se desarrolló de manera extraordinaria la diciplina de la historia económica lo que permitió que algunas de sus ramas evolucionaran de forma autónoma.

“La historia económica y más aún las disciplinas que se han desarrollado en torno a ella, son, sin embargo, fruto de fragmentaciones artificiosas de la actividad humana” (Cipolla, 1991). El hombre no actúa de manera individual actúa de manera colectiva, en conjunto y es interdependiente del entorno en que se desenvuelve. De este modo el trabajo del historiador económico debe valerse de las demás ramas de la historia que le ayuden en su búsqueda de comprender los fenómenos económicos que este por investigar. Las diferentes disciplinas de la historia son, por tanto, subsidiarias, sin embargo, la historia económica también puede ser subsidiaria, todo depende del enfoque en que se situé el observador.

La historia económica pretende explicar el pasado, es decir, se orienta hacia el pasado como menciona Hempel: “La historia se ocupa de la descripción de acontecimientos concretos del pasado, más que de una búsqueda de leyes generales que puedan regir dichos acontecimientos, en contraste con las ciencias físicas”; es decir, observa el pasado para entenderlo en sus términos; no se preocupa por el futuro ni tiene la intención de condicionarlo, considera todas las variables, todos los elementos, todos los factores que intervienen, dichas variables se expresan en términos n. Para el historiador económico todo forma parte de una realidad compleja, tal como lo señala Karl Bûcher “el historiador de una época no debe olvidar nada importante de lo que haya ocurrido…”.

Debido a que el historiador económico tiene que considerar un número cuantioso de variables también debe de tratar con elementos no mesurables, irracionales e imprevisibles, y con asociaciones que cambian constantemente entre dichas variables, no puede hacer suposiciones, las variables no son solamente de carácter cuantitativo ya que si lo fuera

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