Liderazgo

Como primera medida recordemos qué es el liderazgo. El liderazgo está incorporado a la función de dirección del administrador, puede definirse de la siguiente manera:

• Liderazgo: Proceso que consiste en influir en un grupo para orientarlo hacia el logro de los objetivo. ¾ El líder influye. ¾ El líder hace que las cosas sucedan. ¾ El líder genera sinergia. No hay un estereotipo dado para ser líder, ellos pueden ser altos, bajos, gordos, flacos, rubios, morochos, blancos, negros, narigones, orejones, con o sin bigotes, etc. Lo que sí deben tener, es precisamente, la capacidad de influir sobre las personas, por medio de su carácter, su imagen, su comunicación, sus actos, etc. Los líderes tienen ese “no se que”, o “esa energía”, que hacen que la gente precisamente lo sigan. • Desde e punto de vista de la Administración, podemos decir que un “líder positivo”, es aquel que beneficie al Grupo y a la Organización en pos del cumplimiento de los Objetivos a través del desarrollo del Personal a su cargo (Los Mandos Medios, Fabián Boccella, Editorial Dunken, Año 2004) El objetivo de este artículo, y de otros futuros, no es hablar precisamente, de cómo debe liderarse, sino todo lo contrario, comenzar a tratar el antiliderazgo, definir y estudiar a los antilíderes (personas que ejercen el antiliderazgo), de modo de detectar y enunciar prácticas que no le son recomendables realizar a aquellas personas encargadas de conducir a la organización y/o un sector de la misma.

Consecuentemente, podemos definir el antiliderazgo de la siguiente manera: • “Antiliderazgo”: Proceso que consiste en no influir positivamente, o influir negativamente, en un grupo para orientarlo hacia el logro de los objetivo. Conviene destacar que “toda persona que conduce a un grupo”, dentro de la organización, aunque opere mal, siempre debe y está orientado a cumplir ciertos objetivos; el hecho es que en este proceso la influencia del líder no sea positiva. Análogamente: ¾ El antilíder influye negativamente. ¾ El antilíder hace que las cosas no sucedan, sucedan mal, o sucedan con malas prácticas. ¾ El antilíder no genera sinergia. No hay un estereotipo dado para ser antilíder; análogamente a lo antedicho pueden ser... Lo que sí tienen, es precisamente, la capacidad de influir negativamente sobre las personas, por medio de su carácter, su imagen, su comunicación, sus actos, etc. Los antilíderes, además, pueden tener ese “no se que”, o “esa energía”, que hacen que la gente precisamente no lo sigan. Desde el punto de vista de la Administración, podemos decir que un “antilíder” no es un líder positivo, es aquel que no beneficia simultáneamente al Grupo y a la Organización, en pos del

GESTION Y DESARROLLO GERENCIAL EL ANTILIDER

ING. FABIAN A. BOCCELLA 2

cumplimiento de los

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