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Manual De Economia


Enviado por   •  19 de Enero de 2015  •  5.754 Palabras (24 Páginas)  •  190 Visitas

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GUÍA DE ESTUDIO PARA ECONOMÍA

UNIDAD I

Abya Yala

Abya Yala es el nombre dado al continente americano por el pueblo Kuna de Panamá y Occidente de Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos. Literalmente significaría tierra en “plena madurez” o “tierra de sangre vital”.

Hoy en día, diferentes organizaciones, comunidades e instituciones indígenas y representantes de ellas de todo el continente prefieren su uso para referirse al territorio continental, en vez del término “América”.

El uso de este nombre es asumido como una posición ideológica por quienes lo usan, argumentando que el nombre “América” o la expresión “Nuevo Mundo” serían propias de los colonizadores europeos y no de los pueblos originarios del continente.

El líder del pueblo Aymara, Takir Mamani, defiende el uso del término “Abya Yala” en las declaraciones oficiales de los organismos de gobierno de los pueblos indígenas, declarando que “colocar nombres foráneos a nuestras villas, ciudades y continentes es equivalente a someter nuestra identidad a la voluntad de nuestros invasores y sus herederos”. Luego, el uso del término “Abya Yala” en lugar de “Nuevo Mundo” o “América” podría tener implicaciones ideológicas indicando apoyo a los derechos de los pueblos originarios.

No hay ninguna prueba histórica que los Kuna de Panamá con el término Abya Yala, se referían a todo el continente. Probablemente se referían solamente a sus tierras ancestrales o sea un pedazo de lo que hoy es Panamá. Cuando, al contrario Americo Vespucio escribió sus cartas hacia Soderini, en Florencia, Americo había comprendido que se encontraba en frente a un Nuevo Mundo, un nuevo continente, refiriéndose a toda la masa de tierra que iba desde la Tierra del Fuego hacia América del Norte. Por esto en Holanda el geógrafo Martin Waldseemüller nombró el continente América, o tierra de Amerigo.

CIVILIZACIONES MESOAMERICANAS

1. Olmeca

2. Cultura Maya

3. Cultura Zapoteca

4. Cultura Mixteca

5. Cultura Tolteca

6. Cultura Mexica

OLMECA

Ubicación geográfica: En la actual República Mexicana, en la región que comprende la parte sur del estado de Veracruz y el oriente del estado de Tabasco, entre el río Grijalva y el Papaloapa, ahí nació la cultura olmeca, ahí fundaron sus ciudades y labraron sus esculturas.

Esta, es considerada como la cultura madre de la civilización en Mesoamérica. Limitada al oriente por las montañas de los Tuxtlas, y por la Sierra Madre del Sur se encuentra la región denomina “área metropolitana”, “área clímax” o “zona nuclear” debido a que en ella se encuentran las que fueron acaso, sus capitales: La Venta, San Lorenzo, Laguna de los Cerros, Tres Zapotes.

Orígenes: La gran cultura Olmeca fue la primera en formarse en territorio mesoamericano, se ubicó en la región costera del golfo de México, aproximadamente en el 1800, cuando nace la que hoy es considerada como la “Cultura Madre” del México antiguo, cuyos orígenes y aspectos peculiares constituyen hoy en día un enigma. El término náhuatl “olmeca” significa “habitantes de olman”, es decir “habitantes del país del hule”.

Organización social: Los Olmecas estaban organizados en tribus dirigidas por un solo jefe llamado Chichimecatl. Tenían un tipo de organización comunitario conocido como “ciudad dispersa”, en la que cada comunidad o granja estaba dirigida por un rey o sacerdote y en ella vivían algunas familias, cerca de las milpas. El pueblo se encargaba de la construcción de los centros ceremoniales, que estaban rodeados por las aldeas de campesinos, quienes se encargaban del cultivo de la tierra, mientras que las mujeres elaboraban figuras y utensilios de barro, tejían telas y cuidaban a los hijos.

Organización política: Su gobierno era teocrático, porque estaban dirigido por sacerdotes. Gobierno de transición o formativo de los gobiernos teocráticos. La sociedad de los Olmecas, es una sociedad patriarcal, es decir, el hombre es quien se preocupa de todos los problemas que pudieran estar afectando a la civilización, y el hombre es quien controla y maneja a la familia.

Actividades económicas: La economía de los olmecas estaba basada en la agricultura, el principal cultivo fue el maíz, además del frijol, calabaza, cacao, etc. Además, éstos formaban parte de su dieta y se incluían la carne de pescado, tortugas, venados y perros domesticados.

Religión: se cree que la religión de los olmecas era de tipo chamánico. Es decir, dentro de la comunidad había un hechicero o “chamán” que mediante ciertos rituales entraba en trance y de este modo podía comunicarse con los espíritus. El chamán, se pensaba, podía convertirse en un animal (nahual) con poderes sobrenaturales. Asimismo, por las ofrendas ceremoniales encontradas en tumbas enterradas en la tierra, se piensa que los olmecas creían en algún tipo de existencia después de la muerte.

En la cultura olmeca se dio el culto a ciertos animales de su entorno natural, como el jaguar y la serpiente. A partir de éstos, inventaron un animal fantástico, una especie de serpiente con garras. También hay representaciones de cocodrilos y otros animales de la selva, como aves rapaces y tiburones.

Ciencia y arte: En el arte Olmeca se encuentran desde figurillas, hachas y cuentas de jade así como esculturas de colosales dimensiones, cuyo tamaño resulta aún más impactante cuando se sabe que el uso de la rueda era totalmente desconocido entre los pueblos precolombinos y que las piedras que constituyen estas cabezas –que pueden llegar a pesar hasta 50 toneladas–fueron transportadas desde lugares alejados de los emplazamientos donde fueron halladas.

Los olmecas adquirieron también conocimientos astronómicos, estudios de planetas y ciclos del calendario, entre otras contribuciones el ritual del juego de pelota, se cree también que la escritura, la más antigua descripción de tres Zapotes, Veracruz, grabada en una estela, refleja una fecha correspondiente al 31 a.C.. El problema del uso de la escritura sigue siendo aún hoy controvertido, algunos atribuyen la invención a los zapotecas y es posible que se adoptara una forma de escritura mediante glifos en la época olmeca tardía.

Aportaciones culturales: Aportaron los primeros grandes conocimientos técnicos y científicos y la idea de lo divino, representada por el jaguar. Destacaron como escultores y orfebres. La aportación más importante en escultura son las gigantescas cabezas monolíticas encontradas en La Venta. También es importante señalar la existencia de una estela donde aparece por primera vez el cero. En la agricultura utilizaron el sistema de tala y quema.

CULTURA MAYA

Ubicación geográfica: La civilización maya habitó una vasta región ubicada geográficamente en el territorio del sur-sureste de México, específicamente en los cinco estados de Campeche, Chiapas (lugar donde se ubica la ciudad principal), Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en los territorios de América Central de los actuales Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.

Orígenes: Oficialmente se les data a partir de la era cristiana, y en el siglo IX sería su época de esplendor. Muchas investigaciones demuestran que estos conceptos seguramente son erróneos (a veces intencionalmente tergiversados).

Organización social: Los mayas tenían una organización social basada en el clan como unidad social. La civilización Maya estaba organizada por un sistema ciudad-estado con influencia geográfica proporcional, distribuidas en diferentes zonas geográficas y cronológicas, cuyo gobierno estaba baso en el compartir religión, cultura, recursos, literatura y territorio con todas los grupos étnicos de la Familia Mayense, a la cual se fueron integrando nuevos grupos emigrantes poco más de 4500 años, hasta que se estableció la colonia de España.

Su organización social estaba constituida por clases perfectamente estructuradas de manera primordial, cada una con funciones propias que desempeñaba para el bienestar del pueblo, pero ninguna con privilegios especiales o ninguna que fuera inferior o superior a otra, que era lo que pensaban los antropólogos.

Organización política: Los mayas primitivos se agrupaban en pequeños caseríos, distantes unos de otros. Posteriormente fueron erigidos algunos centros ceremoniales. La vida de estos primeros habitantes del área maya dependía enteramente de los elementos naturales y del cultivo y recolección de sus cosechas.

Con la vida sedentaria y la práctica continua de la agricultura primitiva, surgió lo que al principio fue el culto sencillo de la naturaleza y de los elementos ligados a la siembra, tales como el sol, la lluvia, el viento, las montañas, el agua, etc.

Habría que imaginar que las sencillas ceremonias eran oficiadas y dirigidas por el jefe de la familia. Posteriormente, con la tecnificación incipiente de la agricultura, la práctica religiosa fue organizada en forma más compleja y surgieron los primeros sacerdotes profesionales.

Actividades económicas: Se basaba en la agricultura; el principal cultivo era el maíz, al que llegaron a convertir en un ser divino. Le seguía en importancia el algodón. Las cosechas se repartía por mitades: una que correspondía al estado y otra a los agricultores. Debido a la escasez de agua se establecían cerca de pozos naturales que llamaban cenotes.

Los productos del tráfico eran: sal, pescado copal, mantas de algodón, plumas, miel, cera, maíz…A cambio recibían artículos de metal, plumas, cacao…

Con el cacao fabricaban chocolatl (chocolate), bebida aceptada rápidamente por los europeos.

Religión: Al ser la religión el eje central de las actividades mayas, éstas se desarrollaban alrededor de los rituales, los cuales eran el quehacer diario.

En las ceremonias dirigidas por los sacerdotes, participaba todo el pueblo, dentro de un mismo entendimiento cosmogénico. Entre los rituales había ayuno, abstinencia, danzas, coros, música, escenografías, cantos, quema de incienso, ingestión de bebidas preparadas, endulzadas o fermentadas y meditaciones. Como el pueblo maya siempre ha creído en la inmortalidad de la conciencia, del alma, y del supra-espíritu, veían a la muerte con calma y naturalidad.

Su religión era Politeísta, siendo básicamente una cultura agrícola, los dioses representaban los elementos esenciales de su vida, principalmente a las fuerzas de la naturaleza que eran personificadas por deidades.

Ciencia y arte: Los mayas clásicos desarrollaron, según las regiones, diversos estilos en arquitectura, pintura, escultura y otras artes, en las que desplegaron un alto grado de calidad técnica. La labor de los artistas estivo íntimamente relacionado con las características sociales, culturales y políticas de su entorno. En varias ramas o campos del saber adquirieron un nivel admirable, entre ellos las matemáticas, astronomía, el calendario, la escritura y la medicina.

Aportaciones culturales: Estudios astronómicos que permitían predecir eclipses, un sistema de numeración, técnicas agrícolas muy sofisticadas.

CULTURA TEOTIHUACANA

Ubicación geográfica: Teotihuacan (náhuatl: Teōtīhuacān, ‘Ciudad de los dioses’)? Es el nombre de una zona arqueológica localizada en el valle del mismo nombre, que forma parte de la Cuenca de México. Dista unos 40 kilómetros al noreste de la Ciudad de México y forma parte de los municipios de San Juan Teotihuacan y San Martín de las Pirámides, en el noreste del estado de México.

Orígenes: El desarrollo de Teotihuacan fue lento. Hacia el año 400 a.C., la población constituía un asentamiento de unas cuantas aldeas a las que se sumarían los sobrevivientes de Cuicuilco, los cuales contribuyeron a engrandecer la ciudad. Este centro ceremonial alcanzó su máximo esplendor entre los años 350 y 650 d.C.

Organización social: La planificación de Teotihuacan implicó también la división de la urbe en dos grandes áreas que fueron la ceremonial y la residencial en la periférica. La primera, caracterizada por su arquitectura monumental, fue la sede del gobierno y de las actividades cívico – religioso y político –administrativas; el área residencial estaba dividida en barrios, cada uno de los cuales cumplía con funciones específicas dentro de la organización urbana. Teotihuacan fue una organización estatal pública y administrativa como artesanales y agrícolas.

Organización política: Esta fue originalmente de corte teocrático, es decir, los sacerdotes dirigían al estado porque se creía que era de procedencia divina; estos tenían gran autoridad sobre los habitantes, ya que al ser respaldados por la “divinidades” podrían crear nuevas leyes.

Actividades económicas: Las principales actividades económicas fueron la agricultura; tenían gran cantidad de magueyes y de cactus, pero sembraban maíz, fríjol, calabaza, chile, etc. Las mejoras en las técnicas agrícolas, basadas fundamentalmente en la canalización de las aguas, hicieron posible una gran concentración de población que serviría de sostén económico de la ciudad y de mano de obra para las grandes construcciones públicas. El comercio fue otra actividad que tuvo un enorme desarrollo en Teotihuacan, y los comerciantes podrían, los gobernantes alentaron la producción artesanal de los alfareros, ebanistas y talladores para que fabricaran piezas para el consumo del pueblo y para el intercambio comercial de los pueblo.

Religión: Como todos los pueblos mesoamericanos tenían la religión politeísta, y sus principales dioses eran “TLALOC” dios de la lluvia y la fertilidad; “QUETZALCOATL” que fue el dios creador civilizador y sostenedor y se representaba con una serpiente emplumada; también veneraban a “HUEHUETEOTL” dios viejo y el señor del fuego, y estaba representado por un anciano.

Ciencia y arte: El arte mural ejemplifica muy bien la concepción sagrada de la ciudad. Las escenas están presididas por figuras de dioses o por sacerdotes ataviados con sus atributos,

La cerámica fue uno de los elementos más característicos de la cultura teotihuacana. Una vez cubiertas por una fina capa de estuco se pintaban sobre ellas temas geométricos y escenas naturalistas que incluían dioses, sacerdotes, jeroglíficos, animales y plantas.

En cuanto a la escultura en términos generales podríamos decir que se limita a reforzar el mensaje ideológico de las elites. Una de sus esculturas más importantes era la diosa del agua (Chalchiuhtlicue).

Aportaciones culturales: Entonces como aportaciones culturales se pueden considerar: estado teocrático-militarista, control estatal de los medios de producción y las actividades económicas, control de la producción y comercio de la obsidiana. Urbanismo.

Incorporación de artesanos de otras regiones a la producción en Teotihuacan: existe evidencia de barrios de alfareros de origen oaxaqueño.

CULTURA ZAPOTECA

Ubicación geográfica: La cultura zapoteca es un pueblo de la tribu de agua, de México, que habita sobre todo en el sur de Oaxaca y en el istmo de Tehuantepec. En la actualidad la familia de sus lenguas consiste en más de 15 idiomas que están en peligro de desuso. En la época precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.

Orígenes: Poco se sabe sobre el origen de los zapotecas. A diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos creían que nacieron directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos legítimos de los dioses. De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían: be´n zaa (gente nube).

Organización social: La familia representaba la unidad básica y social de los zapotecas, en donde a cada persona, de acuerdo con su sexo, le correspondía realizar una determinada actividad. Al hombre le correspondía la caza, la pesca, las labores del campo, el comercio, la fabricación de cerámica y la guerra. A la mujer la recolección, la preparación de los alimentos, el cuidado del hogar, la industria casera del tejido de fibras vegetales y en algunas ocasiones también participaba en las labores agrícolas.

Organización política: El pueblo estaba gobernado por el “Gocquitao” o rey, que era auxiliado por los sacerdotes y militares. Los sacerdotes estaban ligados a la divinidad y fungían como jueces supremos del reino, guardaban celibato y permanecían aprisionados en el palacio. El sucesor del rey era engendrado por él mismo y la hija de un caudillo.

Actividades económicas: La base de la economía zapoteca fue la agricultura, el comercio artesanal y para subsistir practicaban la caza, la pesca y la recolección.

Religión: Eran politeístas, eso quiere decir que tenían varios dioses. Su dios principal se llamaba Xipe Totec y este se le conocía por tres nombres:

• Totec: es el dios mayor, el que los regía.

• Xipe: es el dios creador, aquel que hizo todo como es ahora.

• Tlatlauhaqui: es el dios astro, el Sol.

Otros de los dioses eran:

• Cosijo: lluvia.

• Pitacosobi: maíz tierno.

• Copichja: sol.

• Quetzalcoatl: viento.

• Xochipilli: príncipe de la agricultura.

• Xipe-Totec: nuestro señor desollado.

Ciencia y arte: conjunto de manifestaciones de carácter singular e innovador que sentaron los patrones estéticos para todo el posterior desarrollo del arte mesoamericano. Las principales expresiones artísticas de los olmecas fueron la escultura y la cerámica. Asimismo, también se debió a ellos el inicio de un sistema de escritura y los cómputos matemáticos.

Aportaciones culturales: Se cree que ellos inventaron el chocolate hace más de 3000 años.

CULTURA MIXTECA

Ubicación geográfica: El territorio que conforma el actual estado de Oaxaca, vio florecer aparte de la cultura zapoteca, al pueblo de los mixtecas.

Los mixtecas habitaron el sur de México desde el siglo XI hasta los comienzos del siglo XVI, y se les conoce como “La gente de las nubes” porque habitaban las tierras altas, encima de las nubes de los cerros de Oaxaca.

Orígenes: El etnónimo mixteco es de origen náhuatl, y significa gente de la nube. Los mixtecos se llamaban a sí mismos ñuu dzavui, que significa pueblo de la lluvia. Emparentados con los zapotecos y otros pueblos de habla otomangue, los mixtecos alcanzaron su mayor desarrollo cultural durante la primera mitad del Posclásico, cuando Ocho Venado unificó un importante número de ciudades-Estado en la región.

Organización social: la sociedad mixteca era particular: estaba altamente estratificada como los otros pueblos de la época, pero estaban divididas por señoríos, los cuales se unían para enfrentarse con otros grupos. Este precedente de la cultura feudal, sabemos por las crónicas que duró hasta que uno de estos “señores”, llamado “Ocho venados garra de tigre”, instaló un sistema burocrático a imagen y semejanza del que había visto en el pueblo tolteca (con el que se había relacionado a través del comercio), con lo que unificó a los mixtecas.

Organización política: El gobierno del pueblo Mixteco radicaba en los señoríos, semiindependientes unos de otros. Si se hallaban separados era debido a lo accidentado del suelo; por ello no existían una plena unión en la población Mixteca. Los señoríos más importantes fueron Coixtlahuaca, Tlaxiaco, Tilantongo y el de Tultepec.

Actividades económicas: La base de la economía del pueblo mixteca fue la agricultura, centrándose sobre todo en el cultivo del maíz, la calabaza, los frijoles y el chile, y para el que crearon impresionantes sistemas de regadío.

Además este pueblo fue un pueblo de grandes comerciantes, que aprovechaban sus dotes artesanales para conseguir sanear su economía, así como para conseguir aquellos bienes que escaseaban en su territorio.

Religión:

Ciencia y arte: Los mixtecos fueron los artesanos más famosos de México. Sus trabajos en piedra y en diferentes metales nunca fueron superados. Entre sus especialidades se podían citar los mosaicos de plumas, la alfarería polícroma decorada y el tejido y bordado de telas.

Aportaciones culturales: Las contribuciones más importantes de los mixtecos son: los registros pictográficos en códices hechos sobre piel de venado de la historia militar y social que narran aspectos del pensamiento religioso, de los hechos históricos y de los registros genealógicos de su cultura; la orfebrería, cuyas muestras como pectorales, narigueras, anillos o aretes, demuestran que manejaron con maestría el oro trabajado con la técnica de la cera perdida, así como el labrado del alabastro, el jade, la turquesa y la obsidiana, entre otros.

CULTURA TOLTECA

Ubicación geográfica: Con el nombre de tolteca se conoce a una cultura arqueológica cuyo centro principal fue la ciudad de Tollan-Xicocotitlan, localizada en el actual municipio de Tula de Allende, en el estado de Hidalgo (México).

Orígenes: El origen de la cultura tolteca tuvo lugar en una época en la que el Centro de México aún vivía una situación de inestabilidad la cual derivaba, en buena medida, del arribo a esa región de diversos grupos migrantes, dos de los cuales, los nonoalcas y los toltecas-chichimecas, darían lugar a la fundación de TULA (20), su capital. Los primeros provenían de alguna zona en la costa del Golfo y durante su migración hacia lo que sería su capital habrían pasado por lugares como QUIAHUISTLÁN (50), PAPANTLA (48) y TULANCINGO (24). El otro grupo, conocido tolteca-chichimeca, habrían tenido su origen en la región en que se desarrolló la llamada cultura Chalchihuites, situada al norte de Mesoamérica.

Organización social: Era un estado formado que tuvo su origen en diferentes grupos tribales, siendo el principal el trato tolteca-chichimeca. La sociedad era altamente jerarquizada, pero en su cúspide ya no estaban los sacerdotes ni los sabios, como ocurrió en sociedades anteriores, sino los jefes militares organizados en órdenes que llevan el nombre de los linajes principales. Por las representaciones iconográficas en el Edificio 4, El Gran Vestíbulo y el Palacio Quemado, sabemos que los principales gobernantes ostentaban el título de Tlaloc, Mixcoatl, por cierto una deidad otomí, y seguramente el gobernante principal tenía el título Tlatoani.

Organización política: Monárquico – Teocrático, sociedades, pueblos o grupos que viven por y para sus dioses. Los dioses rigen la vida del hombre y el hombre vive para alabarlos.

Actividades económicas: La economía se basaba en una agricultura de extensos campos de cultivo irrigados por complejos sistemas de canales, donde el maíz el frijol y el amaranto eran el principal cultivo. Al igual que en otros estados mesoamericanos, el comercio jugaba un papel fundamental para la obtención de materias primas y bienes de lugares muy alejados.

Religión: Los Toltecas, como la mayoría de los pueblos mesoamericanos pre-hispánicos, adoraban a una gran cantidad de dioses. Entre los más destacados para esta cultura, y posteriormente para los Mexicas, era Quetzalcóatl, antiguo rey de los Toltecas.

Ciencia y arte: Es indudable que los toltecas aportaron cambios importantes en cuanto a las normas arquitectónicas que existían en Mesoamérica en el siglo IX; uno de ellos es el empleo de esculturas antropomorfas que sostenían con la cabeza el techo de una habitación, logrando así un gran espacio interior, como se aprecia en el templo de Tlahuizcalpantecuhtli El Señor del Alba. Se estima que Tula albergó alrededor de 30 000 habitantes los cuales Vivian en grandes complejos de un solo piso con techos planos básicamente de piedra y tierra y acabados en adobe. Excluyendo la zona ceremonial, el diseño de la zonas habitacionales de Tula reflejan una plano cuadricular que definían claramente diferentes barrios.

Aportaciones culturales: Aportaron los primeros grandes conocimientos técnicos y científicos y la idea de lo divino, representada por el jaguar. Destacaron como escultores y orfebres. La aportación más importante en escultura son las gigantescas cabezas monolíticas encontradas en La Venta. También es importante señalar la existencia de una estela donde aparece por primera vez el cero. En la agricultura utilizaron el sistema de tala y quema.

CULTURA MEXICA

Ubicación geográfica: México-Tenochtitlan estaba ubicado sobre un islote al occidente del Lago de Texcoco, en la zona lacustre de la Cuenca de México. El dominio mexica ocupó la mayor parte del centro y sur de la actual República Mexicana, se extendía, desde el poniente del valle de Toluca, abarcando casi todos los estados de Veracruz, Puebla, en el centro, Hidalgo, México y Morelos, en el sur; gran parte de los estados de Guerrero y Oaxaca, así como la Costa de Chiapas hasta la frontera con Guatemala. Sin embargo, quedaban fuera de su dominio los señoríos de Meztitlán (en Hidalgo), Teotitlán y Tututepec (en Oaxaca), Purepechas (en Michoacán), Yopitzingo (en Guerrero) y Tlaxcala.

Orígenes: El origen de los mexicas se sitúa entre los grupos hablantes de náhuatl del norte del actual México y antecesores de los asentados durante la llamada etapa chichimeca. Tradicionalmente se pensó que hubo una división rasa entre Aridoamérica “con grupos cazadores-recolectores principalmente” y Mesoamérica, con pueblos sedentarios y agricultores. Por los estudios más recientes se sabe que no fue así y que la diversidad étnica permitió a muchos grupos de origen chichimeco poseer diversos grados de estratificación y sedentarismo, según las variantes regionales y las condiciones ambientales donde se asentaron. Por ello al tener un contacto mayor con grupos mesoamericanos adoptan modos y usos civiles que tenían ya de alguna forma en el norte del actual México.

Organización social: el calpulli era la base de la estructura social azteca. Aglutinaba a linajes de descendencia patrilineal. El calpulli era propietario de las tierras de linaje, las que se distribuían, anualmente, entre las diversas familias de acuerdo a los miembros que la componían. La tarea recaía en el jefe del calpulli, que era el más anciano, a quien también competía presidir las ceremonias en honor a los espíritus de sus antepasados. Cada uno de los veinte calpullis poseía su propio templo.

Organización política: el gobernante de los aztecas era el rey o “uei tlatoani”, término que significa uno que habla. Era elegido, por lo que su gobierno se puede llamar una monarquía electiva; por otra parte, no era un monarca absoluto, ya que no reclamaba para sí la posesión de las tierras ni del pueblo, y su administración era considerada una democracia.

Actividades económicas: la agricultura era la base de la vida de los aztecas; el número de especies cultivadas era abundante, pero el elemento esencial lo constituía el maíz. En contraste, la ganadería era muy pobre, puesto que el número de animales domesticados era muy reducido: los más importantes eran el pavo y diversas especies de perros, una de las cuales era para consumir carne.

Religión: La religión mexica fue la síntesis de las creencias y tradiciones milenarias de los pueblos mesoamericanos, de una complejidad que implicaba la existencia misma, la creación del universo y la situación del ser humano respecto a lo divino, ligada estrechamente a la agricultura y a la lluvia. El concierto humano tenía en la naturaleza divina su razón de ser e implicaba diversos conceptos, de los que los mexicas fueron los herederos de un núcleo religioso mesoamericano construido a lo largo de muchos siglos.

Ciencia y arte: La cultura azteca desarrolló una arquitectura de pirámides truncadas. La pirámide del sol constituye el máximo exponente de su arte constructivo. La escultura fue un arte asociado a la arquitectura y contribuía a dar mayor realce a los imponentes edificios. Pintura, cerámica y son característicos por su gran belleza y esplendor. Sin embargo fue el calendario lo que más se destacó entre las creaciones aztecas. El destino de los hombres estaba rigurosamente señalado en él. Entre los aztecas, los augurios y horóscopos alcanzaron gran desarrollo. Al combinar el calendario civil y el religioso, podían determinar, entre otras cosas, el oficio más adecuado para la persona. Tal determinismo no podía menos que generar entre los aztecas un sentimiento permanente de inseguridad y angustia.

Aportaciones culturales: Los aztecas fundaron la ciudad de Tenochtitlán en el lago Texcoco y desde allí comenzaron a dominar distintos pueblos hasta formar el gran imperio Azteca. Sus actividades económicas más importantes fueron la agricultura y el comercio. La sociedad azteca estuvo dividida en tres clases sociales: nobles, sacerdotes y pueblo. El aspecto más importante de esta cultura fue el religioso. Su religión fue politeísta, dualista y hacían constantes sacrificios humanos.

“El Control Vertical De Pisos Ecológicos”

El antropólogo y etnohistoriador ucraniano, John Murra, dedico gran parte de su vida al estudio de las sociedades de las antiguas culturas andinas, fue el creador del concepto de “verticalidad de un máximo de los pisos ecológicos”, planteando así una tesis en la que dicho concepto tuvo repercusión en la economía de las antiguas sociedades andinas.

En su texto “El control vertical de un máximo de pisos ecológico en la economía de las sociedades andinas”, basado en las visitas, a comunidades indígenas, de Iñigo Ortiz; Murra describe cinco casos de grupos humanos, ubicados en distintas partes del Perú, que mediante su percepción y junto a los conocimientos adquiridos durante años, estos hombres lograron fusionar tal variedad,- como se menciona en el texto-, “en un macro-sistema económico”, lo que le permitió sobrevivir a las adversidades naturales.

En el primer caso, se presenta a pequeñas etnias que habitaban Chaupiwaranqa, en la zona más alta del Marañón y del Huallaga, eran llamados los chupaychu o yachas, formaban entre 2500 y 3000 unidades domésticas. Su organización estaba dirigida principalmente por un núcleo de población, en el que se concentraba el poder y los centro de producción de los alimentos básicos. En las periferias se encontraban las “islas”, habitadas por los mismos pobladores del núcleo, que estaban ubicados en lugares estratégicos, sus ubicaciones eran: a tres días hacia arriba del núcleo, se encontraban las salinas y zonas de pastoreo de los rebaños, de tres a cuatro días hacia el sur se plantaba el algodón, se cultivaba la coca y se explotaba las zonas de madera. Cada “isla” estaba a cargo de una unidad doméstica, la cual se encargaba del cultivo y cosecha de los productos con los que trabajaba.

Por otro lado, en el segundo caso se presenta una situación parecida, puesto que cumple con el concepto “verticalidad de pisos ecológicos”, al igual que el primer caso, por la ubicación de sus archipiélagos. En comparación con las etnias ya mostradas, estas tratan de verdaderos reinos altiplánicos asentados en la cuenca del Titicaca. EL reino dominante fue el Lupaca, algunos de sus archipiélagos se encontraban en los valles costeños, donde al igual que los Pacaxa, un grupo étnico que pertenecía al mismo reino, cultivaban algodón y maíz; en la zona oriental a su núcleo los utilizaron para la explotación de bosques, específicamente en Larecaxa. En este reino se creó otro tipo de colonias aparte de las productivas, había “islas” en las que se concentraban artesanos especializados, dichas islas se encontraban a distancias más alejadas del Titicaca.

En el tercer caso, se parte de un litigio entre dos etnias serranas y una costeña: los Canta, los de Chacalla y los Collique, la documentación de aquella disputa indica que las tierras en litigio eran muy fértiles y se ubicaban en la zona costera del Perú, en los valles de Quivi. La época en la que se remonta esta situación es después de la conquista española, pues, eran los encomenderos los que controlaban y evitaban conflictos entre comunidades. La mayor parte de la población vivía en aldeas costeñas y una menor, cerca de las chacras en el valle.

Si en el tercer caso se habla de etnias pequeñas con núcleos en la costa central, ahora en el cuarto caso se hace mención de grandes reinos costeños, los cuales no tenían sus “ islas” ubicadas verticalmente, si no eran valles regados a lo largo del litoral peruano, separados entre sí por desiertos. A pesar de las investigaciones, Murra menciona que no se ha comprobado la “(…) existencia en la serranía de colonias permanentes a través de los cuales las sociedades costeñas tendría acceso a pastos (…)”. Sin embargo, se señala en las visitas de Ortiz, que cuando el Tahuantinsuyo comenzó con su expansión, encontró una fuerte resistencia en el Norte (Cajamarca), pero tampoco puede ser considerado “archipiélagos verticales”, aun se plantea un probable tráfico entre sierra y costa, por eso se hace mención solo a la relación entre colonias costeñas.

Ahora si uno se traslada de la costa a las montañas, se encontrará con núcleos de pequeñas etnias que al parecer no contaban con colonias de cultivo. El etnohistoriador afirma dicho enunciado ya que “(…) los moradores del lugar niegan todo acceso a recursos fuera de su región (…)” (pág. 101). Estos grupos andinos estaban constituidos tan solo por 200 unidades domésticas, las cuales tenían sedes en las yungas de La Paz, ene los valles alrededor del Songo. En las periferias de las casas y pueblos, cultivaban los productos básicos en su alimentación, cada familia tenía su cocal cerca de sus viviendas. Aunque personajes de otros grupos étnicos afirman que las chacras de estos, estaban a largas distancias de su pueblo.

Es así como John Murra mediante estos cinco casos expuestos de manera clara y didáctica, queda reflejado la alta capacidad de adaptación que posee el hombre, y como también a raíz de sus experiencias y necesidades, ha ido creando un sistema socio-económico estratégico y desde ya, moderno. La concepción de crear un núcleo en el cual se concentraba el poder y la mayor parte de la población, y la colonización de lugares adyacentes a este, hace que la mentalidad del hombre andino evolucione beneficiándose a sí mismo y a su comunidad. Esto hace que el concepto de “… pisos ecológicos en la economía de las sociedades andinas” se cumpla, ya que, en la mayoría de los casos, las distintas comunidades andinas hicieron uso de la diversidad ecología que presenta cada piso geográfico, es decir, utilizaron el clima, el relieve, la altura, entre otros factores que les ofrecía su medio, para la plantación de sus productos. La misma ubicación de los archipiélagos hizo posible el tráfico entre costa y sierra, ya sea entre colonias de los mismos reinos o en el mejor de los casos, aunque no se afirma, entre distintas etnias.

Son tal vez los dos primeros casos propuestos, los más comprensibles, ya que Murra, muestra gráficamente la organización de cada etnia, ya al afirmar mucha información, pues su ensayo está basado en visitas de otros personajes, hace al texto más veraz. A pesar de ello, el citado de otros estudiosos y testimonios de habitantes de las zonas mencionadas, como es el caso de la disputa por un territorio entre etnias (caso III), fortalece por otro lado, la objetividad del texto. Hubiera sido quizá un poco más interesante si es que el mismo etnohistoriador John Murra, hubiera vivido dichas visitas; sin embargo, esta diferencia no quita el grado de importancia que tiene su ensayo en el aprendizaje de las sociedades andinas, pues las visitas de Iñigo Ortiz, es probablemente una de las mejores pruebas de la convivencia y crecimiento en la planificación económica del hombre andino. Además, la escritura de conclusiones después de cada caso, despeja dudas que se podían haber tenido al concluir el caso, personalmente, despejo la mayor parte de las dudas que tenía, y para ser la primera vez que he leído un texto de este personaje y con relación al tema central, la comprensión no se me hizo ajena.

Por un lado, volviendo al tema del hombre andino y su construcción de un sistema económico, cabe resaltar, que este sistema estuvo basado en la agricultura, lo que les permitió sobrevivir y desarrollar sus capacidades de vivir en sociedad. Es interesante, que a lo largo del ensayo analizado, no se menciona ningún tipo de rivalidades o batallas entre etnias, que hayan trascendido, aunque esto no quiere decir que no las haya habido o que los interés económicos de estas no se interceptaran con otras comunidades, como se menciona en un pasaje de la lectura muchas veces tuvieron que compartir territorios, a pesar de ello se logró vivir armoniosamente. Por otro lado, y aunque aparentemente no guarde relación, el uso de los conceptos de “islas” y archipiélagos” son formas muy didácticas de dar mención a las colonias que tenían fuera de su núcleo cada sociedad andina.

Este último pasaje del ensayo es muy interesante: “Cada una de estas instituciones funcionaban en íntima relación con los archipiélagos verticales. No es difícil ver que, en 1532, la sociedad andina, su economía, sus aparatos administrativos y políticos, estaban en el umbral de profundas transformaciones que la invasión europea detuvo y desvió” (pág. 115). Efectivamente, estas sociedades y no solo las cinco señalas, pues seguramente existieron muchas más, estuvieron en pleno desarrollo de una cultura que quizá sin la intervención de los españoles hubiera podido llegar muy lejos.

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