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Mercado nacional y regional


Enviado por   •  2 de Febrero de 2014  •  Ensayos  •  1.671 Palabras (7 Páginas)  •  395 Visitas

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Mercado nacional y regional

A pesar de que la teoría de juego hace referencia a la importancia de identificar los distintos tipos de juegos conocidos y la manera en que estos encuentran su funcionalidad en el buen desempeño de las organizaciones como agentes de cambio social, deben señalarse algunas características de los mercados y las realidades que vistas desde el enfoque de la teoría de juegos, podrían requerir de una mayor atención para la toma de decisiones generales de la organización, la formulación de planes de acción efectivos y la puesta en marcha de estrategias que conlleven a la mayor utilidad y éxito dentro del desempeño organizacional, que en este caso específico tomaremos de manera regional con la intención de ofrecer respuestas eficientes a un cierto número de empresas de la “zona cafetera” del país, Colombia; respuestas cuya efectividad se enmarca en no menos que los postulados referentes al trabajo desarrollado desde la teoría de juegos por autores tan sobresalientes como los es uno de ellos, y con el que tal vez interactuaremos dinámicamente a lo largo de esta investigación: John Nash.

Es probable que en algunas ocasiones, nos encontremos con situaciones en las que unos pocos jugadores sean los “dueños” de un determinado mercado local, regional, e incluso, y muy a pesar del descontento de muchos, nacional o mundial, dedicándose así a la comercialización de un mismo producto o servicio, y provocando esto al tiempo que sean estos pocos los receptores de las ganancias mayoritarias resultantes de dicho comercio tan cercano a la realidad y tan alejado de la lógica social, aun cuando existan otros jugadores que se dediquen al mismo oficio con una participación mucho menor, dentro de un modelo de mercado que nacional que pareciera cegarse y pretendiera permitir que este tipo de atropellos, coartaran el actuar de los pequeños y numerosos microempresarios del país que penosamente dan la batalla en este mal llamado “mercado de libre competencia”. El anterior ejemplo corresponde a la lógica de los oligopolios, en los que, observados a la luz de la teoría de juegos, los jugadores compiten en un juego dinámico de diversas características: competitivas y cooperativas.

Para el primer caso (oligopolios competitivos) en donde los jugadores actúan pretendiendo anteponerse a las acciones del contrincante elaborando estrategias cuyo fin no es otro que acabar con cualquier posibilidad que indique el eventual éxito de su adversario, podríamos ubicar fácilmente a nuestra soberano estado, pues quizá el amarillo de nuestra bandera representa claramente la riqueza, pero no necesariamente “nuestra riqueza”, sino la abrumadora y traumática forma en la que el poder, los recursos y la grandeza de nuestro territorio se queda día a día en manos del mismo 0,04% de la población nacional.

En los oligopolios competitivos, las organizaciones obtienen un rendimiento determinado en la medida que logren amenguar la participación de sus contrincantes, esto podría generar riesgos significativos cuando de ganancias se habla, ya que como lo menciona Antoine Augustin Cournot (s.f.) en sus trabajos acerca de oferta y demanda, en un mercado competitivo en el que no se haya llegado al “equilibrio”, existe la posibilidad de que aumente a tal punto la oferta que el precio del producto ofertado se desplomaría generando resultados negativos para los jugadores. Sin embargo, en el caso contrario, es decir, para el ejemplo específico del que se pretende hablar en este trabajo donde el foco de estudio es el mercado nacional, concretamente al mercado regional anteriormente mencionado (zona cafetera), cuando los jugadores realizan ciertos movimientos estratégicos que son conocidos por los demás, se inicia un nuevo proceso en el que las decisiones son tomadas con el objetivo de obtener el beneficio máximo posible, estas decisiones a su vez dependen de las tomadas por los otros, pero ¿qué podríamos esperar de una competencia enmarcada dentro de las posibilidades de los pequeños y medianos comerciantes nacionales? Sin embargo, para efectos prácticos y explicativos del modelo pretenderemos que de esta forma se iniciaría un proceso de equilibrio del juego, dado que todos los jugadores estarían obrando simultáneamente para alcanzar los resultados más convenientes para sí mismos. Este punto de equilibrio al que apuntarían los jugadores es conocido como el “Equilibrio de Nash” (John Forbes Nash, 1951).

En el segundo caso (oligopolios cooperativos), los jugadores se ponen de acuerdo y llegan a una serie de consensos que determinan la forma de ofertar y los precios de los bienes o servicios que sacan al mercado, obteniendo así una ventaja competitiva limitada por la ventaja de los demás jugadores, pero aunque este tipo de oligopolios encuentren su lógica en los planteamientos de un mercado de libre competencia y obrar económico, es casi un absurdo concebirlos en un mundo consumista y codicioso donde la opulencia es el objetivo primordial de los aproximadamente 1800 propietarios del país (0,04%).

Los oligopolios cooperativos se caracterizan por que en el desarrollo

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