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Mi Equipo Está Lleno De Apóstoles Y Terroristas


Enviado por   •  7 de Octubre de 2014  •  2.368 Palabras (10 Páginas)  •  180 Visitas

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TEAM.- Terroristas en mi Equipo? ...Nooo ...?



Desde hace tiempo me he cuestionado que "tan cerca" estamos de la realidad cuando damos consejos de cómo construir equipos de trabajo efectivos y que tan sinceros somos cuando nos atrevemos a decir que nuestras técnicas recomendadas son precisamente eso: técnicas altamente efectivas y hasta aseguramos que con ellas todos los problemas de productividad, de falta de creatividad, liderazgo y otros relacionados con las actitudes y el ambiente organizacional, se resolverán.

La verdad es que por muy buen consultor que se sea en la materia y por mucha experiencia que se tenga jamás se podrá asegurar lo anterior que no deja de ser un bonito ideal para cualquier empresa, creo que es mejor analizar a fondo o mejor dicho, con honestidad este asunto, me explico: como todos sabemos y honestamente hablando, en todas las empresas, del giro y misión que sea, su gente es muy diferente entre sí, es decir, el personal tiene características muy diversas entre uno y otro empleado y ello es totalmente normal, no hay de que asustarse, de hecho sería más preocupante encontrarse con una organización en la que todos sus miembros piensen igual, sientan igual, colaboren por igual, obedezcan por igual y dirijan a sus subordinados por igual; con las mismas habilidades, conocimientos y competencias personales, sin distinción alguna entre uno y otro de estos subordinados, sin duda, ello nos haría pensar que "algo anda mal", nos desconcertaría y nos mantendría en un eterno cuestionamiento sobre si habrá una forma diferente de ser empleado, supervisor o director.

Cuántas veces no hemos escuchado decir que en las empresas hay de todo, "como en botica"; empleados productivos y empleados improductivos, supervisores de muy buen trato y los que maltratan a su personal, gerentes que les gusta y saben planear y delegar y otros "muy autosuficientes" que hacen todo ellos mismos (por desconfianza) sin medir las consecuencias, etc.

Hay gente que tiene en la empresa 10, 15 y hasta 30 años de antigüedad, a veces haciendo lo mismo desde que ingresaron, en una especie de cautiverio, pero ahí están ...son leales. Hay otros recién ingresados que se les contrató como gerentes sin más información de sus competencias que la curricula presentada en la entrevista que les hizo otro empleado que muchas de las veces también es recién contratado o que viniendo de otra área está "entrenándose" en RH como Reclutador.

A los primeros, los de 10 ó 20 años de antigüedad se les juzga por "no querer avanzar" y a los segundos, los recién contratados, "si no dan el kilo", en lugar de rescindirles el contrato se les promueve hasta encontrarles un lugar en donde sean aptos para el trabajo y, si no sucede así se van, simple y llanamente ...se van, arrastrando tras de sí la creencia de que la empresa no supo apreciar sus competencias y ..."andan por el mercado"... ofertándose como gerentes cuando ni siquiera han pasado exitosamente por ninguna posición previa.

Hay otros empleados que aunque usted no lo sepa "darían la vida" por defender la empresa, sus políticas y sistemas; por defender a sus dueños y a sus dirigentes, otros que están esperando la oportunidad para "largarse" (en el buen sentido de la palabra -irse de largo-) a otra empresa que les dé lo que buscan, hay otros que hablan muy mal de todo lo que se refiere a la empresa y su trabajo, etc.

Por qué digo esto?, por una sencilla razón, creo que hay que "abrir los ojos a la realidad", para mí ese sería el primer gran paso que un buen dirigente debe dar; saber con exactitud quiénes y cómo son las personas que integran su equipo de trabajo es decir, la gente con la que tiene que trabajar diariamente; la que supuestamente le va a ayudar a lograr los objetivos de la empresa: ¿cuenta o no puede contar con ella?, ¿quiénes son los más leales y a qué se debe esta lealtad ...qué es lo que les motiva?, ¿quiénes son los empleados que contribuyen por sobre el estándar establecido y qué es lo que hace que lo hagan muchas veces sin que se les pida?, ¿qué es lo que hace que algunos empleados jamás quieran quedarse "un poco más" ni siquiera para levantar el inventario físico una vez al año o para atender un envío urgente al cliente o atender una auditoría o visita de cliente?, ¿por qué "se va" la gente "buena"?, y... un largo et cétera.

Llegados a este punto tal vez resulte interesante que usted mismo haga un repaso y recuento mental para "clasificar" el tipo de empleados que tiene en su "equipo" aplicando el modelo propuesto por Ipade y que aquí hemos modificado con las siglas de cada una de estas tipologías para quedar como TEAM (Equipo) donde:

T = Terroristas

E = Empleados ("Rehenes")

A = Apóstoles

M = Mercenarios

¿Se da cuenta que existe una realidad pocas veces considerada en los intangibles de su planeación?, seguramente sí, es muy común encontrarse con distribuciones de personal que de acuerdo a estas clasificaciones asustarían a cualquiera. Que pensaría usted de su empresa si encontrara que en "su equipo" más de la mitad son empleados que están "a la espera" de cualquier oportunidad que se les presente para irse a otra empresa donde puedan encontrar lo que buscan (a veces no es un mejor sueldo), estos son verdaderos mercenarios que se venden al mejor postor, a veces un diferencial de 5% en el sueldo basta para que "se vayan" e incluso nada, o darse cuenta que hay otro porcentaje importante de empleados que hacen labor de terrorismo dentro y fuera de la empresa, desacreditando la imagen, a sus dirigentes y muchas de las veces sembrando "trampas" que son verdaderas bombas de tiempo que pueden dañar a la empresa leve o grandemente incluso... llevarlas al cierre.

Que por qué lo hacen?, es sencillo imaginarlo; hay diversidad de gentes y por lo tanto diversidad de formas de pensar, sentir y actuar, todo relacionado con la autoestima que es muy personal. Mi conclusión es que los que están dispuestos a irse "a la primera de cambios" es porque están a disgusto, no tanto por lo que ganan; sino porque claramente no han podido desarrollar un sentido de pertenencia a la empresa y se sienten incómodos; no se han identificado con sus objetivos ni con los demás miembros del equipo, aunque se les pague bien; posiblemente "sienten" que "no encajan" en ella; que merecen más

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