PRINCIPIOS APLICABLES A LOS ESTADOS FINANCIEROS

 PRINCIPIOS APLICABLES A LOS ESTADOS FINANCIEROS

María Fernanda Sánchez Aisález

Los principios contables son un conjunto de reglas para la práctica de contabilidad, que ayudan a ejercer la disciplina siguiendo un itinerario lógico que en general toma forma de esquema deductivo, postulados, principios o reglas, además su continuación, generalmente aceptados,  no es más que una forma de sostener y favorecer dicha práctica para que repose en los entes emisores de esta (Túa, 1985). Se pueden encontrar quince (15) principios de la contabilidad generalmente aceptados los cuales son; Equidad,  Partida doble,  Ente,  Bienes económicos, Moneda común denominador,  Empresa en marcha,  Valuación al costo,  Período,  Devengado, Objetividad, Realización, Prudencia,  Uniformidad,  Significación o importancia relativa y Exposición. Aquí serán presentados el principio básico y los generales, más concretamente los aplicables a los estados financieros, buscando la comprensión del lector y que este reconozca su gran importancia.. Cabe resaltar que estos principios  fueron producto del largo proceso de evolución  que ha tenido la contabilidad en el tiempo y  de su  desarrollo como profesión.

La existencia de la contabilidad yace casi que desde los inicios de la humanidad, ésta ha sido parte fundamental y funcional en la vida,  incluso cotidiana del hombre..

Durante la prehistoria el hombre primitivo hacía uso de la contabilidad de una forma básica, en este caso se vale mencionar la suma, para tener certeza del número de herramientas que poseía y del total o producto de su caza.  

En la edad antigua se encuentra  la Civilización Egipcia, la cual fue bastante desarrollada y dejó huellas en la historia de la humanidad; siendo una Civilización bastante grande y que se dedicó en gran medida al comercio y la agricultura, como causa de esto se hizo necesario llevar control del almacenamiento y administración de la producción, es en ese momento en que se empiezan a realizar y utilizar los primero libros contables que permitieron tener registros de los movimientos de dicha producción.

Al llegar la edad media y con ella cabe resaltar al Imperio Romano, en el cual se dio un cargo de gran importancia, el contador general del estado, quien se encargaba de llevar todas las cuentas y gestión administrativa del imperio en general, es entonces cuando se da otro hecho importante, los Romanos designaron un libro especial para cada actividad.

Los primeros registros realizados mediante partida doble, se sitúan en Italia entre finales del Siglo XIII y principios del XIV, yendo en este caso la práctica por delante de la teoría, ya que la primera obra que recoge los principios de la contabilidad por partida doble, titulada Della Mercatura e del Mercante perfetto, no fue escrita hasta 1458 por Benedetto Cotrugli, aunque, al demorarse su publicación hasta 1573, fue publicada antes, en 1494, la obra de Luca Pacioli,  Summa de aritmética, Geometría, Proportioni e Proportionalità, libro que como su nombre indica versaba sobre aspectos matemáticos, y que incluye 36 capítulos sobre la forma de llevar la contabilidad por el sistema de partida doble en el Tractatus XI particularis de computis et scripturis; por ello, y aunque fue escrita después de la de Cotrugli, ha sido considerada hasta épocas relativamente recientes como la primera obra escrita sobre este tema. (Mendéz y Ribeiro, 2012, p.73)

El renacimiento representó un momento importante en la evolución de la contabilidad, con el auge del comercio, para los comerciantes empezó a existir la necesidad de hacer más fácil la administración de sus actividades mercantiles y ordenar los movimientos de deudores y acreedores, aquí aparece uno de los personajes más significativos en la historia de la contabilidad, el fraile franciscano Luca Pacioli, conocido hoy en día por muchos como el padre de la contabilidad, él se encargó de estudiar e investigar profundamente la manera en que los comerciantes llevaban su contabilidad y dió a conocer el principio de partida doble, el cual consiste en que a cada crédito le corresponde la misma importancia en débito.

Desde los comienzos de la contabilidad y a través del tiempo se han usado muchos métodos o maneras de llevar el registro de las transacciones, estos se fueron convirtiendo en reglas, principios y normas que rigen la contabilidad hasta la actualidad. Gracias a su adaptación se ha podido unificar los criterios contables y se han establecido tratamientos especiales a transacciones específicas que sistematizan el procedimiento contable.

 Una de las características de la evolución social del mundo actual, es la tendencia a la supranalización en todos los órdenes como consecuencia, especialmente, del desarrollo de la intercomunicabilidad entre los diferentes países, que ha hecho desaparecer o ,al menos, mitigarse, las posturas autárquicas e individuales. Obvio es afirmar que la información financiera ha seguido un proceso similar, paralelo y consecuente con la internacionalización de la actividad económica que, por tanto, se convierte en el principal motor de la regulación contable en este ámbito.

De este modo, los albores de la segunda mitad del siglo, la profesión contable comienza a preocuparse por su organización a nivel internacional, con un propósito claro: homogeneizar en la medida de lo posible la práctica contable, al objeto de quienes la utilizan y quienes confeccionan la información financiera se beneficien de un lenguaje común o al menos, intangible en sus rasgos básicos en cualquier parte del mundo. (Túa, 1985, p.32 y 33)

 Los PCGA mencionados al principio, con la excepción de la partida doble,  fueron  aprobados en la VII Conferencia interamericana de contabilidad que tuvo lugar en Mar de Argentina en el año 1965. La partida doble es una forma de registro contable equivalente a la partida simple de vigencia durante siglos y suplantada tiempo después de aparecer la obra "Summad de Arithmetica,Geometria, Proportioni et Proportionalita" del Fraile Luca Pacioli  en Venecia para el año 1494 (Gavelán, s.f).  

Para el caso del principio de partida doble o principio de la dualidad debe existir un deudor para que haya un  acreedor,  así como la existencia del acreedor depende de si existe un deudor, para los acreedores se tienen los cambios en el activo y en el pasivo el origen de los fondos y el capital. Los activos son el bien poseído y  tienen una valoración, los pasivos son aquellas deudas con terceros. Es el respaldo de los acreedores y no se involucra al titular del negocio.

Partiendo de esto, los PCGA se clasifican como; Postulado o principio Básico y Principios Generales, estos a su vez se dividen en; Principios dados por el medio socioeconómico, Principios que hacen las cualidades de la información y Principios de fondo o valuación, como se dijo en la introducción, en este texto se expondrán de la manera más clara posible el Principio Básico y los Principios que hacen las cualidades de la información.

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