PROGRAMAS DE EDUCACION FINANCIERO EN LATINOAMERICA: UN ENFASIS EN EL CASO COLOMBIANO
Enviado por Chiqui83 • 26 de Marzo de 2017 • Apuntes • 1.143 Palabras (5 Páginas) • 192 Visitas
PROGRAMAS DE EDUCACION FINANCIERO EN LATINOAMERICA: UN ENFASIS EN EL CASO COLOMBIANO
La educación financiera es un instrumento que contribuye con el desarrollo de un país, partiendo de la formación que se le otorgue a la población, como mecanismo que ayuda a mejorar la toma de decisiones a partir del adecuado manejo de las finanzas personales, y el impacto que estas generan en la economía y en la calidad de vida de las personas.
El concepto de educación financiera irrumpe en el panorama internacional desde hace más de dos décadas, y desde entonces se han ido generado brechas entre países, en materia de conocimientos financieros y económicos, ocasionada por la poca articulación de acciones conjuntas entre los actores públicos y privadas. Organizaciones internacionales como la OCDE, promueven estrategias y mecanismos que incentivan este tipo de formación con el fin de evitar que se presenten situaciones que propicien la desestabilización en los mercados.
En América Latina, se refleja un bajo nivel de educación financiera, prueba de ello se evidencia en que la mayoría de su población no comprenden en mayor proporción los conceptos de inflación, tasas de interés, la relación entre el riesgo y la rentabilidad, lo cual, no permite una mayor inclusión financiera, evitando por ende que se generen transformaciones encaminadas a la reducción de la pobreza y desigualdad.
En Colombia, con la Ley 1328 de 2009 se busca que las entidades vigiladas, así como las auto reguladas, puedan establecer estrategias y programas que consideren pertinentes, encaminadas a brindar una correcta educación a sus consumidores financieros con respecto a los productos y servicios que se les ofrece, todo ello, centrados en satisfacer las necesidades del público especifico así como el respeto por las buenas prácticas.
La crisis financiera del 2008, pone en manifiesto la necesidad de capacitar a la población en temas relacionados con la economía y finanzas. También ha evidenciado que inclusive en países desarrollados, la desinformación y falta de educación puede llegar a generar situaciones pocos deseables que ocasionen crisis económicas globales.
Lo mencionado anteriormente, nos lleva a entender que una adecuada formación de la población en términos de finanzas y economía, se traduce como una fuente generadora de desarrollo, partiendo de las decisiones asertivas individuales para adquirir productos financieros, según sus necesidades y capacidades; incentivando el ahorro y por ende promoviendo la inversión, elementos que contribuyen a desarrollar una economía más sólida y sostenible.
En la última década, América Latina ha demostrado en relación con otras economías su capacidad para recuperarse tras la reciente crisis económica mundial, con un buen desempeño en los sistemas financieros, sin efectos negativos en la calidad de los créditos, solvencia o liquidez de los mercados, sin embargo, pese al balance positivo en términos de crecimiento y estabilidad macroeconómicas, continúa siendo la región más desigual del mundo y con bajos niveles de educación financiera en conceptos básicos como inflación, tasas de interés, relación entre riesgo y rentabilidad, y mercados de capitales; es decir, solo pocos pueden realizar cálculos básicos utilizando tasas de interés simple o compuesta, y algunos pueden tener claridad de las repercusiones de la inflación en el poder adquisitivo.
Todo este panorama ha hecho necesario, que en primera medida se identifique la necesidad de medir el nivel de alfabetización financiera, como fuente para el desarrollo de estrategias y programas de educación eficientes, para lo cual, es necesario tener claridad sobre el grado de conocimiento que se tiene y cómo se refleja este en las actitudes y comportamientos financieros de la población.
En Colombia con lo establecido por la Ley 1328 de 2009, todas las entidades vigiladas, de autorregulación, asociaciones financieras, gremiales, e instituciones públicas y privadas que intervienen el sector financiero, se encuentran obligados a brindar una adecuada educación a los consumidores, en cuanto a los servicios y productos financieros, la naturaleza de los mercados, las instituciones que prestan estos servicios y sobre los diferentes mecanismos que salvaguardan sus derechos.
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