Población ocupada por sectores

Acuñando un nuevo concepto en clase (población realmente desocupada), nos damos cuenta del verdadero desempleo que existe en nuestro país, ya que dependencias públicas como es el INEGI, maneja la información a conveniencia para así poder ocultar datos relevantes. La población realmente desocupada es la suma de la población desocupada y la población no económicamente activa desocupada (un término un poco ilógico) y nos demuestra que el desempleo en México es mucho más grande que lo que se busca aparentar y, lamentablemente, es una cifra que va en aumento año con año. En el primer trimestre del año 2005, una cantidad de 5,983,746 no contaban con ningún empleo; para 2014 ya eran 8,554,689. ¡2,570,920 nuevos desempleados en menos de nueve años!

Podemos observar cómo la población que se dedica a trabajar tanto en el sector secundario como en el sector primario se ha comportado de una manera "constante" pues no ha tenido grandes variaciones, mientras que la población ocupada en el sector terciario ha ido en aumento desde el 2005. Esto es reflejo de un abandono en el sector agropecuario y una falta de inversión en el sector secundario que, desde mi punto de vista, es un pilar fundamental para el crecimiento de cualquier economía en el mundo.

Se observa que no ha habido grandes variaciones en la población ocupada en las diferentes industrias que le dan relevancia al sector manufacturero. Son mayoría los que trabajan en la industria manufacturera, pero quienes más generan ingresos son la industria extractiva y la electricidad, debido al gran valor de los diferentes minerales y la importancia de Pemex en nuestro país.

En el sector terciario de la economía mexicana, el subsector en el que más se ha incrementado la población ocupada es en el del comercio, ya se formal o informal. Sabemos el gran peso que tiene el comercio informal en nuestro país, pues tiene la capacidad de absorber los empleos que no pueden generar ni el sector público ni el sector privado. El hecho que año con año aumente la población que se dedica al comercio nos indica que no se incentiva la inversión en éste país y por tanto no se generan los empleos necesarios para absorber toda la demanda laboral.