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Reducción del Error Humano como Estrategia en la Gestión de Activos de la Minería Peruana


Enviado por   •  15 de Diciembre de 2022  •  Ensayos  •  1.613 Palabras (7 Páginas)  •  35 Visitas

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Reducción del Error Humano como Estrategia en la Gestión de Activos de la Minería Peruana

Arnold Peceros Manrique

El boom de la globalización ha cambiado drásticamente los conceptos de tiempo y espacio, con lo cual las comunicaciones y las relaciones interpersonales se hacen más complicadas y el futuro cada vez más impredecible. Para García (2013), la complejidad y la incertidumbre aparecen como elementos de los sistemas industriales que buscan optimizar su gestión; y la confianza, por el contrario, surge dentro de las expectativas de sostenibilidad que facilitan el desarrollo de las organizaciones. El presente ensayo desarrolla la tendencia moderna que lleva a las corporaciones a utilizar una serie de metodologías de Gestión de Activos, integradas con la Confiabilidad Operacional, donde se destaca la Confiabilidad Humana como la estrategia esencial para gerenciar el conocimiento y tomar las decisiones más acertadas.

La minería del cobre constituye una actividad histórica y estratégica para el Perú, siendo uno de los principales productores cupríferos del mundo y sosteniendo gran parte de su desarrollo sobre la base de esta industria. A lo largo de los años, la industria minera ha contribuido a mantener el equilibrio macroeconómico de un país emergente como Perú (Nugra, Illescas, Cuadros & Valdivia, 2021); existiendo un fuerte vínculo, en periodos de auge como de crisis, de la economía y la evolución de la minería.

Un objetivo común en toda empresa es incrementar la producción y maximizar las ganancias, esto implica la mejora continua de cada área dentro de la organización. En la minería, el proceso de extracción requiere de grandes maquinarias y equipos para movilizar el mineral, para dar continuidad a la cadena de valor, ante esta situación, la gestión de activos y el mantenimiento adquieren protagonismo. A continuación, algunas definiciones de gestión de activos:

1) Son las actividades y prácticas sistemáticas y coordinadas, en la cual una organización gestiona de manera óptima sus activos físicos y sus resultados asociados, riesgos y gastos a través de su ciclo de vida con el fin de lograr el plan estratégico de la organización (Publicly Available Specification [PAS-55], 2008).
2) Es la combinación de la gestión financiera, económica, de ingeniería y otras prácticas que se aplican a los activos físicos, con el objetivo de proporcionar el nivel de servicio requerido de la manera más rentable posible
(International Infrastructure Management Manual [IIMM], 2022).
3) Es el proceso de organización, planificación y control, la adquisición, el uso, cuidado, rehabilitación y/o disposición de los activos físicos de una organización para optimizar su potencial de prestación de servicios y para reducir al mínimo los riesgos y los costos relacionados en toda su vida
(Cooperative Infrastructure and Engineering Asset Management [CIEAM], 2013).

De las definiciones se puede deducir que la gestión de activos optimiza la toma de decisiones en las dicotomías de: la utilización y el cuidado de los activos, el rendimiento a corto plazo y la sostenibilidad a largo plazo, las inversiones de capital y los costos; por lo que es necesario soportarse en la Confiabilidad Operacional y Benítez, Díaz, Cabrera, García y Maura-Echenique (2016) lo define como: la capacidad de un sistema formado por equipos, procesos, tecnologías y personas para cumplir las funciones para las cuales ha sido concebido, dentro de ciertos límites y para un contexto operacional dado.

De los cuatro pilares mencionados, el presente escrito tiene como finalidad destacar la Confiabilidad Humana como estrategia esencial de la gestión de activos, con el fortalecimiento de competencias, actitudes, sentido de pertenencia, empoderamiento y mejora de los procesos necesarios para la generación de capital intelectual en la organización.

El error humano es el más peligroso, ya que es inevitable y escapa de lo controlable o medible. Se han elegido tres artículos científicos para sustentar el desarrollo de la hipótesis planteada:

Para Latorella y Prabhu (2017), el error humano en las instalaciones de mantenimiento de una de las principales líneas aéreas está influido por características como la estructura organizativa, la gestión de personas, el suministro de herramientas y equipos de calidad, la formación y la selección, las presiones comerciales y operativas, la planificación y la programación, el mantenimiento de edificios y equipos, y las comunicaciones.

Según French, Bedford, Pollard y Soane (2011), el comportamiento humano es complejo y muchas veces no racional. Por ejemplo, parece sensato utilizar los avances tecnológicos modernos para hacer que los componentes físicos de un sistema sean más seguros. Pero hay alguna evidencia de que hacer que los subsistemas sean más seguros podría hacer que el sistema general sea menos seguro debido a la propensión de los humanos a cuidar menos personalmente cuando un sistema se preocupa más”.

Kirwan (1992) desarrolla una serie de enfoques que se pueden utilizar para identificar errores humanos en sistemas hombre-máquina. Estos enfoques van desde clasificaciones de errores simples hasta paquetes de software sofisticados basados en modelos de desempeño humano. La predicción del comportamiento humano en entornos complejos está lejos de ser una tarea fácil en sí misma, y existe un margen significativo de mejora en la identificación de errores humanos, destacando sus fortalezas y debilidades.

El compartimiento humano es subjetivo, complejo e impredecible, es un reto para las organizaciones potenciar las capacidades y destrezas de su personal, identificar las fallas por error humano que afecten la productividad, seguridad y el clima laboral. El análisis de la confiabilidad humana nos permite inferir que:

  1. Los humanos no fallamos como las máquinas, sino que cometemos errores.
  2. Los humanos además de ser una fuente potencial de errores, también somos un elemento capaz de anticipar, predecir, analizar y actuar sobre las fallas de las máquinas y sobre nuestros propios errores.
  3. La confiabilidad necesaria de un sistema solo depende de los elementos que la hacen realidad con su actuación y previsión.

Otro punto importante relacionado con el comportamiento humano es la seguridad, El rápido desarrollo de nuevas tecnologías ha cambiado enormemente la naturaleza del trabajo, incrementando la complejidad de los sistemas en una gran variedad de organizaciones (Hendrick, 1991).  Entre estos sistemas complejos están aquellos definidos como “de alto riesgo” o de “alta fiabilidad”, catalogados de esta forma porque un accidente causado en ellos puede llevar a una catástrofe humana y/o medioambiental de incalculables consecuencias. Ejemplos de este tipo de organizaciones son las centrales nucleares, las plantas químicas, petroleras, o la industria de aviación comercial, entre otras. Dada la complejidad en su tecnología y sus potenciales riesgos inherentes, estas organizaciones requieren un ajuste apropiado entre los subsistemas técnico y humano (Perrow, 1984), lo que supone un reto importante en el estudio de la seguridad. Es decir, no sólo cabe la posibilidad de que un accidente tenga su causa exclusivamente en el fallo de la tecnología, o aisladamente sea causa de un error humano, sino que la interacción entre la tecnología y las personas puede desembocar en eventos no deseados.

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