Un escándalo de corrupción se toma toda América latina y de este no se salva nadie

Un escándalo de corrupción se toma toda América latina y de este no se salva nadie.

Desde el inicio de este año no han parado de aparecer cada semana noticias sobre la multinacional de infraestructura brasileña Odebrecht, que además de ser la mayor constructora de América latina, se reconoce por ser una gigante en el tema de dinero sucio. Pero para entender todo este enjambre de corrupción se debe empezar por el principio:

“Lava jato” se conoce como la investigación sobre corrupción más grande en la historia de Brasil que involucró políticos, funcionarios y empresarios que recibieron sobornos a cambio de proyectos de infraestructura en diferentes partes del mundo. Entre estos empresarios se encuentra Marcelo Odebtrecht, presidente de Odebrecht, empresa que ganó los principales concursos públicos en todo Brasil, cuando se destapó el escándalo, el mandamás de la constructora aceptó el pago de coimas y buscando quitarle unos años a su condena, decidió brindarle información a la fiscalía.

Lo que Marcelo, junto con otros 77 altos cargos de la empresa, decidieron contarles a las autoridades de Brasil, Estados Unidos y Suiza fue bautizado como “la confesión del fin del mundo”

Resulta que Odebrecht tenía un departamento secreto de sobornos que se dedicaba a pagarle cientos de millones de dólares a funcionarios en 12 países de 3 continentes para que le dieran un “empujoncito” a los contratos de la empresa.                                           Fuera de Brasil, entre los más sobornados se encuentran Venezuela, República Dominicana y Panamá, contando también con sobornos en Argentina, Ecuador, Perú, Guatemala, Colombia y México.

Marcelo fue condenado a 19 años de cárcel y Odebrecht terminó pagando más de 3.500 millones de dólares, la mayor multa impuesta a una compañía acusada de corrupción. Aunque las confesiones no se hacen del todo públicas, se filtran los nombres de algunos de los involucrados y la lista que va hasta el momento no pinta nada bien…

En Brasil, donde entre el 2003 y 2016 se repartieron 349millones de dólares figuran varios presidentes: Michel Temer, Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva. En Perú figura Alejandro Toledo, quien fue presidente del Perú entre el 2001 y el 2006, se le acusa de haberse metido 20millones de dólares al bolsillo para favorecer, o más bien, darle un “empujón” a la construcción de una carretera. Pero él no es el único presidente peruano en la cuerda floja, los sobornos se siguieron repartiendo durante los sobornos de los sucesores: Alan García y Ollanta Humala, al cual se le acusa de haber recibido una “propina” de 3millones de dólares para su campaña presidencial. En Colombia son investigadas las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos y de su gran rival, Oscar Iván Zuluaga, quien tuvo que salirse de la carrera para las próximas elecciones (o más bien, Odebrecht lo sacó). Aquí se puede ver que Odebrecht no tiene ningún tipo de lealtad por partidos políticos, con tal de asegurar contratos repartían dinero en todos los bandos… derecha, izquierda, sin importar quien saliera victorioso, o sin importar incluso si hacían parte del establecimiento político. Según reportes en Brasil, las Farc también recibieron dinero de Odebrecht. ¡Qué tal!. En Panamá los trabajadores han sido contundentes, el Ministerio Público de Panamá presentó cargos por blanqueo de capitales contra 17 personas, entre ellos 2 hijos del expresidente Ricardo Martinelli, en febrero también fueron detenidos los abogados Jürguen Mossack y Ramón Fonseca Mora, quien como no quiere caerse solo, echó al agua al presidente Juan Carlos Varela quien también habría aceptado donaciones de esta empresa.

A este paso podría extenderme mencionando a cada uno de los implicados de cada país, de Guatemala a República Dominicana, de Ecuador a Argentina… “la confesión del fin del mundo” amenaza con arrasar con quien pueda. Pero si algo queda claro en todo este rollo es que tomará años para la fiscalía de cada país aclarar los hechos, confirmar las acusaciones y ojalá, conseguir justicia.  

Odebrecht y Colombia

“La corrupción es la peor enfermedad que padecen  las sociedades latinoamericanas y en el inicio de este 2017  así lo demuestra uno de los peores escándalos en la historia de la región.  Odebrecht ha puesto en evidencia esta gran corrosión ética y moral, donde altas sumas de dinero de una firma brasileña ingresaron al bolsillo de diferentes personas y organizaciones con el fin de favorecer procesos de contratación en diversos gobiernos nacionales.”- Guillermo Henao (politólogo)

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