ÉTICA EN LAS EMPRESAS

ÉTICA EN LAS EMPRESAS

Al hablar de ética necesariamente se tiene que hablar de filosofía, debido a que pertenece a esta área del conocimiento. La palabra proviene el vocablo “ethos” que significa temperamento, carácter, hábito o modo de ser. La ética estudia los actos humanos es decir, aquellos actos que el hombre hace consciente y libremente, en estos actos interviene la voluntad y la libertad para ejecutarlos.

La ética es normativa, es decir regula la actividad humana en orden del bien; es reflexiva porque estudia los actos no como son, sino como deberían ser; orienta a las personas en cuanto a la concepción de la vida, el hombre, los juicios, los hechos y la moral.

Por otro lado cuando se habla de una empresa se hace referencia a una unidad económica de producción de bienes y servicios. La empresa es, individualmente, una de las instituciones protagónicas de la sociedad contemporánea. Su importancia económica es en la actualidad indiscutible y de ahí que la existencia y desarrollo de una capacidad empresarial es uno de los activos más valiosos con que puede contar un país. La clave del desarrollo está en las personas. Es aquí donde se refleja la importancia de relacionar la ética con la empresa, ya que la primera es practicada por los seres humanos quienes son considerados los elementos clave para el éxito de cualquier organización.

La ética cuenta como un factor positivo de crecimiento personal y también como un factor del más alto relieve en la sociedad. Si esto si no se percibe con suficiente claridad entonces se puede pensar en las desastrosas consecuencias que atrae la corrupción de los gobernantes, el daño que puede causar a un medio la falta de principios éticos o los perjuicios que derivan de una actividad empresarial nociva para el medio ambiente. Ahora bien, a la hora de aplicar los principios éticos a la empresa, no hay que olvidar lo que esta es por su propia naturaleza, porque si la falta de ética en la actividad empresarial acarrea sin duda consecuencias nocivas, el intento de orientarla conforme a criterios morales que no son los adecuados, aparte de entrañar un idealismo, que aunque muy bien inspirado, podría fácilmente a conducir a consecuencias sociales y económicas catastróficas.

Un aspecto más de la ética en la empresa, es reconocer que el cambio existe siempre y que se debe actuar de acuerdo a ellos, reconocer también que, la calidad es un fin que no tiene límites, en consecuencia siempre se debe mejorar. Para ello se debe actuar en extremo rigor de forma ética.

En una empresa u organización ser un administrador efectivo es una labor muy demandante ya que enfrentan desafíos muy particulares. La cada vez más alarmante contaminación industrial nos recuerda que al destinar recursos los administradores inevitablemente incurren en ventajas y desventajas, sin importar lo que hagan o dejen de hacer.

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