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Ensayo de examen médico- psicológico

Mario Israel Muñoz RdzEnsayo20 de Agosto de 2022

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Introducción[pic 1]

El examen médico tiene amplia información acerca del estado de salud de un paciente, teniendo en cuenta todas las áreas que abarca el concepto de bienestar físico y mental, debe contener una exploración del estado mental y otras áreas psicológicas para ampliarse en distintas direcciones y dar un tratamiento certero y eficaz.

El objetivo de este examen es identificar las posibles pautas que alteran el comportamiento y el estado emocional del paciente y su importancia influye proporcionalmente en el desempeño del tratamiento médico, y las reacciones del individuo ante las situaciones de duelo que se pueden presentar a lo largo de la enfermedad, así como otros factores que podrán definir algunas manifestaciones clínicas atribuidas a los malestares psicológicos, y que se verán reflejados en la patología del mismo.
Llevar a cabo el examen psicológico requiere de más tiempo que el examen médico de rutina, de una capacidad para dirigir la conversación de una forma más abierta, el tacto para poder hacer las preguntas adecuadas e indagar en el bienestar psicológico del individuo, el conocimiento para identificar trastornos crónico y, sobre todo, del establecimiento de una buena relación médico-paciente, en el que debe predominar la cooperación, el respeto mutuo, una actitud de aceptación hacia el paciente y un interés por el bienestar físico y mental.

El enfoque que puede tener el examinador tendrá variaciones, pues este desarrolla la capacidad de dirigirse a la información valiosa e ignorar la información inoportuna. El examen psicológico, al tener el mismo enfoque que el examen médico, constará de las siguientes partes: el motivo de la consulta, la descripción de la enfermedad actual, el interrogatorio por aparatos y sistemas, los antecedentes personales, familiares, etc.

Resumen

EL EXAMEN MÉDICO- PSICOLÓGICO COMO COMPLEMENTO DEL EXÁMEN MÉDICO GENERAL

Para una mejor evaluación de la situación en que se encuentra un paciente es necesario que el examen médico incluya una examinación del estado emocional y psicológico. La indagación acerca del estado mental puede variar de un caso a otro, pero no debe omitirse aun cuando las quejas iniciales del enfermo apunten claramente hacia un trastorno no mental.

El enfoque médico-psicológico hace necesario que desde la primera entrevista el médico establezca con el paciente una relación cordial y significativa para ambos e indague la presencia de alteraciones de la conducta, síntomas mentales y estados psicológicos; lo cual permite formarse una opinión sobre los aspectos situacionales y psicodinámicos de mayor relevancia. Posteriormente, si se juzga necesario, podrá ampliarse la indagación obteniendo de él un relato biográfico que incluya las experiencias que a s u juicio han tenido consecuencias trascendentes en su vida.

No obstante que uno de los objetivos del examen médico-psicológico es conocer los aspectos íntimos del paciente, no conviene en la primera entrevista hacer indagaciones acerca de la vida sexual.

El interrogatorio médico-psicológico requiere delicadeza, sentido de jerarquización de los problemas y capacidad de verlos en su justa perspectiva.
La causa más frecuente de que los enfermos omitan comunicar datos relativos a su estado afectivo y a sus problemas personales radica más en el médico que en el enfermo. Una actitud de aceptación, sin apresuramientos, no tiene sustituto. Es necesario conducir el interrogatorio de tal manera que no se susciten en el enfermo respuestas demasiado escuetas ni tampoco interferir con su espontaneidad. La actitud del médico, su interés auténtico, su paciencia, su habilidad como observador y conductor del interrogatorio determinan en gran medida su capacidad para establecer esa clase de relación que permite penetrar en la interioridad de los enfermos.

LA ENTREVISTA

El examen médico-psicológico es esencialmente una ampliación del examen médico habitual, y, por lo tanto, cubre las áreas tradicionalmente incluidas en éste: el motivo de la consulta, la descripción de la enfermedad actual, el interrogatorio por aparatos y sistemas, los antecedentes personales, familiares, etc.

El problema actual: Es necesario precisar las características, la iniciación y la evolución de estos cambios, cuyas primeras manifestaciones pueden haber hecho su aparición antes de lo que supone el enfermo. El examinador debe aclarar si se trata de un problema de principio reciente, de un trastorno de larga duración, o bien, de la agudización de un padecimiento más o menos crónico.

Interrogatorio por aparatos y sistemas: Los síntomas referidos a los aparatos y sistemas no siempre son expresión de desórdenes orgánicos, sino que pueden ser manifestación de tensión excesiva, angustia, cólera inexpresada, abatimiento del humor, etc.

Hábitos

El contenido de los sueños orienta hacia conflictos de quien es su autor, pero su comprensión requiere un adiestramiento especializado. Los cambios en el sueño son comunes en diversos trastornos emocionales. Las modificaciones en el apetito y en el aseo son especialmente significativas en los cuadros depresivos. Las disfunciones o peculiaridades de la vida sexual tanto de la mujer como del varón deben ser tratadas en forma delicada. propia. El abuso del alcohol y de otras drogas que modifican el humor o la conciencia es frecuentemente un intento del enfermo para superar estados de tensión, depresión o angustia.

La situación actual: personal, familiar y social: Una forma de encauzar e l interrogatorio en esta dirección es preguntar al enfermo si recientemente ha tenido que contender con eventos desafortunados, tales como pérdidas, fracasos, desengaños, o si se ha encontrado en situaciones generadoras de tensión sostenida o de amenaza a su seguridad. El clínico experimentado siempre toma en cuenta la posibilidad de que los eventos desafortunados sean consecuencia y no causa del trastorno que ocasionó la consulta.

Antecedentes patológicos personales y familiares

Los cambios en el humor, el apetito, el peso y el sueño durante estos episodios permiten hacer inferencias acerca de cuadros depresivos en el pasado que tienen relación con el padecimiento actual, es decir, que permiten establecer si el paciente sufre un trastorno cíclico o recurrente.
La mayoría de los niños que presentan el síndrome hiperquinético dejan de mostrarse abiertamente hiperactivos, pero con frecuencia persisten en ellos dificultades sociales y educativas. El autismo en los niños se relaciona con defectos que persisten de alguna manera durante toda la vida, y el pronóstico varía según esté o no asociado con retraso mental.

Observación del paciente durante la entrevista

Una fuente importante de información acerca del estado mental del enfermo es su comportamiento durante la entrevista inicial y las subsecuentes.

En tanto que se interroga, es posible observar y recoger datos valiosos. La postura tensa o flexible, la inquietud, la expresión facial, la mirada, la sonrisa, el tono de la voz, la espontaneidad o artificialidad de las respuestas, el porte, el cuidado o el desaliño en el arreglo personal, son datos que orientan acerca del estado afectivo, del estado de conciencia y también del carácter del enfermo: espontaneidad, formalismo, pedantería, convencionalidad, terquedad, suspicacia, etc.

EL EXAMEN DEL ESTADO MENTAL

Hay áreas que pueden apuntar a tratarse de un trastorno psicológico mayor, las cuales son: La afectividad, conciencia y las funciones intelectuales, la forma y el contenido de los pensamientos y las sensopercepcionas.

Afectividad

Las perturbaciones al estado afectivo son las más comunes en la clínica, por tanto, hay alteraciones severas de la conciencia. Estos suelen ser intensos e influyen desfavorablemente en el desarrollo de una enfermedad. Se debe interrogar al paciente sobre cambios en el estado de ánimo para establecer características e intensidad de estas perturbaciones. Las variantes de humor son muy significativas ya que el enfermo puede presentar estados depresivos al despertar, angustia, autorreproches y actitudes pesimistas, por ende, el nivel de energía del enfermo se ve afectado.

Depresión: Estado psicosomático como reacción a circunstancias adversas de la vida. La identificación de este humor puede manifestarse con dolores, disfunciones viscerales, fobias, obsesiones, cambios de conducta, conflictos interpersonales o abuso de alcohol/ drogas. El enfermo puede intentar ocultarlas.

Angustia: Es un estado de aprehensión o miedo indefinido que se experimenta en ausencia de estímulos externos realmente peligrosos o amenazantes. Algunos síntomas pueden referirse a cualquier órgano o sistema pero predominan el terror y los síntomas cardiorrespiratorios, puede ser también preocupación, fatiga mental o física, irrealidad, inestabilidad o desequilibrio.

Apatía: “Afecto aplanado” Es la pérdida de la capacidad de reaccionar ante situaciones y estímulos ordinarios y aún extraordinarios.

Irritabilidad: Estado de excitación y tensión aprensiva, tiene tendencia a reaccionar de forma violenta ante provocaciones.

La conciencia y las funciones intelectuales

La conciencia es tener conocimiento de uno mismo y su entorno. Las funciones intelectuales refieren a la habilidad de prestar atención, orientarse, memorizar, aprender y hacer juicios.

Las alteraciones de estas generalmente expresan trastorno o enfermedad cerebral y son fácilmente identificadas. La exploración requiere un estudio de la orientación, la memoria y el juicio y ayuda a diferenciar los defectos de las funciones intelectuales pasajeros a un deterioro crónico ( demencia senil, seudodemencia depresiva).

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