Programación Neuro Lingüística PNL
llhul iglesiasTrabajo22 de Abril de 2018
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TRABAJO FINAL PNL
SESIÓN 1
Recibimos a María, que tomará la sesión de PNL y una vez acomodados, preguntamos el motivo por el cuál decide tomar en estos momentos una sesión de PNL, qué objetivo u objetivos quiere conseguir.
Con la finalidad de establecer una buena sintonía, mantengo en todo momento el contacto visual con ella. También utilizo las técnicas de escucha activa prestando en todo momento atención a lo que dice, mantengo el silencio y no interrumpo a menos que sea necesario.
Además, adopto una postura similar a la suya (igualación) y acompasaré mi tono de voz y la respiración al de ella.”Usted puede haber notado que las personas que sintonizan tienden a reflejarse y complementarse en las posturas, gestos y contacto visual. Es como un baile donde cada uno responde y refleja los movimientos del otro con movimientos propios; están metidos en un baile de mutua correspondencia. Su lenguaje corporal es complementario”. Introducción a la PNL, O’Connor y Seymour
[pic 1]
Presto especial atención a su canal de representación preferido a través del movimiento de sus ojos y la utilización de sus predicados. Utilizando predicados similares a los suyos, la comunicación fluye adecuadamente y ella se siente más cómoda y comienza a relajarse poco a poco.
[pic 2]
Definimos los objetivos según las siglas POPEERT y para ello, el primer paso es que el objetivo esté formulado en positivo. Es importante que sepa hacia dónde quiere ir y no hacia dónde no quiere ir por eso mismo se orientan las preguntas hacia el futuro, hacia lo que quiere conseguir. ¿Qué es lo que quieres conseguir exactamente?¿Cuál es tu objetivo principal?
El segundo paso es la parte propia. ¿Depende de ti el logro de tu objetivo? ¿Qué vas a hacer para conseguirlo?
El tercer paso es ser lo más específico posible. ¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?
El cuarto paso es determinar las evidencias basadas en lo sensorial. ¿Qué sentirás una vez que lo hayas conseguido? ¿Qué verás? ¿Qué oíras?
A continuación buscamos qué recursos dispone para conseguir dicho objetivo y cuáles le falta para conseguirlo.
Finalmente, determinamos el tamaño del objetivo. Al ser un objetivo medianamente grande para ella, lo vamos a dividir en pequeñas etapas que la mantengan en el camino adecuado para su consecución.
María se encuentra en una situación de bloqueo con respecto a un trabajo de fin de grado. Combina estudios con trabajo y se justifica diciendo que después de trabajar se encuentra cansada y no le apetece finalizar el trabajo.
Se propone como principal meta salir de esa situación de bloqueo y así finalizar ese trabajo de fin de grado. Mediante la técnica de polarización cambiamos la intención negativa del objetivo principal que quedará de la siguiente forma “Aprobar el trabajo de fin de grado con el tiempo que dispongo a mi favor”. También utilizamos esta misma técnica para cambiar uno de los objetivos más pequeños “quiero gestionar mejor el tiempo” ya que en primer lugar lo había definido como “no quiero seguir malgastando el tiempo libre que dispongo”. Cuando le pregunto de qué forma malgasta su tiempo, me responde que frecuentemente pierde mucho tiempo con su teléfono o se dedica a hacer otro tipo de cosas ya que le da pereza ponerse con el trabajo de fin de grado, etc. En una futura sesión asociaremos dolor a estos ladrones del tiempo.
Los objetivos más pequeños que la llevarán a conseguir el principal serán los siguientes: “gestionar mejor el tiempo”, “ser constante”, automotivarme.
¿Qué sentirás cuando entregues el trabajo de fin de grado dentro del plazo?¿Qué verás una vez lo apruebes? ¿Qué oirás?
“Sentiré felicidad, mucha alegría y una gran satisfacción personal al ver que soy capaz de conseguir mis objetivos. Sentiré las muestras de cariño de mis seres queridos, sus abrazos, sus besos.”
Veré como se dibuja una pequeña sonrisa en el rostro de la profesora una vez que se lo entregue. También veré las caras de felicidad de mis seres queridos tras haber conseguido mi objetivo. Además, oiré palabras como “enhorabuena”, “sabía que podías conseguirlo”. También oiré los vaciles de mi padre y hermanos diciéndo “No soy capaz de conseguirlo”, “No puedo combinar trabajo y estudios a la vez”. Las mismas palabras que empleaba una y otra vez para justificarme en vez de pasar a la acción.
Durante esta primera sesión, compruebo que María utiliza con mayor frecuencia el canal de representación visual, a continuación el kinestésico y en último lugar el auditivo. Utiliza predicados visuales con frecuencia (”al ver”, “mi punto de vista”, “brillante”, etc.) además, mediante la calibración observamos que los movimientos de sus ojos apuntan hacia arriba en muchas ocasiones y también respira desde la parte alta del pecho.[pic 3]
También utilizo la paráfrasis y la recapitulación para aumentar la sintonía entre ambos.
Tras definir los objetivos a conseguir, fijamos la próxima sesión para la próxima semana y a continuación le doy feedback para mantener su motivación y finalizamos la primera sesión de PNL de María.
2º SESIÓN
Durante esta segunda sesión, pregunto a María por las acciones llevadas a cabo durante esta semana y se muestra un poco reacia al cambio.
En la sesión anterior se había comprometido a destinar al menos 2 horas cada día y un total de 8 horas durante el fin de semana para ponerse al día con el trabajo y así acercarse a su objetivo final. De las 18 horas iniciales, apenas ha destinado 9 horas a la realización del trabajo.
Durante los tres primeros días después de la sesión inicial su motivación era alta y esos tres días cumplió con sus tareas. Al cuarto día volvió a encontrar excusas para seguir justificandose. Sale tarde de trabajar y como consecuencia, recurre a la utilización de frases como “mañana me pondré a ello y recuperaré el tiempo que no le he dedicado hoy”.
Me comenta que la desmotivación siguió en aumento los días posteriores y que en esos 4 días, apenas le dedicó 3 horas al trabajo.
Con la finalidad de subir su motivación procedo a narrarle el cuento de los dos halcones que dice lo siguiente:
“Un rey recibe como regalo dos halcones y los entregó a uno de sus hombres para que los cuidara. A la mañana siguiente, el rey se levanta y cuando se aproxima a la ventana sólo vio a uno de sus halcones volando mientras el otro se mantenía encima de una rama sin querer volar.
El rey le pregunta a su cuidador el motivo por el cuál no volaba y éste no sabía el porqué.
El rey ordena que curanderos, sanadores y magos vengan a ver al animal pero ninguno de ellos consigue que el animal emprenda vuelo.
Fue a la mañana siguiente cuando el rey mira el cielo y observa, sin dar crédito, como los dos halcones surcaban el cielo. El rey pregunta quién ha obrado tal milagro y finalmente descubre que ha sido un simple campesino el que se ha encargado de que el animal volara.
Cuando le pregunta de qué forma lo ha conseguido, éste le responde: Alteza, lo único que hice fué cortar la rama sobre la que reposaba. El halcón no tuvo más remedio que desplegar sus alas y echar a volar.
¿A qué ramas te sujetas exactamente para no echar a volar? ¿Para qué las necesitas? ¿Quién serías sin esas ramas?
“Las ramas más frecuentes a las que me sujeto son frases como “hoy estoy cansada, mañana me pongo con ello y seré más productiva. No soy capaz de conseguirlo. No puedo combinar estudios y trabajo al mismo tiempo, no me da tiempo. También utilizo con frecuencia el móvil para revisar el correo electrónico, facebook y demás...”
-¿Y como te encuentras al día siguiente? ¿Le acabas dedicando el tiempo del día anterior?
“Al acabar de trabajar, mientras ceno, aprovecho para ver un momento la televisión o revisar el Facebook y correo electrónico en vez de centrarme en la cena para luego ponerme con el trabajo. De alguna manera, busco alguna distracción para seguir posponiendo el trabajo. Por lo tanto, si la cena me puede llevar entre 20 y 30 minutos, me acaba llevando entre una hora y hora y media. Después de ese tiempo, me pongo con los estudios, desmotivada como el día anterior y al echarse la noche y encontrarme un poco cansada apenas le dedico tiempo al trabajo o acabo poniendo otra vez la excusa de mañana seré más productiva. Es un patrón que utilizo con bastante frecuencia”.
“Tendemos a predecir nuestros sentimientos futuros basados en los presentes (piensa en ir al supermercado con un estómago vacío en lugar de haber comido un festín. Lo más probable es que tu carrito esté repleto de comida.) Cuando decides procrastinar, te quitas algo de estrés y eso te hace sentir bien. Así que cuando predices cómo te vas a sentir mañana, basas tu predicción en tu humor actual. “Así puedes dejar de procrastinar” Laura Entis. Recuperado de www.enterpreneur.com
-¿Hacia dónde te lleva ese patrón?
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