17 Conferencia Freud

Conferencia Nº 17: El Sentido de los Síntomas.

En la conferencia de Sigmund Freud se apoya de los síntomas que se presentan en la neurosis obsesiva pues en ella, se presentan síntomas que se pueden considerar irracionales para algunas personas sin embargo, el plantea que en el análisis de los síntomas es posible descifrar cuál es la motivación de sujeto y lo que promueve estos síntomas que pueden ser irracionales. También nos hace una diferencia sobre una distinción entre el enfoque de la psiquiatría del psicoanálisis.

A diferencia de la psiquiatría que considera a los síntomas como degenerados y no trataban de explicar estas conductas, Freud dice que hay un sentido oculto detrás de cada síntoma que hay en las personas.

Para esto Freud explica dos casos con los que dice que siempre hay un suceso precedente y desencadenante oculto a la conciencia de los paciente. El síntoma es individual pues se relaciona con la historia del sujeto.

Freud hace una diferencia entre la sintomatología de la neurosis obsesiva y la de la histeria de conversión. En la histeria de conversión la angustia esta aloja en el cuerpo y en la neurosis obsesiva el sufrimiento está en el pensamiento del sujeto, caracterizada por pensamientos recurrentes que el sujeto no puede controlar lo cual le provoca una necesidad de realizar acciones que no le dan satisfacción alguna. Estos pensamientos son el generador de una actividad de pensamiento sumamente demandante que no da tal alivio al sujeto.

Los pensamientos son motivados por impulsos que el sujeto no se puede materializar y debido a ello, son sustituidos por acciones generalmente repetitivas. Así el sujeto no puede dejar de hacer estas rutinas porque en ellas desplaza la pulsión que lo controla, pero en estas acciones repetitivas están lejos de suprimir la pulsión que las motiva.

El primer caso que plantea es el de una dama de 30 años cuya acción obsesiva más recurrente era la de correr de una habitación a la otra, detenerse en el medio frente a una mesa, llamar a la mucama, despedirla y correr a la habitación siguiente. Al cuestionarla sobre esta conducta, ella respondía no saber lo que la motivaba hacer dicha conducta, pero tras el análisis supo que originaba este comportamiento: en la noche de bodas su marido resulto impotente; al no poder cumplir con la demanda en la noche de bodas, el esposo corría de una habitación a la otra veces para intentar concretar el acto sexual sin éxito alguno de su marido; este exclamó que era “como para avergonzarse ante una mucama”.

Para evitar esta vergüenza, tomó un frasco con tinta roja que había en la habitación y manchó las sábanas en un lugar impropio pues no indicaba al lugar correcto después del acto sexual que tenía con su marido.

La paciente se identifica con su marido, representa su papel

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