Abordaje de un caso de ansiedad en el ámbito académico-presentaciones orales

Ansiedad en el ámbito escolar                                                                                                                                

Abordaje de un caso de ansiedad en ámbito académico: exposiciones ante grupos

Navarro Banda Jorge Luis

Universidad de Sonora.

Programa docente de psicología.

Departamento de Psicología, Ciencias de la comunicación y Educación.

Hermosillo, Sonora a abril de 2020.

Resumen.

El ambiente académico pude llegar a ser difícil para varios estudiantes sobre todo bajo la presencia de factores como la ansiedad. La ansiedad es una respuesta normal en las personas al enfrentar ciertos tipos eventos y se caracterizan por anticipaciones de las consecuencias que puedan derivar de un evento en específico en donde se puede producir una evitación del peligro que la persona percibe, es decir, para evitar las consecuencias negativas que la persona anticipa de ciertos eventos, esta decide no enfrentar dicha situación, que den el ámbito educativo puede llegar a presentar varias repercusiones en el desempeño académico del sujeto. El desempeño académico se vuelve una de las partes más importantes para los estudiantes, pues de aquí es de donde derivan las calificaciones que les permitirán o no pasar de curso o nivel educativo, en donde una característica importante es la competencia del alumno para ajustarse a los eventos evaluativos. En el presente trabajo se aborda el caso de T, un alumno de 17 años que estudia la preparatoria y que presenta ansiedad ante diferentes situaciones académicas, caracterizado por suponer un mal desempeño en dichas situaciones, que lo acompañan con efectos tales como dolor de estómago y sudoración de manos excesiva. Se presenta un programa de intervención como solución a la queja principal del usuario basado en técnicas acorde a la situación específica que le permitirán un mayor nivel de ajuste a las situaciones académicas que demanden exponer ante un grupo.

La ansiedad es un tema que ha tenido múltiples abordajes por sus características, desde cuestiones relacionadas a la salud como de corte psicológico, llegando a tener múltiples definiciones desde diversas perspectivas teóricas. La definición de ansiedad que se presenta a continuación parte del enfoque conductual de la psicología y que parte de entenderla como un impulso motivacional que permite responder ante situaciones determinadas y  desde las teorías del aprendizaje se entiendo como un conjunto de estímulos condicionados o incondicionados que elicitan a la misma en forma de respuesta emocional, así mismo las respuestas ansiosas mantienen una relación funcional con un refuerzo obtenido en el pasado (Ortega V, et al. 2003). Las respuestas ansiosas desde este punto son consideradas como anticipaciones de las consecuencias que puedan derivar de un evento en específico en donde se puede producir una evitación del peligro que la persona percibe.

Una de las características principales que varias teorías han abordado sobre la ansiedad es que está relacionada con la anticipación de un peligro futuro y se llega a considerar también como un mecanismo de adaptación (Ortega V, et al. 2003).

De este mismo concepto han surgido un sinnúmero de clasificaciones, sin embargó, en este trabajo solo se abordarán dos: la ansiedad debilitadora y facilitadora. Gracias al gran número de investigaciones de este tema en particular, han surgido diferentes resultados que indican que la ansiedad, en el ámbito académico, esta asociado tanto a un buen como un mal rendimiento académico (Bertoglia L. 2005), razón por la cual se hace una diferenciación entre debilitadora y facilitadora, en donde la primera afecta al alumno de tal manera que no le es posible estudiar, prestar atención, realizar exámenes, etc., y la segunda que permite al alumnos enfrentar periodos largos de estudio o concentración hacia ciertas tareas etc.

El rendimiento escolar se entiende como un constructo en donde el alumno es susceptible de adquirir valores cuantitativos y cualitativos con relación a las habilidades, conocimientos, actitudes durante su proceso de enseñanza aprendizaje que puede desarrollar (Navarro 2003). El rendimiento académico, abarca entonces no solo las calificaciones de los exámenes realizados de los alumnos, si no también habilidad o capacidades que demuestran tener o no a lo largo de un ciclo escolar. En este sentido, es posible que un alumno demuestre un buen desempeño en ciertas actividades y en otras no, pero no es “bueno” solo por aquellas en las que se destaca o “malo” solo por aquellas en donde no lo hace.

Retomando esto último, del rendimiento del alumno es posible medirlo de diferentes formas, desde exámenes, investigaciones o presentaciones orales. Todas estas formas de evaluar son practicas comunes dentro de las escuelas a los que los alumnos se han enfrentado o se enfrentaran tarde o temprano y su desarrollo depende de varios aspectos en el alumno, siendo uno de los más importantes sus competencias.

Para comprender mejor el concepto de competencia, es necesario primero explicar las capacidades conductuales de un individuo. ‘‘Estas son concebidas como la disponibilidad de competencias funcionales y esto se refiere a la funcionalidad adquirida en interacciones pasadas por ciertas formas de comportamiento ante determinadas situaciones contingenciales, con base en las consecuencias que han tenido lugar’’ (Ribes 2008 p. 25). Es necesario comprender esto ya que, las capacidades son un procurrente para las competencias, es decir, para poder ser competente en alguna situación es necesario primero haber tenido una experiencia en el pasado que permita al sujeto ajustarse de manera competente a la actual.

De esta manera podemos entender mejor las competencias ya que ‘‘toda competencia funcional es capacidad en la medida en que es pertinente a los requerimientos y estructura contingencial de una nueva situación, y en la medida en que el haber interactuado de cierta manera previamente facilita una nueva interacción que se ve regulada por criterios de efectividad equivalentes’’ (Ribes 2008 p. 25). De esta forma es posible entender a las competencias como el ajuste funcional ante situaciones con criterios previamente establecidos.

En este sentido, es posible identificar que un alumno que no cuenta con las capacidades suficientes no le será posible ajustarse a ciertas situaciones que demanden dichas características, afectando como resultado su rendimiento académico, que al final será reflejado en las calificaciones finales que son las que determinan si un alumno pasa de grado o no.

Como se describió anteriormente, existe una relación entre rendimiento académico y ansiedad, en donde altos niveles de ansiedad pueden mermar el proceso de enseñanza aprendizaje pues disminuye la atención y concentración del alumno (Jadue, J. 2001), así como con las competencias del sujeto, de tal manera que, si un alumno presenta ansiedad con efectos como nauseas o dolores de estómago que lo puede llevar a tomar la decisión de evitar las situaciones académicas que lo generan, así como no tener las capacidades suficientes para desarrollarse en dichas situaciones, difícilmente se podrá ajustar a los criterios establecidos por el docente.

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