Acompañante Terapeutico Y Salud Mental

Contenido

Luciano Galende: Psicoanálisis y Salud Mental 1

Introducción: 2

El sistema de la salud mental: 2

Los 5 elementos de la Salud Mental: 2

Tres casos de acompañamiento para pensar: 3

El Acompañar en la formación del Acompañante Terapéutico 3

En los bordes: 4

La indicación del acompañamiento terapéutico: 6

Introducción: 1

El sistema de la salud mental: 1

Los 5 elementos de la Salud Mental: 2

Tres casos de acompañamiento para pensar: 2

El Acompañar en la formación del Acompañante Terapéutico 2

En los bordes: 3

La indicación del acompañamiento terapéutico: 5

Luciano Galende1: Psicoanálisis y Salud Mental

Introducción:

La solución psiquiátrica hegemónica-conservadora consiste en separar siempre las afecciones de las condiciones de vida previa, de esta manera la sociedad oculta la cualidad patógena de ciertos aspectos de la vida social, segregando a los rotulados con la palabra enfermo, sin darle un lugar en la vida en sociedad. Las responsabilidades respecto de la salud mental de todos los ciudadanos son del Estado, de la Sociedad, la Familia y el Individuo. Volviendo estas responsabilidades a sus lugares de origen se necesita pensar en un nuevo modo colectivo de responder ante la locura sin resignar la libertad y solidaridad, el psicoanálisis parece permitir cierta orientación en este sentido.

El sistema de la salud mental:

Los problemas comprendidos en el campo de la salud mental pertenecen enteramente a la producción y circulación de valores en las relaciones humanas. Aún cuando la naturaleza biológica de los hombres esté comprometida y participe en estas relaciones, los valores de salud y enfermedad mental, tanto en los individuos como en los grupos humanos, los modos técnicos en que son abordados y los saberes que se ponen en juego requieren de una referencia a la realidad social. También en Salud Mental partimos de un horizonte de racionalidad científica que nos obliga a analizar el conjunto complejo de articulaciones que se establecen entre la producción social de valores en SM, los modos históricos de representación de saberes y teorías y sus prácticas correspondientes.

Hemos de partir entonces de que el objeto de estudio de la SM es un objeto social-histórico. La ambición de la psiquiatría de construir una ciencia positiva de la enfermedad mental fue suplantada por la concepción del campo de la salud mental complejizando el problema y abriendo el abanico de respuestas teóricas y abordaje técnico.

El campo de la Salud Mental actual debemos abordarlo no como la producción más moderna o acabada sino como un enfoque que no cristaliza saberes y los pone en juego constantemente con otros. Los valores de salud o enfermedad son productos directos de las relaciones humanas y una determinada cultura. La construcción de la enfermedad es la mediatización mediante lo simbólico de sufrimientos subjetivos, para poder unirlos al mundo y a los otros.

Los 5 elementos de la Salud Mental:

Formas históricas del daño mental:

Toda sociedad produce una subjetividad situada en su tiempo histórico y a la vez genera las condiciones suficientes y necesarias para establecer distintas formas de padecimiento mental. El daño mental solo es comprensible en relación con los códigos simbólicos que cada sociedad en cada momento histórico pone en juego. Los sujetos normales lo son por referencia a una norma pero es necesario decir que no hay normas absolutas, solo es absoluta la necesidad del ser humano de que existan normas y que pasen a ser constitutivas de la subjetividad ya que subjetividad es hacer con la norma algo propio. La norma se propone como una posibilidad de unificación de la diversidad. La sociedad capitalista actual ligada a las normas de producción y consumo exige una mayor flexibilidad de la personalidad, plasticidad, y por lo tanto las fracturas psíquicas entrañan mayor marginalidad: la identidad étnica, con los sistemas simbólicos de que regulan la relación entre los sujetos deuna cultura mostró que la desagregación

De modo esquemático se pueden señalar tres tipos de culturas: *Culturas que exigen demasiado a los individuos que las componen, constituyéndose en altamente patógenas, como las de Tercer Mundo que han sido modernizadas mediante una imposición acelerada. *Culturas que no exigen lo suficiente, facilitando el rechazo de los conflictos reales y ofreciendo a la cultura como defensa frente a lo exterior. *Culturas que favorecen la formación de matrices patógenas haciendo más difícil la asunción y resolución de algunos conflictos, como ser, algunas culturas islámicas con algunas de sus normas sexuales.

Las disciplinas:

Toda cultura elabora ella misma los modelos para ser comprendida. La representación que la cultura da al daño mental circunscribe el lugar en que ha de constituirse el conocimiento y define la disciplina que ha de encargarse del mismo. Así como en el Medio Evo la enfermedad era circunscripta a lo mítico y lo religioso, con Pinel y la Revolución francesa la medicina pasa a ser la disciplina que se ocupa de ello por ser la que mejor representaba los nuevos valores del humanismo iluminista. Se trata de la construcción de racionalidades diferentes que responden a distintas hegemonías de valores en la sociedad.

Hay entonces una correspondencia estrecha entre los modos sociales en que se representa la subjetividad y sus alteraciones y la respuesta que una disciplina efectúa a esa representación.

Toda disciplina es en primer lugar un sector acotado y específico de práctica social, que genera las teorías que han de corresponderse con esas prácticas y las legitima. Asímismo, una práctica es en general un proceso de transformaciones efectuado por un trabajo humano determinado, específico. Las técnicas, puestas en acción por la prácticas, son modos de operación con instrumentos diversos sobre un campo o sector de la realidad y tendiente a su transformación, La disciplina define las prácticas y técnicas que se realicen ya que la técnica requiere de los saberes que la disciplina formula o formaliza.

En toda demanda en Salud Mental opera el deseo y una dimensión colectiva osea, no es la suma de deseos individuales sino la conformación de un imaginario grupal colectivo en el que está implicado el deseo. Y en tercer lugar, toda demanda de SM se articula en un discurso, cuyo núcleo articulador esencial es el temor a la muerte y a la locura. En Salud Mental la demanda es articulación de sufrimiento humano a un deseo, es decir, al llamado de otro del que se espera una satisfacción. La disciplina se sostiene en la medida que instaura un técnico capaz de responder desde ese lugar del otro. Los hombres solo secundariamente porque existe una medicina saben que están enfermos, lo real del sufrimiento subjetivo da lugar a diversas disciplinas, en distintas culturas y en diferentes momentos históricos. La disciplina transforma una necesidad en una demanda.

Teorías y saberes:

El saber requiere una producción de inteligencia basada en discernimiento, definición y conocimiento casual. Los saberes que hasta ahora se manejaban de la enfermedad eran saberes vulgares y ligados a una cierta experiencia de la locura, actualmente con la nueva concepción de salud mental se trata de ligar los saberes a su génesis en la comunidad humana. Como teoría se designa aquellas contrucciones intelectuales que surgen o son resulado de un trabajo del pensamiento filosófico o científico. Pero una teoría puede tener dos formas: constituir una explicación verdadera de los hechos que estudia y por lo tanto permite penetrar en su realidad; o resultar un simbolismo útil o cómodo para aplicar a determinada experiencia.

Las teorías nos hacen accesibles ciertas realidades humanas, pero debemos tener en cuenta que toda teoría posee una cualidad potencial de influir sobre la realidad que teoriza en sentido benéfico, productor de nueva inteligencia o negativamente para recubrir u oscurecer los hechos.

Toda teoría implica un ética en tanto que cada teoría sustenta una forma de ejercicio de poder de unos hombres (profesionales) sobre otros (enfermos mentales), nuestra apuesta es auna teoría en salud mental que coagule a los actores en la producción de conocimientos y su enunciación en SM.

El problema que se planteó en la psiquiatría al asignarle las enfermedades mentales a su disciplina es el hecho de que esto que es un hecho más político que científico posibilitó que la teoría haga de encubrimiento de la práctica, en tanto saber hegemónico. La responsabilidad de las prácticas represivas y deshumanizantes no es de la teoría psiquiátrica, esta es solo la legitimación de un discurso, sino más bien de una política detrás de los saberes médicos y filosóficos.

Hoy la tendencia actual es pensar la salud no como la ausencia de la enfermedad sino como un cumulo de aspectos mínimos que hacen al bienestar físico, psíquico y social. Producir valores positivos de salud en las relaciones humanas, contrarrestar las capacidades patógenas de la vida social, asistir a los que enferman.

Las prácticas terapéuticas:

Las determinaciones de las prácticas terapéuticas están ligadas con frecuencia a modos más espontáneos y pragmáticos de enfrentar los problemas de los enfermos mentales y funcionan con extrañamiento, a veces con contradicción franca respecto de

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