Analis De La Pelicula Te Doy Mis Ojos

UNILA

MONSERRAT AMARO ANDREU

ENSAYO: ACERCA DE LA PELICULA: TE DOY MIS OJOS

TEORIA PSICOLOGICAS DE LA SALUD

GRUPO: 7510

PISOCOLOGIA CLINICA

FECHA: 2 DE OCTUBRE

ENSAYO ACERCA DE LA PELICULA: TE DOY MIS OJOS

La sociedad en la que vivimos, nos ha impuesto la representación del “amor romántico”, la concepción de compromiso y fidelidad absoluta, la obligada complementariedad entre dos opuestos, la “media naranja”, como coloquialmente se nombra. El amor romántico, en su forma más esclarecedora, se refiere a la monogamia, este precepto que ha prevalecido en nuestra sociedad; empero no en nuestro ADN, ya que nuestros antepasados se regían por cánones completamente diferentes; se basa en la solida idea de pertenencia entre dos personas, es decir “tú eres mía y yo soy tuyo”, porque nadie más te amara como yo te amo a ti, y nadie más me amara, solo tú; somos el uno para el otro, puesto que en el orden de este mundo, solo tú me encontraste a mí y solo yo te encontré a ti.

Institucionalizar al amor romántico nos remite, sin más rebuscamientos, al matrimonio, la unión eterna entre dos personas; ya lo vemos durante la ceremonia matrimonial religiosa en la que el sacerdote cuestiona al hombre y a la mujer, el jurarse fidelidad eterna, con palabras textuales dice: juras amar y respetar… en la salud y en la enfermedad… hasta que la muerte los separe.

La fidelidad, el amor romántico y el matrimonio ha sido parte de nuestro sistema de creencias, es decir lo juzgamos como verdadero, aquello nos proporciona una vía o vehículo por el cual dirigirnos en la vida y lo aceptamos sin más reparo. Las creencias se encuentran cargadas y repletas de preceptos morales, sociales, culturales y afectivos, lo es todo para las personas, a través de ellas actúan y refuerzan su conducta.

Sin embargo, aquí viene la cuestión que nos atañe, es verdad qué debemos estar ahí por siempre para esa persona, y en todo caso, la unión sagrada ante Dios, como es muy bien por todos conocida, nos garantiza que la persona quien juro amarnos y respetarnos siempre, lo cumplirá.

No quisiera que se comprendiera como una postura de oposición o negativista hacia el precepto del amor romántico y del matrimonio, la cuestión es la imposición de ideas que se malinterpretan y se traducen en conductas de codependencia entre ambas personas, la confusión del amor con la pertenencia, placer, el poder y la dependencia.

Dicha cuestión se puede vislumbrar en la película española “Te doy mis ojos” la cual nos muestra un panorama que bien se podría extrapolar a la mayoría de relaciones de pareja, el entorno familiar y laboral matizado por la violencia contra las mujeres. La película comienza con la separación, Pilar, la protagonista, llega con su hijo a la casa de su hermana menor, debido a que huyo de su hogar, donde Antonio, su marido, la sometía constantemente a un maltrato físico y psicológico. La pareja llevaba nueve años de casados de los cuales se infiere que la violencia y el maltrato habían sido algo constante en la vida matrimonial. La relación entre Pilar y Antonio se encuentra viciada por este ciclo de violencia que se expresa claramente en las siguientes fases:

• Acumulación de la tensión: Acumula la tensión de enojos, frustraciones de los cuales la otra persona tiene la culpa, sin embargo como ha prometido cambiar, no puede descargar su ira y se limita a acumularla.

• Explosión: Llega al momento de crisis, no puede detenerse, existen amenazas, golpes, humillaciones, maltrato, violencia física, psicológica y sexual.

• Arrepentimiento: el agresor se arrepiente llora, se hinca, da excusas, culpa a la víctima, promete que no volverá a pasar y que todo va a cambiar.

• Luna de miel: Reconciliación, el agresor da flores, dinero, regalos, existen relaciones sexuales, las cuales son excesivamente placenteras y se les considera mejor que las demás, ya que se expresa el amor después de una “gran pelea”, en la que se vivió alejado de la pareja, además de que se tiene la creencia de que lo mejor de pelear es la reconciliación. Son segregadas, en grandes cantidades neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, se experimenta una felicidad plena, se refuerza el “aparente amor” que se tiene por la pareja y que la pareja tiene hacia nosotros y que hace que valga la pena perdonar cualquier tipo de agresión.

• Etapa de calma: Comienza el ciclo una vez mas, esta marcada por calma, felicidad y enamoramiento, no suceden actos violentos.

Como ya mencionamos, el “amor romántico” y en general muchas clases de amor, llevan implícitos el lema “pertenencia” esta es una característica muy notoria, de la cual se derivan cuestiones como celos posesivos a la pareja, pleitos, hostigamientos, aunado al sistema de creencias, racionales e irracionales, que la sociedad constantemente refuerza, nos dan de manifiesto que la pareja es de nuestra posesión. En la película, Antonio, es un personaje con marcadas inseguridades, lo manifiesta constantemente al molestarse cuando su esposa, Pilar, comienza a trabajar en un museo, como vendedora de recuerdos; aquí comienzan a reforzarse las creencias que consideramos irracionales, y que por supuesto ya tenia impuestas, pero que al sentir a Pilar “ausente”, diferente hacia él, ver que ella comenzaba arreglarse con mayor frecuencia, tenia propios intereses, quería conocer nuevas cosas, estaba apasionada por los cuadros, que por

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