Analisis Experimental

El aprendizaje es el proceso por el cual la experiencia o la práctica producen un cambio relativamente permanente en la conducta o el potencial de conducta. Para los conductistas, el aprendizaje es definido como “un cambio estable en la conducta”, ya que consideran que la conducta de los sujetos es aprendida y es consecuencia de las circunstancias ambientales. De tal manera que si se desea que se adquiera o incremente un repertorio conductual, es necesario utilizar los principios y/o procedimientos que asocien conductas con respuestas determinadas o que recompensen o castiguen una conducta. Es por ello que entre las grandes estrategias que llevan a un aprendizaje, está el condicionamiento. (Carroll, 1987)

El condicionamiento es el proceso de aprendizaje a través de asociaciones. Se divide en dos tipos, el condicionamiento clásico, en el cual el organismo vincula dos eventos y desarrolla sus respuestas en base a esta asociación, y el condicionamiento operante, en el cual se asocian comportamientos con consecuencias. (Carroll, 1987)

Skinner estipuló el condicionamiento operante como un cambio en la probabilidad de la aparición de una conducta provocando un incremento o disminución por un estimulo reforzador o un estimulo aversivo en la respuesta respectiva. Por lo tanto, los reforzadores se encargan de que se incremente la respuesta que se espera y fungen como estímulos que, ya sea por su presencia o su ausencia favorecen que se presente el comportamiento que se desea por parte del sujeto. Este tipo de reforzadores favorecen la repetición conductual y son herramientas que se ocupan frecuentemente en lugares como la escuela, pues dicho espacio favorece su uso a través de premios, reconocimientos o exoneraciones de deberes o acciones que los estudiantes perciben como desagradables (realizar exámenes, por ejemplo), con el fin de lograr que los niños vayan adquiriendo habilidades poco a poco, mediante un moldeamiento de conducta. (Schultz, 2000)

El moldeamiento o método de aproximación es considerado como una técnica skinneriana mediante la cual se crea conducta nueva a partir de la conducta existente, reforzándose gradualmente sólo aquellas respuestas que se parecen cada vez más a la conducta final deseada. Este moldeamiento se realiza mediante aproximaciones, y para lograrlo es necesario que una vez que la conducta deseada es emitida el refuerzo sea inmediato. Sólo es posible crear conductas complejas mediante el proceso de reforzamiento de respuestas graduales que se acerquen cada vez más al objetivo conductual. (Swenson, 1987). El objetivo conductual dependerá de que es lo que se busque lograr y en concordancia de las situaciones en las que se expongan, un ejemplo es cuando los padres buscar lograr que sus hijos aprendan a lavarse los dientes, irán recompensando cada una de las aproximaciones a este proceso teniendo como objetivo conductual final el lavado de los dientes, es decir que los niños son sujetos susceptibles al aprendizaje por moldeamiento, ya que de esa forma aprenden a realizar distintas actividades como abrocharse una camisa, las agujetas, realizar actividades domesticas etc., es un método en el que frecuentemente van recompensando las aproximaciones de la conducta que realizan hasta llegar a la conducta deseada. Sin embargo, para que se pueda realizar correctamente un modelamiento, es necesario que el individuo sepa discriminar entre los estímulos que se le presenten, con el fin de que pueda reconocer la respuesta indicada a reproducir.

Cuando el individuo realiza la distinción entre un estimulo y otro, se dice que está discriminando. Dicho de otra manera, al discriminar, un estímulo es diferenciado de otro muy similar, provocando una respuesta similar pero no igual. La forma más simple de entrenar esta respuesta diferencial o discriminación, es reforzar la conducta operante en una situación y no reforzarla en la

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