Antropología del dolor

Rogelio Palma Rodríguez        ANTROPOLOGÍA DEL DOLOR        25/03/2021

Primero que nada, la lectura ha sido muy enriquecedora, la disfruté muchísimo, personalmente me gustaría tener un acercamiento más frecuente a este tipo de literatura porque considero que es bastante estimulante, ayuda muchísimo más a retener la esencia de los temas vistos en clase.

1. ¿De qué manera nos puede beneficiar el sufrimiento?

Antes de llevar a cabo la lectura, ya había escuchado la frase:

“El único dolor soportable es el de los demás”.

Considero que es una especie de verdad absoluta porque siempre que algún amigo o conocido nos cuenta algún problema que causa dolor y sufrimiento, generalmente solemos tener alguna opinión al respecto de qué hacer, cómo manejarlo, incluso a veces creemos saber cómo se debe sentir y canalizar este dolor en quien lo padece.

Ya con la lectura, además de confirmar esto, nos aclara que el sufrimiento es para variar, una experiencia en sí misma, única del propio sujeto que la padece, una experiencia incomunicable en esencia.

Creo que el sufrimiento nos ayuda a salir de la zona de confort, cuando nos “mueven el tapete” podemos saber realmente en dónde estamos parados y esto lo podemos aplicar a muchas situaciones de nuestra vida, por ejemplo, en el ámbito académico cuando esperábamos una mejor nota en el parcial y resultó lo contrario, nos duele en el momento y este dolor se transforma con el paso de los días y a la semana ya hemos sufrido por la desilusión de habernos preparado y esforzado mucho para que, al final, el resultado no haya sido el óptimo.

Pero como bien dice el texto:

“De manera que el sufrimiento parece pertenecer a la trascendencia del hombre; es uno de esos puntos en los que el hombre está en cierto sentido destinado a superarse a sí mismo, y de manera misteriosa es llamado a hacerlo"

Pero esto no siempre resultará así, la resolución del sufrimiento como experiencia incomunicable, no es una fórmula mágica que nos permite mejorar las situaciones de la vida por sí sola, depende de la voluntad del ser humano para que el sufrimiento pueda cobrar un sentido.

Retomando la situación expuesta anteriormente, el desafortunado resultado del parcial nos presenta dos posturas actitudinales frente al futuro, si bien podríamos elegir a este sufrimiento como motivación para esforzarnos más para el siguiente parcial, también podríamos emplear el dolor experimentado para sumirnos en la fatalidad de los hechos, “exigiendo la comprensión y el afecto de los otros” (aquellos que aparentemente no sufren).

Concuerdo con las conclusiones que da la lectura y con el punto de vista del Salvifici Doloris respecto al valor que se esconde dentro del sufrimiento. Me gusta la frase que dice: "El hombre sufre a causa de un bien del que él no participa, del cual es en cierto modo excluido o del que él mismo se ha privado. Sufre en particular cuando debería tener parte -en circunstancias normales- en ese bien y no lo tiene"

Pero para tener parte de las circunstancias normales que -momentáneamente – se pierden, hace falta la voluntad de reestablecer dichas circunstancias.

1. ¿Qué virtudes tienes que te pueden ayudar a enfrentar el sufrimiento?

El texto menciona la virtud de la perseverancia y me atrevo a decir que es la más completa e importante porque implica ejercer la voluntad de cambio, así como la disciplina para seguir, y no podemos olvidar la fe y esperanza en que el futuro puede y será mejor dados los esfuerzos del hombre para forjarlo día a día.  Personalmente, considero que sí cuento con esta perseverancia frente a las adversidades de la vida cotidiana, sin embargo, reconozco que aún me falta reforzar los demás aspectos que implica ser completamente perseverante (disciplina, fuerza de voluntad, resiliencia, etc.), para lograr el ethos en mi viaje personal a través de esta existencia colectiva que llamamos vida.

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