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“Apoyo social percibido y conductas antisociales en los adolescentes del Establecimiento Penitenciario de Varones de Trujillo”


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2017  •  Tesinas  •  5.890 Palabras (24 Páginas)  •  279 Visitas

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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

TESINA

“Apoyo social percibido y conductas antisociales en los adolescentes del Establecimiento Penitenciario de Varones de Trujillo”

AUTORAS:

Cabanillas Espejo, Angela

Gutiérrez Távara, Luz Adriana

Neyra Campos, Karen

ASESORA:

Henry Santa Cruz Espinoza

 LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Violencia

TRUJILLO – PERÚ

2017

DEDICATORIA

Este trabajo de investigación es dedicado a nuestros padres, por brindarnos el apoyo incondicional y amor, motivándonos hacia la perseverancia en el logro de nuestras metas.

                                                                     LAS AUTORAS

 


AGRADECIMIENTO

A nuestro docente Henry Santa Cruz nuestro agradecimiento por ser quien nos guía en el proceso de adquirir conocimientos en la realización del trabajo de investigación. De la misma manera a las autoridades del Establecimiento Penitenciario de varones Trujillo, por habernos brindado las facilidades en la realización del trabajo de investigación y lograr cumplir con las metas propuestas.

 

 

                                                                   LAS AUTORAS

RESUMEN

INDICE

  1. INTRODUCCIÓN

Arévalo (2002) menciona que vivimos en un mundo cambiante caótico, lleno de procesos que van y vienen , cada día es una aventura llena de transferencias  y recepciones de información, pero que pasa cuando una persona que no tiene los implementos intelectuales y emocionales para aceptar  y saber sobrellevar este cambio que es natural dentro de cada sistema recae en un problema psicosocial que no solo acarea a el mismo sino también a su estructura social, esto se da con los adolescentes que atraviesan por diferentes etapas en especial la evolutiva en donde este personaje tiene dificultades  y conflictos con su identidad personal y la interacción con sus pares que son aquellas que tienen mayor influencias en su vida diaria.

Debido a ello es necesario que el adolescente tenga soportes alternos y cercanos que lo ayuden a tener seguridad y confianza para poder sobrellevar estos factores que son parte de su cambio natural como es la familia, amigos y comunidad. Sin embargo la familia actual en ámbitos rurales y de ciudad tiene estilos de crianza restrictivos o permisivos, donde su principal cualidad son las carencias afectivas, control de impulsos que denotan resultados agresivos y frustrantes del adolescente, en especial de aquel que viven en la ciudades como Trujillo donde no solo tienen acceso a la los medios de comunicación como redes sociales sino que tienen el ingreso y consumo de todo tipo de satisfacciones materiales que ellos mismos lo denominaban liberadores de estrés, desde una fiesta con consumo de drogas hasta la promiscuidad (Dugui, Macher, Mendoza y Nuñez ,1999).

Los cambios psicosociales van de la mano con la formación del autoconcepto y formal un papel muy importante en cuanto a la búsqueda de la imagen personal que reafirma la personalidad de los adolescentes. Por ello el adolescente buscará reconocer aspectos positivos de el mismo, depende a esto ellos actuaran en función de su misma persona, sociedad, académica y laboral; el cual logrará un bienestar psicológico y por ende se tendrá un buen ajuste en cuanto a sociedad se refiere. Por el contrario, si llega a formar un autoconcepto negativo manifestara comportamientos desadaptativos, atentando contra la sociedad, desacatando normas y leyes encontrándose en un nivel elevado de vulnerabilidad (Esnaola, Goñi, y Madariaga, 2008)

Dentro de los delitos que más se han cometido en el Perú se encuentra el robo agravado seguido del tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, sorprende que el tercer delito más cometido sea el de violación de menores de edad. Si agrupamos los delitos por tipología, los   delitos   de   mayor   incidencia   entre   los   internos   del   país   son   los patrimoniales (36%); es decir, 1 de cada 3 internos ha sido privado de su libertad por afectar la propiedad de sus víctimas usando por lo general la violencia, como en el caso de los robos agravados. La segunda mayor prevalencia la tienen los delitos asociados al tráfico ilícito y la micro comercialización de drogas (22%). Ambas tipologías delictivas tienen, en términos criminológicos, una finalidad económica. En un tercer y cuarto nivel de relevancia aparecen los delitos sexuales (22%) y los homicidios (6%), que afectan directamente la integridad y la vida de las víctimas, respectivamente (INEI, 2016). Estas cifras nos dan a entender la magnitud de porcentajes vinculados a delitos basados en la violencia, de lo cual se infiere una baja capacidad en estos sujetos para la adaptabilidad ante entornos desagradables, manejo del estrés, capacidad para relacionarse con otras personas y apreciación de sí mismo.

Oliva (2004) menciona que la conducta de los adolescentes pondrá a experimento la fuerza de voluntad con la que estos afronten retos, compromisos y tareas. Sin embargo, las conductas antisociales no siempre serán irreversibles hay algunas que son duraderas pero se podrán trabajar y mejorar o erradicar.

La organización mundial de la salud (OMS) a través de estudios realizados señaló que no existe país que se encuentre libre de este problema psicosocial, los datos estadísticos que se muestran es que 1 millón 600 mil habitantes del mundo pierden la vida o se ven violentadas por personas con comportamientos antisociales haciendo hincapié en que la mayoría de los implicados en estos actos vendrían a ser los adolescentes (Krug, Dahlberg, Mercy, Zwiy Lozano, 2003).

Antiguamente se han observado una serie de conductas delictivas que han permanecido hasta la actualidad, siendo una de ellas el robo; es por ello que, siempre se van a necesitar programas eficaces a los cuales se sometan personas que alguna vez incurrieron en alguna conducta delictiva para que sean reinsertados dentro de la sociedad, puesto que en algún momento cumplirán con su pena y obtendrán su libertad, bajo la expectativa de no repetir dichas conductas delictivas.

La población objetiva son internos adolescentes de edades entre los 18 y 19 años de edad, por delitos contra patrimonio y otros delitos relacionados con la obtención de dinero por medios ilícitos como es el caso de la micro comercialización de drogas. Se excluye a los internos por delitos relacionados con organizaciones criminales y extorsión. Los factores que intervienen en el plan de tratamiento son: Necesidad de aprobación social, cumplimiento de responsabilidades, capacidad de autocontrol, conducta pro social, habilidades sociales básicas, capacidad de empatía y nivel de empleabilidad.

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