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Articulacion La Mirada Invisible


Enviado por   •  14 de Junio de 2015  •  13.305 Palabras (54 Páginas)  •  363 Visitas

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El año es 1982, faltan apenas unas semanas para que comience la Guerra de las Malvinas y la dictadura argentina ya se viene cobrando cerca de 30 mil víctimas. También atraviesa sus últimos estertores, pero mientras aún se mantiene, la rigidez, la solemnidad vacía, el control y la vigilancia –ya fuese real o una mera ilusión reproducida en el imaginario colectivo- son la constante. Prácticamente no hay espacio para la creatividad, para las pulsiones vitales, para la risa. Es así que un universo marcial, de dominación vertical y en el cual el mayor valor reconocido es la disciplina, también significa un sinfín de micro-infiernos institucionales. . De la mano de Foucault con una una mirada austera y distante, con personajes parcos, y de retorcidos contornos psicológicos- el oscuro y sofocante colegio es presentado como un exponente de dominación social, un ámbito regido por un sistema implacable de faltas y sanciones, en el cual un botón desabrochado, el pelo crecido un centímetro de más o tomar mal la distancia en la fila deriva en un conjunto de broncas y sermones.

Marita es la preceptora, encargada de vigilar, de imponer su “mirada invisible” en dirección a cualquier falta que pudiera acontecer en sus inmediaciones. Así, besos encubiertos, comentarios fuera de lugar, una pelea entre estudiantes son inmediatamente denunciadas a sus superiores. Fumar en los baños puede ser un atrevimiento intolerable. La mirada invisible, así, se ve subvertida en una actitud de control abusivo.

La atmósfera es perfecta. Rígidas estructuras arquitectónicas se condicen con el miedo febril y el aburrimiento establecido. Una banda sonora sutil acentúa con fuerza las superficies dramáticas. Las aulas, los corredores, los baños, el patio central devenido en un inmenso tablero de ajedrez se combinan con los movimientos corporales de los discentes y docentes. La arquitectura y la anotomía se ligan en un discurso y una praxis. En ese sentido, la concepción espacial de la película es lúcida y lucida: el mobiliario cuenta una historia.

La mirada invisible parece un título inspirado en Foucault. Todo debe ser inspeccionado por el gran Ojo; la vigilancia y el castigo son una política, partes indiscutibles de una praxis a la que le corresponde una ciencia moral. Los alumnos deben disciplinarse. La preceptora es un modelo de subjetividad histórica reconocible. Detectar jóvenes fumando en el baño es una obsesión; desearlos secretamente es una compulsión. Finalmente, la libido se canalizará de un modo siniestro, lógico para el tiempo histórico en el que vive su personaje. En efecto, la represión produce conductas y modela intimidades; de ese modo, La mirada invisible materializa los efectos concretos de una política de Estado.

“El micropoder que funciona en el interior de estas instituciones es, al mismo tiempo, un poder judicial. Resulta sorprendente que, por ejemplo en las prisiones –instituciones a donde son enviados los individuos que fueron juzgados por un tribunal-, toda la existencia queda sometida a la observación de una especie de microtribunal, de pequeño tribunal permanente, construido por los vigilantes y por el director de la prisión, quienes, desde la mañana hasta la noche, castigarán a los vigilados en función de su comportamientos. El sistema escolar está también fundado sobre una especie de poder judicial” (Michel Foucault)

• . “Foucault y la educación. Una mirada desde vigilar y castigar” Presenta: Edwin Godofredo Valladares Portillo. 1. Una aproximación al pensamiento filosófico de Michael Foucault Para conocer el contenido filosófico del pensamiento de un autor es necesario saber cuál es su punto de partida y llegada, en otras palabras cuál es su método. Es así, que a la hora de de analizar el aporte de Foucault al sistema educativo, es necesario que nos instalemos en el marco categorial básico que guía su producción intelectual. Ahora en ningún momento pretendemos profundizar los rasgos fundamentales de su método arqueológico-genealógico ni en las diferencias entre genealogía y arqueología, sino tratar de encontrar aquello que subyace o está debajo de estas categorías filosóficas Sin duda es difícil para un principiante en filosofía aproximarse en unas cuantas páginas al vasto pensamiento de un filósofo tan influente en el siglo XX como fue Michael Foucault, máxime cuando sabemos que su obra comprende dos etapas: una caracterizada por la elaboración de la arqueología del saber, de los criterios y métodos que la hacen posible; y la segunda caracterizada por el análisis del poder no en términos de una propiedad, sino como producción de saber, de verdad y, en este sentido constituye y define lo real. Las principales obras de este autor son: Locura y sinrazón; Historia de la locura en la época clásica; el nacimiento de la clínica; Las palabras y las cosas; La arqueología del saber; el orden del discurso; Vigilar y castigar. 1.1 Michael Foucault como filósofo pensador y postmoderno Llegado a este punto, nuestro intento consiste en acercarnos a Foucault para presentarlo como un pensador (problematización como método foucaultiano), y como un filósofo postmoderno. Vayamos por partes. A Michael Foucault se le considera como un pensador que problematiza el presente a través de una problematización del pasado que lo sostiene. Esto es lo que intenta en Vigilar y castigar cuando se remite al análisis del sistema educativo como una expresión de las relaciones de poder. Así, la genuina metodología foucaultiana es la problematización. “Es cierto que mi actitud no deriva de esta forma de crítica, que, so pretexto de un examen metódico, recusaría todas las soluciones posibles, salvo una que sería la buena. Es más bien del orden de la “problematización”, es decir, de la elaboración de un dominio de hechos de prácticas y de pensamientos que me parecen que plantean problemas”1. Pero, ¿qué es problematizar? “problematizar es algo muy fácil de definir y extraordinariamente difícil de llevar a la práctica. Se trata simplemente, de conseguir que todo aquello que damos por evidente, todo aquello que damos por seguro, todo aquello que se presenta 1 Foucault, Michael. “Polémica, política y problematizaciones”, en Estética, ética y hermenéutica. Obras esenciales. Volumen III. Paidós. Barcelona, 1999. Pág. 356. 1

• 2. como incuestionable, que no suscita dudas, que, por lo tanto, se nos presenta como aproblemático, se nos torna precisamente problemático, y necesita ser cuestionado, repensado, interrogado, etc. (…) Lo que nos dice Foucault es que, cuanto mayor sea la obviedad, mayores razones hay para problematizarla (…) Problematizar no es, solamente –sería demasiado fácil– conseguir que lo no problemático se torne problemático, es algo aún más

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