COMPLEMENTARIEDAD

COMPLEMENTARIEDAD DEL HOMBRE Y LA MUJER

DEDICATORIA:

. A Dios:

Por la oportunidad de estar viva y

darme inteligencia para realizar este

trabajo y por permitirle haber estado

conmigo a las personas a las

que dedicaré esta monografía. A mis Padres:

Les dedico este trabajo con todo mi amor

y les agradezco todos los sacrificios que

hicieron para que pudiera llegar hasta

aquí, gracias por confiar en mi,

por cuidar me en tantas y tantas ocasiones

y sobretodo por darme un ejemplo

vida, los dos son dos son admirables para

mi.

AGRADECIMIENTO

A mis docentes, por sus enseñanzas, consejos y guía en

la realización de esta tesis, a mis amigos por su apoyo y

aliento en los momentos difíciles. 

1.-INTRODUCCION

Hoy en día hombres y mujeres somos conscientes de compartir una misma humanidad y, al mismo tiempo, de vivirla de modo radicalmente distinto. En otras palabras, conocemos dos “encarnaciones” de la naturaleza humana, igualmente plenas: el varón y la mujer. Pues bien, la vivencia de esta “unidad de dos” o “diferencia en la igualdad” es lo que llamamos complementariedad.

En virtud de la complementariedad varón y mujer existen ordenados el uno al otro como a su plenitud. Conduce a descubrir la humanidad propia reflejada en el complementario, y a asimilarla mediante la amistad: celebrándola, fomentándola y respetándola. El varón, por ejemplo, interioriza los valores femeninos de tal modo que, lejos de afeminarse, encuentra en sí nuevas vetas de masculinidad. Y de modo simétrico ocurre con la mujer. La complementariedad se vive como deuda innata con el sexo opuesto, y es fuente de exigencias morales (pureza de corazón), e incluso profesionales (corresponsabilidad doméstica, conciliación laboral, etc).

En cambio, cuando la complementariedad se posterga o ignora (pragmatismo, machismo, moralismo, etc.) la común humanidad se intoxica de mentira y se empobrece.

Por tanto la complementariedad, no se reduce al apoyo psicológico que se presta la pareja, ni al enriquecimiento afectivo, espiritual o cultural que reciben el uno del otro. La expresión no tiene aquí el mismo sentido que cuando decimos de dos personas que se complementan bien por sus caracteres o forma de ser. No, la complementariedad varón-mujer no es de orden psicológico sino estrictamente personal, y por tanto está marcada por la polaridad constitutiva de los sexos: sólo la mujer en cuanto mujer puede complementar al varón en cuanto varón, y viceversa.

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Cuál es el nivel de complementariedad entre el hombre y la mujer en la actualidad?

3.- OBJETIVOS

3.1.- OBJETIVO GENERAL

Evaluar la complementariedad del hombre y la mujer mediante conceptos de diversos autores

3.2.- OBJETIVOS ESPECIFICOS

Estudiar las diferencias que existe entre el hombre y la mujer.

Analizar al ser humano y su complementariedad.

Determinar el grado de complementariedad en la actualidad en las parejas.

Evaluar las diferencias y la complementariedad del hombre y la mujer.

4.- MARCO TEÓRICO

4.1 El ser humano: hombre y mujer

El ser humano es una unidad biopsicoespiritual, creado por Dios, no somos casualidad del azar natural por tanto Dios nos creó diferentes en cuanto a los rasgos propios de cada sexo, de tal manera que podamos complementarnos, hombres y mujeres tienen características y formas muy diferentes que van desde su conexiones cerebrales, forma y contextura muscular, manera de reaccionar, de vivir la fe, de aproximarse a la realidad y a la verdad, etc; dichas diferencias no nos separan, todo lo contrario, permiten que podamos enriquecernos mutuamente. Veamos a continuación algunas diferencias, no sin antes recalcar que el hombre y la mujer son iguales en derecho y deberes: No hay ninguna excusa por tanto para fomentar la discriminación en función del sexo.

Existen ciertos aspectos psicológicos que nos diferencian en comportamiento a los hombres y mujeres. Las mujeres tienen muchos millones de conexiones más que los hombres entre los dos hemisferios del cerebro y con ello entre regiones que asumen tareas emocionales y racionales. En el caso de los hombres, los procesos discurren más bien separados: a veces muy racionalmente, otras, en forma totalmente emocional”, Hombres: razón y emoción separadas. En otras palabras, “las mujeres evalúan contenidos racionales no sin su significado emocional, mientras que los hombres separan más: "esto es sentimiento, esto es racional". Los mundos experienciales de hombres y mujeres son diferentes por naturaleza

( Comentario Eibl-Eibesfeldt, 2003)

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4.1.1.-Contextura Física

El hombre tiene un 40 por ciento de masa muscular, mientras que la mujer sólo un 30 por ciento; el hombre es más grande y tiene hombros más anchos, mientras que su pelvis es más estrecha, en cambio la mujer tiene una pelvis ancha que forma su figura y la cual es muy importante en su etapa de maternidad y en el momento del parto.

4.1.2.- Labores

La mujer puede realizar más tareas intelectuales simultáneamente Ejemplo: leer el periódico y hablar por teléfono- que el hombre. El cerebro masculino está más capacitado para la concentración (menos tareas simultaneas)

Ej.: al leer el periódico, disminuye la agudeza auditiva. De igual forma el hombre por naturaleza es la persona que protege, que cuida, que da la seguridad a su hogar, al ser mas fuerte comúnmente es que realiza labores que implican esfuerzo y uso de fuerza, La mujer en cambio es más delicada, detallista, intuitiva.

4.1.3.- Sentimientos

El cerebro femenino puede identificar emociones ajenas con más precisión, es más común escuchar de una mujer que de un hombre, la frase: " te pasa algo". En el hombre es mejor la capacidad espacial y de orientación, se ubica más rápido. En la mujer mejor capacidad para el lenguaje, habla más.. Mayor densidad neuronal del hemisferio izquierdo: Uso de ambos hemisferios. Mejor memoria en la mujer. Así la mujer tiende a: Resolución de problemas centrada en el proceso y el Hombre: Resolución de problemas centrado en la meta. Por ello en una conversación la mujer habla más y quiere detalles, hasta captar el sentimiento mismo de la conversación. En cambio el nombre hablará poco, centrado en los aspectos principales y más que involucrarse con los sentimientos, buscará dar soluciones al problema. Comúnmente también por ello, la mujer se enternece con un ramo de flores o viendo una película romántica, en cambio el hombre preferiría un partido de futbol o ideas de negocios, a ver una película sentimental.

4.1.4.- Responsabilidades dentro del hogar

El varón desempeña dos funciones: ser esposo y ser padre y la mujer esposa y madre. El hombre es la cabeza, la autoridad del hogar y la mujer el corazón, ninguno es más importante, sino que cada uno tiene su labor, así por ejemplo el padre “autoridad del hogar” no puede serlo correctamente si a la vez no obedece y sigue el ejemplo y la autoridad de Dios. En este sentido, su función consiste más en organizar las cosas generales; trabajar para la familia; su parte es el trabajo duro, pero no los detalles. Normalmente es quien debe tomar las últimas decisiones. De modo equivalente, su mayor dignidad consiste en ser padre, en imitar a Dios Padre.

Esto quiere decir que su imitación de Dios, debe ejercer sobre su familia la tarea de gobernar, de ser providente y previsor, de guiar amorosamente a los suyos, de vigilar la educación de sus hijos. El padre de familia es un artista que debe esculpir en el alma de sus hijos la imagen de Dios. Debe conducirlos a la madurez psicológica y afectiva. Y si el hombre organiza las cosas generales, la mujer ella verá los detalles y apoyará en la toma de decisiones con su esposo y sobretodo ella tiene la más alta misión de la maternidad.

Es el don más grande que Dios le ha dado. Sólo ella puede gestar en su seno un nuevo ser. Y entre la madre y el hijo la naturaleza entreteje lazos únicos, por el silencioso diálogo que se establece entre ambos durante los 9 meses que están físicamente unidos. A ella tocará dar los detalles psicológicos y afectivos del hijo.

En el hogar ella representa la imagen de la fecundidad, y por tanto de la vida, de la alegría, del gozo, que son las ideas que con la fecundidad se relacionan. Se tendrá que orar y discenir mucho, si la mujer debe trabajar en los primeros años de la formación del hijo (a), pues esta etapa es básica, y el afecto, seguridad, cuidado que una madre le dé, no será reemplazado ni con la suma más grande de dinero.

4.1.5.- Manejo del Dinero

Es básico que una relación se maneja una sola caja, y es necesario desterrar la idea de: "esto es mío y esto es tuyo", pues son una unidad. Ahora cabe la pregunta: ¿Quien manejerá el dinero?, Aquí lo más adecuado es que lo maneje, quien tenga mayor habilidad para administrar el dinero y el presupuesto y ojo siempre dialogando, con preguntas básicas como ¿cuáles son nuestras prioridades?, ¿en qué debemos gastar?, analizar sus ingresos e egresos, reducir lo no indispensable y sobretodo mantener mesura en el gasto y saber ahorrar. Tener metas y objetivos y los dos esforzarse a fin de lograr alcanzarlos.

4.2.- Complementariedad de Pareja

Cada uno es un ser diferente e irrepetible, nadie es mas mejor o peor que el otro, ambos son diferentes. Por tanto es muy importante primero conocerse, saber de sus virtudes y defectos, a fin de poder mejorar y lograr la armonía de pareja y del hogar.

Existen muchas maneras de lograr una buena complementariedad, como por ejemplo buscar puntos en común, fortaleciendo así la relación en base a estos puntos comunes. Combatir las diferencias, aquí las decisiones deben ser tomadas no tanto a gustos, sino cual es la decisión más adecuada, una vez decidido ambos deben poner de su parte, con estas pequeñas renuncias también se fortalece la relación.

Existen muchos divorcios o separaciones originados en propios intereses, que no desean ni quieren sacrificarse por algunas cosas, por tanto los egoísmo son los que triunfan dañando de esta manera la relación.

Es importante por tanto conocerse, saber el tipo de personalidad de cada uno, fortalecer los puntos en común, combatir las diferencias y renunciar a los egoísmos.

El machismo es la pretensión de ejercer el dominio sobre la esposa y los hijos por la fuerza y la violencia, e incluso por la crueldad. Implica el renunciar a ser cabeza, porque está ejerce su dominio no por los músculos sino por la razón. El machismo es una forma de bestialismo. Mata el amor verdadero y degrada no sólo a la mujer sino al mismo hombre. Degrada al hombre porque nadie puede negar que el uso de la violencia se hace necesario sólo cuando uno no sabe imponerse a través de la razón y de la verdad.

El machismo no es signo de virilidad sino de animalidad irracional. Además es signo de inferioridad porque necesita hacerse respetar por los gritos y los golpes. El machismo introduce por eso, una gran injusticia en el hogar, y muchas veces termina empeorando con vicios como el alcohol, el adulterio, la despreocupación por lo hijos.

Pero sobre todo degrada a la mujer que es rebajada a una cosa, es esclavizada, maltratada y obligada a numerosas injusticias y sufrimientos. No nos damos suficiente idea de cuántos matrimonios son llevados al fracaso por esta deformación algunos terminan en la separación, pero casi todos se separen o no desconocen la auténtica felicidad matrimonial.

El feminismo en cambio engaña a la mujer al proponerle que ella sólo se realiza el alcanzar logros y triunfos fuera del hogar, en el ámbito profesional y personal, de esta forma se toma la maternidad como una carga o un obstáculo a alcanzar estas metas. De esta manera la mujer descuida su principal misión: “el ser madre”, pues la mayoría de mujeres exitosas tienen fracasos dentro del hogar, hijos criados por nanas o la tv, descuidando así el don más importante: el ser una buena madre y esposa. Algunas feministas rechazan el matrimonio lo ven como una forma de esclavitud, llegan al extremo de una filosofía en la cual les hace ver al hombre como agresor y opresor de la mujer.

De igual modo el feminismo propone que la mujer decide sobre su cuerpo, abriendo supuestos derechos a fin de que el aborto sea considerado como una decisión que sólo le compete a la madre, siendo esto totalmente falso, pues el bebe que la mujer lleva en su vientre es un nuevo ser, con un ADN diferente formado desde el día de su concepción, hasta las células que forman la placenta y el cordón umbilical, tienen una composición diferente, similar a la del nuevo ser que se forma en el útero.

Por tanto es una nueva vida, alojado en el vientre de una mujer que es su madre y el cual tiene los mismos derechos que cualquier ser humano, porque lo es en potencia, y lo que le compete a toda madre es darle todo el amor cariño y respeto posible, pues no es una carga sino una bendición, un hijo criado de buena manera con amor, paciencia, esmero, temor de Dios, es el mejor regalo que cualquier mujer podría tener.

De esta forma es importante que tanto el hombre y la mujer, entiendan a su pareja en sus diferencias y su complementariedad, podrán entenderse mejor y conducir su relación de manera correcta, como repetimos una clave en el matrimonio es dejar de lado el egismo,y esforzarse por ser mejor, de igual forma el perdón y el equilibrio personal ayudan a consolidar la relación.

Existen responsabilidades en el hogar, pero estas no pueden estar por encima de la persona, con un buen dialogo, decisiones adecuadas, los problemas y diifcultades pueden superarse. De esta manera se amará, no será sólo emoción, sino una decisión que lleve a un compromiso de ayuda mutua, Ambos se sentirán fortalecidos y transmitirán a su familia este amor y generarán un ambiente de armonía, paz, seguridad. ¿Quién no desea vivir así?, depende de ustedes.

(http://catequesisfamiliarcap.org, 2012, pag1-2)

4.3.- El hombre y la mujer en la sociedad actual

El hombre y la mujer, aunque pertenecen a la misma especie, son organismos biológicamente diferentes desde el punto de vista de la reproducción. Esto, sin lugar a dudas no representa ninguna desventaja para los dos sexos; por el contrario, muestra claramente que uno y otro, hombre y mujer, se complementan: es necesario que existan ambos sexos para poder engendrar un bebé. Pero, también se requiere la responsabilidad de ambos para educar y cubrir todas las necesidades de ese nuevo ser. Por eso el hombre y la mujer son complementarios.

Cada uno ha sido provisto con características peculiares igualmente importantes; no obstante, no siempre se pensó así.

Hace algunos años se consideraba que la mujer era inferior al hombre y su participación social se relegaba a la crianza de los hijos. Aunque la labor de ama de casa es esencialmente valiosa, a las mujeres se les negaban incluso derechos que ahora están establecidos en la Constitución. Ellas no podían asistir a las escuelas ni estudiar carreras profesionales; tampoco tenían derecho a votar para elegir a los gobernantes y menos a ocupar cargos públicos.

En pocas palabras, la mujer no tenía voz ni voto en las sociedades antiguas; se le consideraba sólo capaz de cuidar los hijos y la casa y esto provocaba, asimismo, que el hombre participara poco en la educación de los niños, quienes generalmente veían en el padre al proveedor de lo material y alguien a quien había que temerle.

En nuestros días la sociedad ha cambiado. Legalmente la mujer ya cuenta con los mismos derechos constitucionales que los hombres. La mujer ha demostrado que es igual de eficiente, capaz y responsable que un hombre para desarrollar trabajos intelectuales, y de hecho actualmente muchas mujeres ocupan cargos importantes en las empresas, los negocios, el gobierno, etcétera.

Los logros de la mujer en la sociedad se han visto reflejados con tal fortuna en las leyes que incluso ya hay reglamentos especiales para madres embarazadas o que estén lactando. En la actualidad, las leyes no sólo dan igualdad de derechos a hombres y mujeres, sino que también protegen a estas últimas, a diferencia de los viejos tiempos.

El hombre ha aprendido que participar en las labores domésticas y la educación de los hijos es tan importante como procurarles el sustento. Ya es común ver papás cambiando pañales o haciendo compras. De igual manera que la mujer ha incursionado en lo que antes se creía exclusivo del hombre, ahora éste ha aprendido a desarrollar aquellas labores que se creían exclusivas de la mujer

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Aquellas escenas de comerciales de televisión en las que se mostraba a un hombre como un individuo incapaz de realizar la limpieza, que se le quemaba el desayuno, que era desordenado y que no sabía cómo cuidar a los niños, ha ido quedando atrás poco a poco; de hecho en algunos lugares, como el aeropuerto de la ciudad de México, los baños para hombres cuentan con unas repisas especiales para cambiar los pañales a los bebés; porque se ha visto que el hombre también sabe realizar esta actividad.

Este dato es una muestra física de que la sociedad ha cambiado y de que los hombres y las mujeres han aprendido que pueden participar en cualquier actividad y que, para vivir más felices en pareja, necesitan ayudarse mutuamente, porque no sólo sus familias sino la salud de su planeta requiere la colaboración, el ingenio y el entusiasmo de los dos.

Alcanzar la igualdad ante la ley no sólo las ha dignificado a ellas sino a la sociedad en su conjunto. Las dolorosas experiencias del pasado le han enseñado al ser humano que las diferencias entre el hombre y la mujer no son factores para tratar a nadie como "ciudadano de segunda categoría".

Por eso, en esta época también se está luchando por terminar con otra discriminación: la que existe hacia las personas con alguna discapacidad. Los sordos, ciegos, mudos, con parálisis cerebral o personas que por alguna razón, adquirida o de nacimiento, no pueden valerse por sí mismos, tampoco son ciudadanos de segunda y merecen respeto y admiración, porque a pesar de sus limitaciones físicas deben llevar una vida normal.

Una muestra de las capacidades de estas personas, es el hecho de que en las Para olimpiadas (nombre que se da a los juegos olímpicos para discapacitados) los y las deportistas mexicanos (as) siempre han obtenido medallas y excelentes resultados, lo cual demuestra que son valiosos y dignos

(C. LÉVI-STRAUSS, 1969, pg 1-10)

4.4.- Diferencias y complementariedad

La verdad revelada sobre el hombre como imagen y semejanza de Dios constituye la base inmutable de toda la antropología cristiana. A pesar de las diferencias físicas y psicológicas, Dios creó al hombre y a la mujer con igualdad de dignidad como personas. Por tanto, “corresponde a cada uno, hombre y mujer, reconocer y aceptar su identidad sexual. La diferencia y complementariedad físicas, morales y espirituales, están orientadas a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar. La armonía de la pareja humana y de la sociedad depende en parte de la manera en que son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y el apoyo mutuo”.

(Serie TV Ewtn,2012,capitulo5)

5.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1.- Conclusiones

Haciendo una comparación de la complementariedad de lo que era antiguamente a lo que es ahora llegamos a la conclusión que tanto hombre y mujer son diferentes pero complementarios. en la actualidad se lucha mas por la igualdad de genero en todo ámbito. Se debe tener en cuenta nunca seremos iguales pero si uno necesita del otro.

La complementariedad entre el hombre y la mujer es muy importante para la sociedad, se convierte en una necesidad del ser humano.

5.2.- Recomendaciones

Debemos dejar de lado tanto el machismo como el feminismo ya que es un daño a la sociedad, también debemos reconocer que el hombre necesita de la mujer, y viceversa la mujer necesita del hombre porque los dos son complementos.

6.- BIBLIOGRAFIA

- Serie TV Ewtn, 2012, Los Desafios ante la Familia Capitulo 5: Hombre Y Mujer, Diferencias Y Complementariedad.

- C. LÉVI-STRAUSS, Las estructuras elementales del parentesco, Buenos Aires, Editorial Paidós, 1969.

- http://www.catequesisfamiliarcap.org, 2012, pag1-2

- http://identidades.org/fundamentos/mead_temperamento.html

- http://www.ugr.es/~pwlac/G03_08Miguel_Moya_Morales.html

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